Ha finalizado la temporada regular del fútbol ecuatoriano de Primera División. En este 2023 la supremacía amplia la tuvo el fútbol de Pichincha, pues la mayoría de sus clubes coparon los puestos de Copa Libertadores y 2 de ellos: Liga de Quito e Independiente son los llamados a jugar la gran final. El desenlace de la temporada fue electrizante sobretodo por la definición de los lugares a los torneos internacionales.
Liga Deportiva Universitaria ganó la segunda etapa con 36 unidades, pero no solo eso, sino que fue el club que más puntos sumó alrededor del año con 62. El éxito del cuadro albo se fundamentó en la solidez defensiva que permitió muy pocos goles que en el segundo semestre solo encajó 4 anotaciones. Destacan, el portero Alexander Domínguez, además de los defensas: José Quintero, Ricardo Adé, Facundo Rodríguez y Leonel Quiñónez. También los volantes de primera línea: Ezequiel Piovi y Mauricio Martínez. Su victoria 2-1 ante Cumbayá en la fecha 14 aseguró su paso a la final del año. Fue el club con la mejor defensa del año: 21 goles encajados y también fue el mejor visitante habiendo sumado 28 unidades fuera del Estadio Rodrigo Paz.
Figura: Ricardo Adé
Finalmente Barcelona fue el segundo equipo que más puntos sumó, un total de 58. Sin embargo, aquello no le alcanzó para jugar la final del año. Los 32 puntos de la segunda etapa no son nada despreciables, pero se topó con una campaña asombrosa de Liga. El cuadro amarillo había triunfado 2-1 sobre Guayaquil City y 1-0 sobre Católica, más el empate 0-0 en el Clásico con Emelec no le fueron suficiente. Sin embargo, es necesario destacar que el equipo canario fue el mejor local del año, habiendo sumado 37 puntos en el Estadio Monumental que se lograron con 12 victorias. El Ídolo logró triunfos claves con participación influyente de jugadores como Janner Corozo, Adonis Preciado, Gabriel Cortez y Damián Díaz aún dando pinceladas de su talento. También Francisco Fydriszewski aportó con goles claves en los últimos juegos.
Figura: Janner Corozo
Independiente del Valle terminó tercero en la tabla general con 55 puntos. La campaña de la segunda etapa del cuadro negro y azul fue decididamente opaca, tanto que en la segunda etapa ocupó zonas del medio de la tabla. Pareció que la motivación cayó sensiblemente tras la eliminación de Libertadores y a eso se notó en la baja del rendimiento de varias de sus figuras, mas también sufrió contratiempos como lesiones que no le permitieron arrancar y la previsión no es optimista de cara a la final que debe encarar ante Liga por haber ganado la primera etapa ciertamente con mucho merecimiento y sus últimos resultados como las caídas con Aucas y El Nacional o el empate en casa con Orense afirman esa sensación. El país estuvo pendiente de lo que hacía Kendry Páez con destellos de su talento y tal vez a veces se le cargó demasiada responsabilidad en sus hombros.
Figura: Kendry Páez
Es extraño decir que El Nacional fue la revelación del año por su historia principalmente. Pero tras su reciente retorno a Primera División y los problemas administrativos que atraviesa, el haber llegado a un cupo a Copa Libertadores resulta absolutamente meritorio para su plantel dirigido por el sabio Ever Hugo Almeida. Una de las razones se refleja en la tabla general donde aparece como el club más goleador habiendo anotado 57 tantos, sin embargo por el lado de su defensa no estuvieron tan bien teniendo una de las porterías más vencidas del año. Con su triunfo 4-2 ante Gualaceo y 2-1 ante Independiente aseguró jugar el máximo torneo de clubes desde la segunda etapa previa, mas desde el problema de una dirigencia no reconocida legalmente, habrá que ver si se puede continuar con los servicios de Ángel Quiñónez, Jorge Ordóñez, Manuel Balda o Byron Palacios. En la mitad de la cancha juega la nueva figura joven: Ronny Borja.
Figura: Ronny Borja
El ingreso de Aucas a la primera fase fue un acontecimiento dramático tras su triunfo 2-1 ante Orense remontado marcador y anotando en los minutos de descuento. Así aseguró su quinto lugar en la tabla general luego de sumar 49 puntos. De hecho, el remate de año del elenco oriental fue muy meritorio, pues su campaña en el segundo trimestre había sido completamente irregular, pero pudo encadenar una buena racha de cotejos sin perder. Aunque quizás hubo un susto por el 0-0 de local ante Delfín, aquel 2-0 derrotando a Independiente fueron los 3 puntos de la esperanza. Fueron momentos para elogiar a los atacantes Luis Cano, Erick Castillo y Jeison Medina. También lució el lateral derecho Yerson Candelo y siempre Hernán Galíndez en el arco
Figura: Jeison Medina
Del otro lado de esta cara quedó Delfín, tras ubicarse sexto con 48 puntos se quedó fuera del grupo de Libertadores, aunque les queda la Sudamericana como consuelo. Los empates 0-0 con Deportivo Cuenca y 2-2 con Técnico Universitario perjudicaron definitivamente su campaña que parecía enrumbada a algo más importante y tal vez vale la pena destacar que fue el único equipo que no perdió como local en este año. Es importante destacar a su combo ofensivo foráneo que permitió a los manabitas ser uno de los equipos más atractivos del año: Juan Pablo Ruiz, Alexis Rodríguez, Facundo Castelli y sobre todo Brian Oyola, quizás uno de los mejores del campeonato.
Figura: Brian Oyola
El séptimo lugar es para la Universidad Católica que sumó 46 puntos y probablemente su rendimiento estuvo por debajo de las expectativas que hubo para este club. Entre lesiones y poca suerte para los refuerzos, el equipo camaratta no pudo hacer una campaña consistente y por ejemplo empató 0-0 con Cumbayá, mientras doblegó como visitante 2-0 a Mushuc Runa y cayó con Barcelona cuando había alguna esperanza de Libertadores. Esa inconsistencia se reflejó en que de hecho sumó más puntos como visitante (24 en total) que de local. A tomar en cuenta el aparecimiento del jugador Byron Angulo y la tardía pero reacción al fin de Ismael Díaz. Brilló también el portero titular de la selección venezolana, Rafael Romo.
Figura: Byron Angulo
Una de las historias más sonadas es la de Técnico Universitario, equipo que ocupó el octavo lugar con 37 puntos y nueve de gol diferencia, ello le permitió al rodillo volver a un certamen internacional tras 27 años de ausencia en los mismos, cosa muy celebrada por su parcialidad. Habría que hablar principalmente del heroico empate 2-2 con Delfín con un segundo tiempo de infarto que los hizo sumar ese valioso punto final. No es un equipo con demasiados figuras, pero lució su zaguero y capitán Dennis Quintero, el atacante Jefferson Caicedo, la joven promesa, el volante Álex Rangel y su goleador insigne Jean Carlos Blanco. Mérito también la mano del DT Juan Pablo Buch.
Figura: Jean Carlos Blanco
Deportivo Cuenca prácticamente al susto entra en novena posición con 36 puntos y menos uno de gol diferencia en el último lugar que otorga el torneo a Copa Sudamericana. Su campaña no fue del todo satisfactoria, pero es otro club con problemas administrativos y lograr este objetivo podría parecer suficiente. Los resultados que lo favorecieron fueron el empate ante Delfín y la victoria 1-0 frente a El Nacional. Su gran flaqueza fue la campaña como visitante, pues solo consiguió una victoria en esa condición. Pudo contar con los goles de Raúl Becerra y Lucas Mancinelli en momentos apremiantes.
Figura: Raúl Becerra
Para Orense quizás el calificativo del 2023 será de un año frustrante. Con 36 puntos pero con un gol diferencia negativo de 4 se ubicó en décimo lugar quedando fuera de competencias internacionales. No fuera tan trágica esta historia si no nos acordásemos que su caída final ante Aucas incluyó un gol en el último minuto del cuadro oriental. Durante el año le sucedió en algunos partidos situaciones similares perdiendo puntos valiosos que le costaron muy caro. Sin embargo, habrá que destacar que generalmente jugaron un fútbol generoso y que promovieron varios jóvenes valores como: Cristhian Solano, Dany Coronel, Óscar y Bryan Quiñónez y más. Entre los extranjeros brilló Sebastián Assís.
Figura: Sebastián Assís
Si un equipo podría señalar que esta fue una temporada para el olvido es Emelec. Ubicado en puesto 11 con 36 puntos quedó fuera de toda competición continental tras 16 años. Ciertamente el bombillo tuvo un remate de año razonable, ya que incluso por momentos estuvo discutiendo el descenso con un juego absolutamente deslucido, pero que mejoró al final, porque de hecho ensambló una pequeña racha de partidos sin perder, pero las disputas dirigenciales, indisciplina y en general malas decisiones conspiraron para el fracaso. Cuando Miller Bolaños hizo sus apariciones marcó diferencia, Alexis Zapata o Samuel Sosa llevaron al equipo mayormente adelante.
Figura: Miller Bolaños
Otro año de mucho ruido y pocas nueces para Mushuc Runa que finalizó en el puesto 12 con 32 unidades y por momentos en esta segunda etapa sorprendió liderándola, pero por plantel no le alcanzó, aunque lo dejó al ponchito bastante lejos de la zona de descenso, recordando que en esos puestos acabó la primera etapa. Jorge Pinos recompuso su andar en el arco, en tanto que los ofensivos Leonardo Villagra, Diego Ledesma y el nigeriano Jimmy Evans se las ingeniaron hasta donde pudieron para generar fútbol ofensivo, pero el mismo fue escaso, solo 28 goles a favor.
Figura: Jimmy Evans
Libertad sumó 28 puntos y finalizó su temporada en el puesto 13. El cuadro lojano pasó la mayor parte de la temporada en zona de descenso y no parecía del todo justo, pues ofrecían un fútbol atractivo y de ataque, pero con poco poder de concreción, lo que derivaba en juegos perdidos de forma insólita, pero pudo sacar sus resultados sobre el final como la victoria 3-1 ante Cumbayá o el empate 1-1 con Técnico Universitario. Liderados en la media por Roberto Garcés y con unos insistentes Daniel Porozo y Renny Simisterra en ataque permanecerán otro año en la categoría. Aunque está en pie una denuncia sobre algunos jugadores que fueron parte de su plantel por arreglo de resultados en apuestas.
Figura: Renny Simisterra
A Cumbayá “se le olvidó” ganar en los últimos 9 juegos y eso les llevó a preocuparse por el descenso del que finalmente se salvaron sumando 26 puntos y ubicándose en el puesto 14. El equipo de Pichincha experimentó inestabilidad en el cuerpo técnico y eso se reflejó en un equipo que compitió muy poco. Con 24 goles fue uno de los ataques menos prolíficos de la temporada y en el segundo semestre padecieron de un rendimiento particularmente malo en el que solo ganaron en un juego. Lo mejor de su juego residió en lo que pudieran hacer Lucas Ontivero y Agustín Maziero.
Figura: Agustín Maziero
Otro que tuvo un semestre fatal fue Gualaceo. Solo que a este lo costó la categoría. Apenas 1 triunfo y 7 puntos en la etapa para un total de 25 puntos en el año y el penúltimo lugar que lo condena a Serie B. Inestabilidad de cuerpo técnico y jugadores que no estuvieron a la altura de lo que se esperaban provocaron el espiral descendente. Mas al menos consiguieron un último triunfo 2-0 ante Guayaquil City en el que primó el honor deportivo y quien sabe si sirva de algo, de acuerdo a temas reglamentarios. Tras un par de años interesantes los azuayos regresan a la Serie B. A destacar el incasable Joaquín Vergés y Tobías Donsanti. Gualaceo fue el peor local del año, sumando 17 puntos en Azogues y tuvo la peor defensa con 53 tantos en contra.
Figura: Joaquín Vergés
Finalmente el último lugar con 22 puntos y un merecido descenso para Guayaquil City, reflejado en la derrota de despedida donde no pudo observarse ni ganas de vencer. El elenco ciudadano en teoría tenía una nómina al menos respetable para la categoría, pero nadie realmente brilló como para sacar adelante su campaña salvo el golero Gonzalo Valle y el goleador Miguel Parrales que de hecho se fue apagando en el segundo semestre. Contaron con el peor ataque del año: 22 goles a favor y como visitantes apenas lograron 2 empates de 15 juegos. Habrá mucho para replantear si planean volver.
Figura: Miguel Parrales
Alineación de la segunda etapa:
Alexander Domínguez; José Quintero, Ricardo Adé, Facundo Rodríguez; Ezequiel Piovi, Mauricio Martínez, Brian Oyola, Damián Díaz, Janner Corozo; Francisco Fydriszewski, Jeison Medina