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Oyola Ecuador

Para que Quede Claro lo de los Nacionalizados

Después del laborioso empate de la selección ecuatoriana frente a su similar de Bolivia corrió el rumor: los del Altiplano impugnarían el resultado por una supuesta participación incorrecta en el juego del volante Matías Oyola. ¿Tienen razón? Acá lo vamos a explicar.

El reglamento de FIFA es claro en cuanto a la elegibilidad para jugar con equipos representativos de una Asociación (o sea, de una selección). Los artículos 15, 16 y 17 lo detallan (el 17 es el que más nos interesa aquí):

Artículo 15 Principio

1: Toda persona que posea una nacionalidad permanente que no dependa de la residencia en un país es elegible para jugar en Ios equipos representativos de la asociación de ese país.

2: Con excepción de las condiciones estipuladas más adelante en el artículo 18, ningún jugador que haya participado (parcial o completamente) con una asociación en un partido de una competición oficial de cualquier categoría o de cualquier clase de fútbol podrá participar en un partido internacional con el equipo representativo de otra asociación.

Artículo 16 Nacionalidad que permite a jugadores representar a más de una asociación

 1: Un jugador que conforme al artículo 15 es elegible para jugar en los equipos representativos de más de una asociación debido a su nacionalidad, podrá jugar solamente con uno de estos equipos en un partido internacional si, además de tener la nacionalidad en cuestión, cumple al menos una de las siguientes condiciones:

a) el jugador nació en el territorio de la asociación en cuestión;

b) uno de los padres biológicos del jugador nació en el territorio de la asociación en cuestión;

c) uno de sus abuelos nació en el territorio de la asociación en cuestión;

d) el jugador ha vivido al menos durante dos años continuos en el territorio de la asociación en

cuestión.

2: No obstante lo estipulado en el apartado 1 precedente, las asociaciones que compartan una misma nacionalidad pueden llegar a acuerdos especificas entre ellas, según los cuales la letra d) del apartado 1 del presente artículo puede suprimirse por completo, o bien enmendarse para especificar un plazo más largo. Estos acuerdos deberán someterse al Comité Ejecutivo para su aprobación.

Articulo 17: Adopción de una nueva nacionalidad

Un jugador que se remita al artículo 15, apartado 1 para adoptar una nueva nacionalidad y que no haya jugado fútbol internacional, conforme a lo estipulado en el artículo 15 apartado 2, sólo será elegible para jugar en el nuevo equipo representativo si cumple con una de las siguientes condiciones:

a) El jugador nació en el territorio de la asociación en cuestión

b) uno de los padres biológicos del jugador nació en el territorio de la asociación en cuestión;

c) uno de sus abuelos nació en el territorio de la asociación en cuestión;

d) el jugador ha vivido al menos cinco años continuos después de cumplir los 18 años de edad en el territorio de la asociación en cuestión.

Pueden descargar dicho documento aquí (clic aquí)

 

Dicho esto, ¿Matías Oyola cumple con los requisitos? Remitiéndose al Artículo 17, en el caso de adopción de una nueva nacionalidad, lo cumple. Recordemos que llegó al país en el 2009 para jugar en el Barcelona SC, casaca que ha defendido ininterrumpidamente desde entonces, estando actualmente jugando su octava temporada en el club guayaquileño.

Para ver el historial de fichajes de Matías Oyola (clic aquí)

El reclamo boliviano pasaría por el hecho que Matías Oyola obtuvo su nacionalidad en febrero de 2012, junto con Esteban Dreer, quien también arribó al país en 2009 para jugar en Deportivo Cuenca hasta 2011. Al año siguiente fichó por Emelec, estableciendo también su residencia por más de 7 años en territorio ecuatoriano. En ningún momento, el reglamento habla de fecha de obtención de nacionalización, sino de permanencia en el país, por lo que no habría lugar al reclamo. Que si un país otorga la nacionalidad a una persona nacida fuera de su territorio por X años de residencia, porque ha prestado servicios relevantes a la nación o porque a sus autoridades se les cantó, no es algo del interés de FIFA.

 Noticia con la nacionalización de Dreer y Oyola (clic aquí)

 En el fútbol mundial existen casos interesantes como el de Lucas Barrios, nacido y criado en Argentina y a pesar de no haber residido o jugado profesionalmente en el fútbol paraguayo, puede representar a la albirroja porque su madre es paraguaya. Citar a Yacine Brahimi, Riyad Maherez o los hermanos Ghezzal, quienes han nacido en Francia, pero al ser hijos de padres argelinos, optaron por representar a la selección africana. El caso de los hermanos Boateng es uno de los más llamativos, pues son hijos de un mismo padre, oriundo de Ghana, sin embargo, toda su vida se criaron en Alemania. Mientras Jerome optó por defender la casaca alemana, Kevin-Prince prefirió enfundarse la ghanesa, llegándose incluso a enfrentar en los mundiales 2010 y 2014.

 El caso más simpático de todos puede ser el de Adnan Januzaj. Nacido en Bélgica, pero de padres albano- kosovares y de abuelos serbios, croatas y turcos, además de su tiempo de residencia en Inglaterra mientras militó en el Manchester United. Llegó a tener 6 opciones para representar una selección nacional e incluso 7 si contamos con la reciente incorporación de la Federación de Kosovo a la FIFA. Finalmente adoptó su lugar natal: Bélgica.

 En cuanto a Ecuador, a veces la falta de jugadores en ciertos puestos para la selección desata la polémica. Ante falta de garantías en la portería, hoy tenemos a Dreer y a Azcona. El caso de Oyola queda como buena alternativa para el mediocampo por su notable temporada 2016, aunque quedó claro en esta última fecha de eliminatorias que ese puesto es de Jefferson Orejuela. La tradicional falta de delanteros en el fútbol ecuatoriano hizo en estos últimos años hablar por ejemplo de Claudio Bieler, que si bien, obtuvo sus documentos ecuatorianos en 2011, nunca ha residido 5 años seguidos en Ecuador, ni siquiera los reúne “editando”, al haber militado en Liga de Quito en 2008, 2009, 2011 y 2012. Algún rato se habló de Hernán Barcos… bueno, él ni siquiera optó por la nacionalidad ecuatoriana. En todo caso, queda claro que cualquier reclamo contra Oyola quedaría fuera de lugar.

 Foto principal tomada de Diario el Telégrafo

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
aleman

El amor eterno dura aproximadamente 3 meses

Así decía en el inicio de un tema de la agrupación ecuatoriana “Dama Solitaria” y se lo encontraba graffiteado en varias paredes de la ciudad de Quito. Con esto quisiera que nos introduzcamos al mundo de los futbolistas y sus idas y venidas a los distintos clubes profesionales mientras se encuentran en actividad.

La mañana de este domingo, el país se sacudió (?) con la noticia de la incorporación del volante uruguayo Brahian Alemán a las filas de Liga Deportiva Universitaria, más aún si se esperaba que dicho futbolista regrese al club en el que jugó la temporada pasada: Barcelona S.C., al que, a través de sus cuentas de redes sociales le juró amor eterno y una pronta reincorporación luego de las festividades navideñas. A fin de cuentas, parece que termina enrolándose en uno de los principales rivales del cuadro amarillo.

En torno a este sonado traspase, las declaraciones no se han hecho esperar. Alfaro Moreno, Vicepresidente de Barcelona, se mostró sorprendido e incluso, consideramos desacertada la declaración en donde considera “cambiar de opinión sobre la liga profesional”. Tras esto, se aduce que el jugador no estaba “libre” y en estos días veremos una linda novela que incluye a los antiguos clubes del jugador: Defensor de Uruguay y Unión de Santa Fe – Argentina. Pero si esto le pasó a una persona equilibrada y experimentada como Alfaro, ¿qué podremos pensar de lo que pasó en la cabeza de un hincha promedio?

Los cambios de camiseta en el fútbol son cosa que data casi desde el invento del fútbol mismo. Si alguien viene con la perorata de que: “antes había amor por la camiseta”, pues es algo no del todo cierto. Antes lo que había era reglas distintas, casi inhumanas en las que un jugador estaba atado a su club en condiciones reñidas a cualquier código laboral de una nación decente. Cuando esa condición económica o más que nada laboral mejora, el jugador se irá nomás.

Casos escandalosos ha habido siempre, como pasó con Figo del Barcelona catalán al Real Madrid, Maurice Johnston del Celtic al Rangers. En Ecuador, fueron sonadas las llegadas de Carlos Luis Morales a Emelec, siendo referente de Barcelona o Ney Raúl Avilés haciendo algo similar pero a la inversa. El dinero manda, el hincha se molesta porque al parecer, al jugador no le importa esa camiseta tanto como al fanático. El 99% de los casos es así e incluso, si son sinceramente hinchas de un club, cuando tienen una mejor oportunidad laboral en otro, simplemente se cambian. No debería haber problemas con eso, el futbolista ante todo es un profesional que ve por sus intereses o los de su familia. Si a usted le ofrecen un mejor contrato que el que tiene en su actual empresa donde labor, sale corriendo, es lo normal, es lo humano.

Este fenómeno es particularmente simpático desde la aparición de redes sociales. Este domingo hubo manifestaciones de malestar a montones por parte de los parciales amarillos en una gama que va de la desilusión al enfado. Por otro lado, la hinchada de Liga se pudo regodear por quitarle un jugador valioso a un rival. Consideremos eso: Brahian Alemán fue de lo mejor que tuvo la errática campaña 2015 del Ídolo del Astillero y se contaba con él para hacer un mejor 2016. Por el lado albo, ese medio campo empieza a tomar una forma interesante.

Hablando de redes sociales, este fue el canal por el que otro jugador engatusó a una hinchada. Claudio Bieler siempre habló del amor por Liga de Quito, de su gran deseo de volver y a fin de cuentas, terminó firmando con Belgrano de Córdoba, club que dudamos, ofrezca una gran ventaja laboral con respecto a la U, pero hasta mientras, el muchacho argentino con ingeniosos tuits, azuzaba a la parcialidad más pasional, convencida con cada lapidario comentario sobre los rivales ecuatorianos, que eso conservaba la forma física y técnica que le llevó a ser uno de los delanteros más temidos en Sudamérica entre 2008 y 2009. Con este tema, el hincha debe tener demasiado contacto, ya que así maneja una relación demasiado directa, con mayor acceso de información y con ello, mayor posibilidad de desencanto.

Volviendo a lo de Alemán. Grande fue la desazón para el barcelonista. Un jugador que “encarnaba el barcelonismo”: talento más garra, que en medios de comunicación declaraba que en el país solo jugaría en el cuadro canario y que había abrazado el amor a la camiseta amarilla, ha terminado firmando un contrato para un rival. Ojalá al hincha eso le sirva de lección para dejar de creer esos “amores eternos” que los jugadores suelen mencionar. Ellos lo que aman el billete y no está mal, usted también lo ama, sino ¿cómo se vive? El que dice que el dinero no es prioritario en este momento histórico de la humanidad, no se le cree o tal vez es un ente superior o simplemente está loco.

El hincha le debe su amor a su club y más nada. Personalmente no soy de alentar el tema de las barras organizadas, pero si hay un trapo que me gusta, es uno de Emelec que dice: “amor por los colores, no por los jugadores”. Así debe ser, los jugadores son trabajadores que vienen y van, a los que contribuyeron al nombre y grandeza de la institución, se los considerará y respetará, pero no idolatrará. La visión a estos personajes como “Mesías” o redentores, siempre llevará a desengaños, pues ellos tan solo son humanos… Bueno, hay algunos legendarios que no lo parecieran, tal vez con ellos se entraría en otra consideración, pero son pocos. La gran lección es no creer en la palabrería de nadie e hinchar por los colores con quien los vista, mas nada.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol