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El Anti Equipo del Torneo Ecuatoriano 2016

Así como en casi todos lados escogen a los mejores jugadores de cada torneo, también es un buen ejercicio encontrar aquel once que representó todo lo contrario: pesares, frustraciones y molestias en la afición. A continuación, el anti 11 del torneo ecuatoriano 2016.

Sebastián Blázquez:

El portero argentino ya ha cumplido varias temporadas en el fútbol ecuatoriano y esta ha sido la más baja. Al inicio del año fue culpable de varios goles insólitos que hicieron perder puntos increíbles al Aucas, club que finalizó perdiendo la categoría. Se puede también mencionar que su rendimiento fue afectado por calamidad doméstica y puede ser comprensible. Terminó siendo relegado a la banca por Padilla y veremos si sigue en nuestro fútbol o toma otros rumbos.

José Madrid:

El marcador derecho milita ya varias temporadas en Liga Deportiva Universitaria y de él se esperaba un rendimiento similar al que alguna vez se lo hizo considerar para selección nacional. Su fútbol nunca despegó y ha sido cuestionado por hinchada y prensa especializada. Poco a poco fue perdiendo espacio hasta no ser tomado en cuenta ni a la banca por Aguinaga. Finalmente no estará en el club albo en 2017.

Edison Carcelén:

La zaga del conjunto oriental tuvo bastantes problemas a principios de año para consolidar su zaga y uno de ellos fue las continuas suspensiones por juego violento de este zaguero. Su habitual juego brusco lo pone en esta alineación a pesar que también es un zaguero con gol y de hecho, tuvo mejores actuaciones sobre el final de temporada.

José Luis Perlaza:

El eterno “zancudo” es un zaguero experimentado y este año fue a parar al Mushuc Runa. Es muy sabido que se trata de un jugador luchador y con coraje, pero de escasa capacidad técnica y con el paso de los años, ya se observa más lo segundo que lo primero. Permanentemente desprolijo en la marca y proclive a sanciones, fue uno de los tantos puntos bajos del cuadro del ponchito que finalmente perdió la categoría.

Julio Ayoví:

Marcador zurdo que llegó a Liga Deportiva Universitaria a tomar supuestamente la posta en el cada vez más veterano plantel albo. Fue titular en un inicio, pero terminó perdiendo espacio para finalmente dejar siquiera de ser tomado en cuenta en las convocatorias. Calamitoso en Copa Libertadores, distó mucho de lo que exhibió en sus temporadas en Liga de Loja, donde incluso destacó a nivel internacional. Este año en cambio fue muy opaco.

Exequiel Benavidez:

Volante central que inexplicablemente llegaba a Liga Deportiva Universitaria cuando no era precisamente la necesidad del club en ese puesto. Fue titular en Copa Libertadores siendo de lo más presentable de aquella actuación para el olvido de la “U”. Sin embargo, en el transcurso de la temporada fue perdiendo los papeles, quitando el frágil equilibrio del mediocampo universitario para transformarlo en un caos del que nunca se recuperó, pese a que rara vez fue tomado en cuenta para alinear en el segundo semestre. También valdría decir que complicaciones físicas conspiraron contra él.

Álex Bolaños:

Volante central que militó este año en Aucas. Bolaños fue un referente del equipo oriental mientras estuvo en primera división y sus actuaciones le permitieron ser convocado a la selección nacional y en este año se le daba la posibilidad de migrar al fútbol brasileño. Sin embargo duró un mes en el Santa Cruz, al “no adaptarse” al medio, desarmando a los orientales y nunca volviendo a ser el mismo. Costó volver a organizar la media cancha de los oro y grana. Básicamente integra esta lista por mostrar tremenda falta de carácter.

Irven Ávila:

El volante peruano llegó a Liga de Quito en el segundo semestre del año como alternativa al deficiente ataque del club albo. En pocos partidos pudo ser titular, aportando mínimamente y siendo relegado primero a la banca para después dejar de ser convocado, apareciendo de nuevo casi al final de la temporada. Casi nada para destacar pese a la expectativa que despertó por ser seleccionado de su país.

Michael J. Quiñónez:

El talentoso volante jugó esta temporada en el Mushuc Runa, pero fiel a lo que ha sido su carrera, su irregularidad fue manifiesta. Partidos buenos, partidos malos, poca consistencia, destellos y siendo cuestionado en su disciplina por el inefable Luis Alfonso Chango, máximo dirigente de su club. Perdió espacio como no podía ser de otra manera y brindó poco a un equipo que parecía reaccionar, pero irremediablemente terminó descendiendo. Otra vez defraudó las expectativas en él fundadas.

Brahian Alemán:

El atacante uruguayo fue el fichaje que más revuelo causó en Liga, el fútbol quiteño y tal vez ecuatoriano. La novela que se generó en torno a su traspaso al club universitario y su buen desempeño con Barcelona en el 2015 hicieron que en él caigan las mayores expectativas de la temporada. En la “U” brindó escasos momentos de buen fútbol, algunas buenas asistencias, pero en general se esperaba que conduzca a un equipo que finalmente defraudó mucho por todo lo que se esperó a inicios de temporada y se lo ubica simbólicamente a Alemán como cabeza de aquella desazón.

Daniel Angulo:

Se mencionó que Liga Deportiva Universitaria tuvo el peor ataque del año, por debajo incluso de los clubes descendidos. Entonces se recurrió al atacante ecuatoriano para paliar esa deficiencia, sin los resultados esperados, pues estuvo decididamente con “el santo de espaldas”, perdiendo lugar entre los convocados al final del año y siendo su paso por la “U” muy poco trascendente.

D.T. Claudio Borghi:

La contratación del estratega argentino era una de las apuestas más ambiciosas de Liga Deportiva Universitaria dado su prestigio. Sin embargo, como prácticamente todo lo que hizo el cuadro albo en este año, la jugada no resultó como se planeó. Borghi es el símbolo de todo lo que le salió mal a los de camiseta blanca en este olvidable 2016 para ellos.

Suplentes: Juan Molina, Ramón Arias, Juan P. Caffa, Marwin Pita, Armando Wila, Daniel Neculman, Carlos Tenorio

Once Ideal del Torneo Ecuatoriano 2016

Está por concluir un año en el cual hubo 2 destacadísimos participantes por sobre los demás. Partiendo de esto, armamos nuestro 11 ideal 2016 con estos jugadores:

Esteban Dreer:

Su sobriedad en el arco ha hecho que el portero nacido en Argentina sea indiscutiblemente el titular de la selección. Siempre liderando la retaguardia azul cuando esta tuvo problemas en su conformación por lesiones y suspensiones, aunque en competiciones internacionales, defendiendo la camiseta del bombillo tuvo un par de notables errores. También esto se habla dentro de un año que no ha sido tan bueno para los guardametas ecuatorianos, así que destaca más por cierta estabilidad que por lo brillante de su temporada.

Pedro Velasco:

En este año se vio la versión del lateral derecho por la cual había sido contratado en el Barcelona. Velasco aportó sobretodo en la gestión de la defensa amarilla, casi siempre superando a los atacantes que corrían por su costado e incluso no solamente defendió el derecho, sino también el costado izquierdo cuando fue requerido. No se puede hablar mucho de su labor ofensiva, pero sobretodo cumplió para que la zaga canaria sea la menos batida de la temporada.

Darío Aimar:

Una de las grandes revelaciones del 2016. Aimar llegaba de Liga de Loja a Barcelona como una de las contrataciones menos promocionadas del Ídolo del Astillero, sin embargo, se terminó indiscutiblemente ganando su lugar en el once titular con buen manejo de la anticipación y demás virtudes que necesita un zaguero.  Hay que señalar lo destacable de su juventud, cosa que es aún más elogiable si se trata de un puesto tan importante en una camiseta con las presiones y compromisos que tiene la amarilla. Tal fue su suceso que ya ha sido convocado a la selección nacional.

Luis Caicedo Medina:

Excelente año para el central de Independiente, siendo referente en la zaga finalista de América, gran sentido de ubicación, anticipación e incluso con gol. Complemento ideal del por ahora más famoso Arturo Mina. Tanto destacó que incluso cerró el año siendo titular de la selección ecuatoriana. Del mismo modo, su brillante año lo llevará al fútbol brasileño donde defenderá la camiseta del Cruzeiro

Mario Pineida:

Fabuloso año del lateral zurdo, quien arrancó su temporada con algo de dudas, pero progresivamente se fue consolidando como un bastión en la alineación canaria, donde destacó comiéndose la banda izquierda tanto para defender como atacar, colaborando así con el ataque más efectivo y la defensa menos batida del país como fueron las de Barcelona. Fue convocado a la selección, aunque hay varios en fila para ocupar aquel puesto en la tricolor.

Gabriel Marques:

Lo mejor del jugador uruguayo – brasileño se desplegó cuando fue ubicado en la primera línea de volantes y dejó la zaga central. Desde ese sector junto al experimentado Matías Oyola regularon las transiciones de juego de Barcelona, destacando su nítido traslado de balón y sentido de ubicación en la cancha. Uno de los hombres más valiosos para Almada con una labor sin tanta cobertura mediática y útil para lograr el título nacional del 2016.

Jefferson Orejuela:

Jefferson en algún momento del año hablando con la prensa manifestó que él era el mejor del país en su puesto y tal vez sonó algo arrogante, pero la calidad de su juego así lo manifiesta. Uno de los más destacados dentro del Independiente finalista de América, sutil para el traslado del balón, con altísimo criterio a la hora del pase y un juego que tiene muchos componentes de elegancia y calidad. Tiene un futuro prometedor y se espera que su nuevo destino, el brasileño Fluminense, sea positivo para que el joven volante siga enriqueciendo sus virtudes.

Ángel Mena:

Convertido en el jugador más importante de Emelec en este 2016, con sus goles y asistencias fue decisivo a la hora de que el bombillo sume puntos y tal vez su fanaticada destaque su descomunal actuación en aquel clásico en el que los azules postergaron la celebración del campeonato a Barcelona. Casi siempre poniéndose el equipo al hombro, a pesar que sufrió de lesiones, incluso con la selección anotó un gol para rescatar un empate en el último suspiro. Sus destacados años le han valido para emigrar al Cruz Azul mexicano en la próxima temporada.

Damián Díaz:

El “Kitu”, carismático y talentoso jugador, se ha ganado un sitio especial en la numerosa pero exigente fanaticada de Barcelona al ser la figura principal de sus 2 últimas estrellas. Tras algunos años en el fútbol de Medio Oriente, no faltó quien desconfíe en su retorno al plantel canario como una opción valiosa. Díaz no solo igualó las expectativas, sino que las superó con creces, siendo la manija de un equipo que ganó sobradamente el campeonato, muchas veces jugando con desparpajo, paseándose en la cancha. Sus goles y espectaculares participaciones en por lo menos 2 Clásicos del Astillero hicieron justificar aún más su status de “ídolo dentro del ídolo”.

Ely Esterilla:

Descollante actuación del atacante por las bandas de Barcelona. Con su velocidad y potencia volvió locos a varios defensores rivales y asociándose con: Penilla, después Marcos Caicedo, Díaz, Vera o Jonatan Alvez, conformó un temible ataque que propinó goleadas a casi todos sus rivales en la temporada 2016.  Su potencial como goleador también es digno de destacar con su buena pegada de media distancia.

Maximiliano Barreiro:

Con toda razón, el puesto de centro delantero de esta alineación ideal va para el goleador del torneo. Con 26 tantos, el argentino inscribió su nombre en la historia del fútbol ecuatoriano, el segundo defendiendo la camiseta del Delfín de Manta. Muchas veces implacable, en otros juegos no tanto, sus goles sobretodo al final de la campaña del club cetáceo le valieron la permanencia en la categoría.

DT: Guillermo Almada

El uruguayo trabajó desde la temporada pasada para en el 2016 plasmar su idea de un equipo ofensivo, encarador y arrollador, que la mayoría de sus encuentros los dipsutó con total vocación ofensiva, ofreciendo no solo resultados contundentes, sino espectáculo con el Barcelona Sporting Club.

Suplentes: Hamilton Piedra, Juan Pablo Segovia, Aníbal Chalá, Pedro Larrea, Jacobo Kouffati, Raúl Becerra, Jonatan Alvez

El Nacional 2016: ¿Una Nueva Esperanza?

El 2016 definitivamente cerró mejor de lo que se esperaba para Nacional. La clasificación a Copa Libertadores estaba distante de los objetivos del año y de las previsiones de especialistas e hinchada, pero los puros criollos finalizaron el año en tercer lugar. Lo mejor que han podido hacer en esta oscura década para su historia.

El año comenzó con varias decisiones que a estas alturas parecieron acertadas. La primera fue ratificar a Eduardo Favaro que había llegado a dirigir a los rojos en las últimas fechas del 2015, tiempo suficiente para conocer el club y planificar el 2016. La siguiente fue una amplia renovación en el plantel de jugadores. Muchos del 2015 salieron y se optó por contratar poco, de preferencia jóvenes y dar espacio a la cantera. La abundancia de rostros desconocidos volvía pesimistas los augurios para el conjunto militar, pero una gran primera etapa tornó la desazón en esperanza (análisis primera etapa).

El primer semestre de Nacional encandiló con una defensa sólida y una disposición siempre ofensiva y de toque que le permitió rematar aquella mitad en el tercer puesto. Al principio de la segunda etapa padeció, lo que era esperable, pues Nacional no contó con un amplio plantel y la baja de Larrea por una hepatitis, más la llamada de Segovia a la selección sub 20, además de aleatorias lesiones y suspensiones hacían que a los criollos les cueste encontrar un nivel óptimo. Derrota como locales con Deportivo Cuenca, empates con Liga y Aucas cuando se tenía 2 goles arriba. El segundo semestre tuvo varios sobresaltos.

Nacional ya no tuvo la gran defensa de los primeros juegos del año y tardó mucho en acoplarse. Javier Quiñónez finalmente le ganó el lugar a Segovia y le costó consolidarse, cometió groseros errores, pero en la últimas fechas ya lució mucha más seguridad, siendo uno de los bastiones de la clasificación. Franklin Guerra no siempre pudo acompañarlo, pues era recurrentemente suspendido y tuvo varios momentos bajos en la etapa. Adrián Bone de menos a más en el arco sin ser brillante. Marco Montaño cumplidor defendiendo y atacando, Aníbal Chalá en una magnífica temporada que le sirvió para ser transferido al exterior. Michael Chalá alternó cuando hubo bajas en los centrales con una actuación no tan regular. A Nacional este año le encajaron 58 goles y no es una cifra para estar orgullosos.

En el medio campo hubo una antes y después de la reincorporación de Pedro Larrea, quien regula dicho sector en el club de las Fuerzas Armadas, con garra y también criterio para distribuir el balón. Otro león en el medio sector fue Cristian Cordero, también acertada contratación en el año, con gran despliegue físico y futbolístico. Ante la ausencia de cualquiera de ellos o para modificar el módulo táctico, estaba Roberto Garcés. Yendo por los costados e intentando diagonales, estuvieron la juventud de Janner Corozo y la experiencia de Cristian Lara para causar zozobra en área rival. El año del “diablito” ha sido más que notable, siendo el alma del equipo cuando muchos lo dábamos por retirado. Las alternativas fueron Manuel Balda, Adolfo Muñoz y David Noboa. Generalmente cambiando para bien el trámite de los partidos.

En delantera Michael Estrada y Felipe Mejía hicieron los goles necesarios para ganar los partidos necesarios. Estrada llegó siendo poco conocido y planteando dudas en su técnica, mas fue ganando en confianza convirtiéndose en un artillero más efectivo. Mejía recién se ganó la titularidad en el segundo semestre y marcó algunos goles de gran factura, cuando Favaro cambió el módulo táctico hacia un 4-4-2 aprovechando sus corpulentos arietes. Nacional hizo 63 goles, buena cantidad, la tercera mejor del torneo, aunque lejos de las descomunales cifras de Barcelona y Emelec.

Nacional tuvo partidos para el olvido como la goleada 5-0 a manos de Delfín, el empate en casa con Fuerza Amarilla, las derrotas en casa con Barcelona y Emelec. Sin embargo, también supo ganar juegos claves contra Independiente y River Ecuador de visitante y sobretodo el 5-0 a Liga Deportiva Universitaria, partido ganado con autoridad, que dio un regocijo particular a la hinchada y que prácticamente lo aseguró al rojo en Copa Libertadores. De todas maneras el rendimiento de Nacional en la segunda etapa fue bastante “bipolar”, pero también alcanzó porque sus competidores como Liga o Deportivo Cuenca se cayeron escandalosamente y a Independiente le costó mucho su renovación.

El 2016 es esperanzador para Nacional con el regreso a los torneos internacionales y habiendo sido una temporada de más alegrías que tristezas. Le queda a la directiva trabajar para que este no haya sido un oasis en medio del desierto y en los próximos años se siga ubicando Nacional por lo menos en los puestos de arriba. La directiva presidida por el General Tito Manjarrez ha sido cautelosa con el manejo económico y al parecer da buen resultado, pues es evidente en nuestro fútbol cuando a un plantel no se le cumple. Todavía mencionan que hay déficit por arreglar, cuentas por pagar, y el premio de la Copa sería de gran ayuda. Por lo pronto, se ha renovado con quienes se ha podido, pero para el 2017 las bajas de Estrada y Mejía aparecen como sensibles y han causado molestia en la parcialidad. La esperanza volvería a ser la cantera, el buen ojo de Favaro, de la directiva y también el apoyo de la gente que curiosamente acudió menos que en las 2 temporadas pasadas que tuvieron notablemente peores resultados. Falta mucho trabajar en el mercadeo, pero el resto puede ser alentador.

Foto principal tomada de:

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Liga de Quito – Temporada 2016

Liga terminaba la temporada 2015 como subcampeón nacional, con un equipo que había sido primero la mayor parte del año y al que le faltó muy poco para llegar al objetivo, un par de puntos en partidos que a priori no parecían tan riesgosos como finalmente fueron, terminaron siendo la diferencia entre ser campeón o verse arrollado por la remontada de Emelec, como finalmente ocurrió.

Domínguez – Quinteros Araujo Romero Estupiñán – Hidalgo Cevallos Intriago – Morales Alvez y Matamoros era más o menos el equipo que se quedó tan cerca del título; el mejor jugador del equipo era claramente Domínguez, guarda vallas titular, mundialista, de la selección y la base sobre la cual se cimentó el equipo. Era impactante la importancia que tenía Dida en los partidos que ganaba Liga, porque le hacían pocos goles, lo que permitía que ofensivamente sea necesario “solo” saber pegar en el momento oportuno, fórmula a la larga exitosa a la que le faltó muy poco para concretarse.

Empezaba 2016 y la prospectiva era ratificar el nivel de 2015 y mejorarlo, obviamente, lo ideal hubiese sido continuar con el proceso de Zubeldía, no ocurrió y llegó en su lugar Claudio Borghi, un nombre si bien laureado, que no parecía ser una continuación a lo planteado por su antecesor.

Los equipos de Borghi siempre se caracterizaron por ser muy ofensivos, inclusive si con esto se debía sacrificar seguridad defensiva, su Argentinos Juniors campeón defendía con 3, (Ignacio Canuto uno de estos 3), y manejaba un juego interesante de posición y triangulaciones que en su momento le alcanzó inclusive para ser campeón en Argentina; ni hablar de su Colo Colo multi-campeón que basó su éxito en el descomunal talento ofensivo de Alexis Sánchez y sus socios de equipo y selección Suazo, Fernández o Valdivia.

La idea fue hacer más ofensivo al equipo, al menos a priori, pese a lo cual Liga se desprendió de su mejor delantero en un episodio confuso, se fue Álvez, un delantero que va a todas y que las intenta 100 veces si es necesario, material invaluable en un 9, joven, que además de hacer varios goles mejoró ostensiblemente el nivel ofensivo de Liga a mediados de 2015, lamentable perdida, más visto lo que pasó después.

El paso de Borghi por Liga dejó un par de buenos partidos, en casa contra San Lorenzo con una actuación importante de “cachete” Morales, pero principalmente dejó muchos de partidos en que Liga se vio completamente superado por sus rivales, llamaba la atención que un equipo que hace pocos meses basaba su estrategia en su solidez haga tanta agua, como lo hacía, acorde con el clima porteño, aquella tarde en el Monumental.

Llegó Benavidez, a priori para pelear el puesto con Hidalgo, el argentino parecía ser un volante que permitía jugar a un toque, presionando mucho y talvez incluso, complementando al 8 de Liga, pero Fernando se rompió y Benavidez nunca fue nada de lo esperado y el plantel encontró su primera falencia, no había volante central; Intriago se lesionó a finales de la temporada pasada y el equipo de ahí en adelante no encontró jamás la forma de compensar esta deficiencia.

Había llegado Brahian Alemán, proveniente de Barcelona, nítidamente el mejor jugador del equipo torero la temporada pasada (equipo nada más que regular, eso sí) que a priori parecía un refuerzo que permitiría dar el salto de calidad en el medio campo, principalmente pensando en la Libertadores. El perjudicado fue Cevallos que vio mermados sus minutos en cancha, con el consecuente bajón de nivel que había mostrado la temporada pasada, al inicio de la temporada, pese a que jugaban varios minutos juntos, parecía difícil que lo hicieran la mayor parte de los mismos.

Para reforzar la delantera, principalmente para ocupar el lugar que dejaba Matamoros, llegó Edson Puch, delantero por fuera chileno, hábil, veloz, muy parecido en características a Alexis Sánchez. A los primeros minutos de haber entrado a la cancha se podía ver que era un jugador de un nivel muy interesante, al menos para nuestro medio, y efectivamente lo fue, Puch seguramente es el mejor refuerzo que tuvo Liga este año y sus pocos meses fueron los mejores que un jugador albo haya tenido en la temporada; curiosamente, nunca fue considerado absolutamente como titular.

Para cubrir la baja de Alvez llegaron Daniel Angulo y Carlos Tenorio, dos delanteros que podían compensar algunas de las facetas que ofrecía el uruguayo, pero no todas, al final no terminaron supliendo ninguna y sus temporadas fueron lamentables, jamás se los pudo considerar como importantes para el equipo.

Por aquellos días Norberto Araujo tuvo un problema de salud en su visión, lo cual le impidió jugar por varios meses, a su altura de la carrera, una para de este tipo suele penalizar mucho el nivel de los futbolistas, tal y como se vio en adelante puesto que Norberto luego de su regreso nunca pudo alcanzar el nivel de otras épocas, lo cual es en todo caso comprensible, pero no dejó de llamar la atención que en un gran número de presentaciones se vio muy superado por sus rivales, ofreciendo una ventaja competitiva importante a los equipos que enfrentaban a Liga; la baja del capitán desnudó las falencias de su compañero de zaga y Romero nunca pudo ser el mismo de la temporada anterior.

El ciclo Borghi terminó luego de que Liga concatenó varios resultados negativos llegando inclusive a pelear en la parte baja de la tabla, nunca se pudo entender claramente la idea del entrenador, el equipo fracasaba en circular la pelota y quedaba siempre expuesto a los contragolpes rivales, se recibieron muchos goles y ni siquiera Domínguez podía evitar las caídas, pese a que, como el resto, el arquero había bajado ostensiblemente su nivel.

Llegó Álvaro Gutiérrez con la promesa de volver a la idea inicial, la de Zubeldía, y dotar al equipo de mayor solidez, si ponemos en la balanza los tres momentos del año con cada DT, se podría decir que estos meses fueron en los que menos se sufrió en defensa; ofensivamente, eso sí, el equipo era muy débil y dependía casi completamente de lo que se inventaba Puch, en gran medida porque Morales, Alemán y Cevallos en aquellos meses estaban lejos de su mejor nivel y la falta de centro delantero era en muchos casos alarmante.

El entrenador uruguayo principalmente apostó por Carlos Tenorio en detrimento de Daniel Angulo, decisión cuestionada en su momento que nunca terminó de dar resultado, en cualquier caso Liga salió de los últimos lugares y mantuvo cierta estabilidad en su funcionamiento que luego de las presentaciones con Borghi parecían un alivio.

Cabe recalcar que en este periodo fue en el único en el que Liga repetía equipo titular, o al menos lo intentaba.

Llegó la para por Copa América y las malas noticias siguieron llegando con las partidas de dos puntales del equipo.

Diego Morales había sido el jugador más desequilibrante de Liga en las últimas temporadas, el argentino, pese a no ser constante, marcaba mucha diferencia cuando se lo proponía y esto permitía resolver partidos complicados, Cachete tenía gambeta, pase, gran tiro de media distancia, un jugador muy importante para el medio que en la mitad de temporada se marchó; si bien no habían sido sus mejores meses, aun nos dejó su mejor presentación en Ponciano, aquella noche ante San Lorenzo de Almagro.

La partida de Domínguez terminó siendo tan traumática como se podía prever; Liga perdió a su jugador diferencial y tuvo que adaptarse a vivir con un arquero “normal” cuidando los palos, porque Daniel Viteri es un buen arquero, su trayectoria lo avala, pero no es Domínguez, no es un tipo que te pueda ganar quince partidos a la temporada por sí mismo como si lo fue Dida en torneos anteriores, el desnivel se mostró de inmediato y Liga perdió la aparente solidez uruguaya, un par de ruedas de prensa graciosas y sendos malos resultados, y nuevamente había que buscar entrenador.

Llegó Alex Aguinaga y consigo la esperanza de mejores días. “Chiqui” Guerrero, Juan Luis Anangonó e Irven Ávila arribaron para potenciar ofensivamente al equipo; nadie regresó a ver al medio campo, la idea en todo caso era que Alex promueva jugadores de la cantera y no se podrá negar que lo hizo; los Julio, Villalba (no de la cantera pero joven al fin) Reasco, Carcelén o el propio Cangá empezaron a aparecer en las formaciones titulares o ingresaban al cambio; había vuelto Intriago de la lesión y Alex parecía contar con un plantel al menos amplio, que le permitiría pelear en el único frente del segundo semestre.

Arribó el uruguayo Arias para reforzar la defensa, un central áspero, duro con los rivales, aportó poco y se vio sumido en el caos defensivo general.

Los mejores minutos del ciclo Aguinaga se dieron con interesantes rendimientos de Anangonó, “choclo” Quinteros, Cevallos y Guerrero; importantes apariciones de los chicos Julio y Carcelén permitieron que al menos se pueda pelear un cupo de Libertadores hasta el final, sumado eso si en gran medida al pobre nivel mostrado por los equipos del torneo salvo los dos equipos de Guayaquil.

Aún en los buenos días del ciclo se mantuvo la falencia importante en el medio campo, en primer lugar la ya mencionada falta de volante central impedía que un jugador se haga cargo de la salida de la pelota, y en consecuencia Cevallos y Alemán debían repartirse la batuta; lo cual nunca ocurrió, no se la repartían, la debatían.

Llegamos al que, para quien escribe, fue el mayor problema futbolístico que tuvo Liga en el año dentro de la cancha, Cevallos y Alemán no se pasaban la pelota, para quien vio los partidos resultaba evidente, y hasta exasperante, como cada uno evitaba pasarle el útil al otro, intentando siempre opciones de pase rebuscadas con tal de no entregársela al tipo al que naturalmente se la debía pasar; ¿se imaginan a Xavi e Iniesta? Bueno, los nuestros eran su negativo, todo lo contrario, ¿cómo superar esta falencia dentro del campo? Imposible, si tus mediocampistas no se pasan la pelota entre ellos estas condenado al fracaso.

Liga terminó siendo el equipo que menos goles metió en el año, evidentemente las razones son la falta de delanteros de nivel, y la pobre creación de jugadas ofensivas por parte del equipo.

Ante esta disyuntiva Aguinaga intentó, a veces, juntar al equipo para disimular la ausencia medular e intentar disminuir la posibilidad de que los defensas sean enfrentados mano a mano; funcionó a veces, pero varios partidos perdidos sobre la hora impidieron que los resultados afiancen al equipo y más bien, luego de cada frustración, se jugaba peor, para colmo se lesionó Juan Luis Anangonó, el mejor del equipo en lo poco que había, y la idea se terminó por ir al traste.

Aguinaga nunca repitió equipo, para muestra crónica del caso, en el partido anterior al duelo ante Nacional, Alemán y Arias apoyaban desde el palco, y el día definitivo ante el Rojo fueron titulares, imposible dotar de una identidad a un equipo con este tipo de decisiones, al menos opinándolo desde afuera se ve así.

El desenlace fue lo visto por todos ante El Nacional, un equipo absolutamente entregado ante la primera circunstancia negativa, superado en cada duelo individual por el rival que planteó su equipo aprovechando justamente todo lo que Liga ofrecía, el partido del año Liga lo perdió 5 a 0, en una muestra cabal de lo que fue la temporada. Luego vendría el descalabro final ante Muschuc Runa, salida del entrenador y de un grupo importante de jugadores, prácticamente a empezar de cero.

Termina una triste temporada para Liga Deportiva Universitaria, olvidable, pero vendrán mejores días, volveremos.

Foto Principal: API

Un Campeón que no Olvidaremos Jamás

Hay muchos calificativos para describir la campaña realizada por Barcelona Sporting Club durante el año 2016. Espectacular, magnífica, casi perfecta. Desde toda óptica, la gestión de la dirigencia del club encabezada por la ex gloria del club y del fútbol ecuatoriano José Francisco Cevallos, ha rebasado completamente todas las aspiraciones que la mayor parte de hinchas tenían para un año, en el cual, la ex dirigencia dejaba a una institución con más problemas económicos de los que se hubiesen podido imaginar. Jugadores sorpresa, incorporaciones adecuadas, rendimientos tope de algunos jugadores que hace un año tal vez, muchos pedían su salida. El Barcelona de los récords, el viejo club del cual nos hablaban nuestros papás y abuelos y que crecimos viéndolo fracasar, una y otra vez, hasta que en cierto punto llegamos a pensar que ese mito no era más que un manojo de recuerdos que no volverían más. Pero: ¿qué hace a este Barcelona de Almada tan especial? Me gustaría empezar plasmando los números logrados este año.

BSC cierra un año redondo, con números de otro mundo, y con más de un hincha incrédulo de que este sea el mismo equipo que perdió aquel clásico ante Emelec en el Modelo, o ese partido ante Independiente del Valle en Sangolquí. Siendo la segunda mejor campaña de un club ecuatoriano en toda la historia (por porcentaje de rendimiento), creo que es necesario dar un breve repaso por los récords obtenidos este año por Barcelona.

  • Puntos: 99 (Récord anterior de 92, impuesto por CS Emelec).
  • Goles: 93 (Récord anterior de 83, impuesto también por CS Emelec).
  • Partidos ganados: 31 (Récord anterior de 29, impuesto por CD El Nacional).
  • Gol diferencia: +58 (Récord anterior de +51, impuesto por Liga Deportiva Universitaria de Quito
  • Goleadas: 9 de sus 11 rivales sufrieron goleadas ante Barcelona, a lo largo del año.
  • Puntos en una etapa: 52 (Récord anterior de 48, impuesto por BSC en la temporada 2014).
  • Goleadores: Todos los titulares anotaron al menos una vez.
  • Regularidad goleadora: 39 partidos seguidos marcando al menos un gol. (Récord anterior de 31 partidos, impuesto por CS Emelec).
  • Deuda pagada: Casi 8,5 millones de deuda pagados durante este año. (Este dato no tiene precedentes en nuestro fútbol).

Desde donde se lo vea es una campaña absolutamente devastadora, no solo a nivel futbolístico sino también a nivel institucional. La gestión de este equipo de dirigentes durante su primer año es una gran muestra de trabajo minucioso, dedicación, seriedad, y sobre todo responsabilidad al tomar a un club en ruinas, que se mantenía a pie únicamente por la gente que lo sigue domingo a domingo. De no ser Barcelona, este club desaparecía hace muchos años atrás. Al fin podemos decir que Barcelona tiene una directiva de verdad, que tiene al club en buenas manos.

Monumental

Como socio, puedo decir que cuando me acerqué a votar por esta dirigencia, lo hice únicamente cuando vi que Carlos Alejandro Alfaro Moreno formaba parte de este proyecto. Durante años hemos visto como Alfaro ha crecido junto a sus academias de fútbol, que hoy en día sirven a Barcelona en el manejo de sus formativas y están ubicadas en muchos rincones del país. Ver a Alfaro confiando en el proyecto reflejó la confianza que necesitaba para votar por él y no por Nahón (el voto a Noboa totalmente descartado desde un inicio). Creo que a muchos socios les pasó lo mismo que a mí. Mi percepción acerca de Cevallos era incierta, realmente no tenía idea si iba a ser un buen dirigente para el club y si realmente era lo que necesitábamos para los años venideros, pero el tiempo ha demostrado que probablemente es lo que necesita el club para reconstruirse a nivel institucional. El trabajo de este equipo humano se ve que no es para nada improvisado. Gente muy comprometida dentro del club como Juan Alfredo Cuentas, Aquiles Álvarez (su abuelo fue presidente del club, y trajo a jugadores como Juan Manuel Bazurco, Miguel Pérez, Selino Mora, Alberto Spencer), Julio Díaz, José Miguel Pérez, Alfredo Aguilar, Rafael Verduga, entre otros, han sido clave para que el equipo encabezado por José Francisco Cevallos y Alejandro Alfaro Moreno, puedan lograr el objetivo tan anhelado.

dinho kitu

Foto tomada del portal de Bendito Fútbol

Hemos visto como este año se han instaurado prácticas loables en el club, como el reconocimiento a viejas glorias, siendo esta uno de mis cambios favoritos con la nueva dirigencia. La noche amarilla con Ronaldinho como invitado especial, fue un éxito rotundo, dejando una taquilla de más de USD 1’000.000 con más de 40000 boletos pagados e ingresos adicionales por venta de merchandising y eventos donde participó el astro brasileño, campeón del mundo. Esta taquilla únicamente fue superada por la del último clásico del Astillero, que pasó el 1’110.000 de dólares y estuvieron presentes más de 60000 personas. Los éxitos constantes a nivel futbolístico fueron fundamentales para que el hincha en general, no solo el socio y los que asisten siempre, puedan unirse a la fiesta celebrada semana a semana en el Monumental. El apoyo de la gente, la respuesta del equipo, la comunicación de la dirigencia, factores clave para lograr el nivel de ingresos que tuvo Barcelona este año. Rotundos éxitos, todo de la dirigencia. Aciertos indiscutibles que redondean un año inolvidable para la hinchada canaria.

glorias bsc

Ahora, dejando de lado lo institucional, me gustaría hablar un poco del plantel y la hegemonía que se logró en este campeonato. Es mentira cuando hablan que Barcelona empezó el año con una base, un estilo marcado, un plantel armado. No señores, 6 de los 11 titulares se incorporaron este año, Marques jugó algunos partidos de central el año anterior, y Marcos Caicedo se incorporó a mitad de año. Barcelona no tenía un estilo de juego marcado, el año anterior era tan normal ver como Brahian Alemán lanzaba balonazos cada que podía, para que corran los burros y ver si Blanco pescaba algo que pueda convertir en gol. Los centrales eran un desastre, Perlaza y Checa marcaban menos que un cono, nuestro lateral izquierdo pasaba entre Roosevelt Oyola (no levanta nivel desde el 2013) y Jeison Domínguez a perfil cambiado, improvisando. El año pasado no había funcionamiento tomando en cuenta que los centrales jamás salían jugando con los pies, Pedro Velasco no tenía el nivel actual, y en la media no había un volante de la calidad de Marques que pueda complementar en marca y distribución. La calidad ofensiva se vio potenciada este año tremendamente con la inclusión de Álvez, Díaz,  Caicedo, y el rendimiento excepcional de Ely Esterilla. Todo jugó a favor de este equipo, tanto así que es difícil hablar de un punto bajo en el plantel titular. Si tendría que elegir al menos 3 jugadores claves para el resultado de este año, me quedo con Díaz, Marques y Oyola. Pero así también, considero que lo hecho por Pineida y Aimar este año deja muy buenas impresiones. Aimar es un central que promete muchísimo, tiene mucho anticipo, va bien por arriba, es veloz, y creo que si se mantiene en este nivel, no le doy más de dos años en Ecuador. Pineida por otro lado, es un jugador probado, de selección, fue una apuesta segura de la dirigencia al traerlo. Dejo fuera a Álvez de mi top 3 porque su rendimiento bajó estrepitosamente a partir de la segunda etapa, cuando tuvo una primera parte de ensueño.

La plantilla, no, el plantel entero, comprendió la idea que Guillermo Almada intentó plantear desde el año pasado pero no pudo por no tener los elementos idóneos para hacerlo. El juego de pies de Aimar y Ordóñez permiten a los laterales poder proyectarse más al ataque, sabiendo que no tienen que regresar todo el tiempo a apagar incendios en defensa. Marques muchas veces se multiplicaba en la media, y esto le da mucha soltura a Oyola como 8, siendo esta su posición más influyente. Se implementó muchísima presión en la salida del rival; Álvez, Díaz, Wacho Vera cuando le tocaba entrar, e incluso Esterilla, asfixiaban la salida limpia de la defensa contraria y se provocaban muchos errores del rival, de donde nacieron unos cuantos goles. Todos se unieron en marca, nadie fue relevado de marcar al rival, esta solidaridad de la plantilla facilitaba muchísimo la labor de los zagueros. Factores como los antes mencionados son fundamentales en un equipo campeón, como este, que destrozó a casi todos los rivales que se le pusieron enfrente. Como opinión personal, diría que si Barcelona quiere pelear campeonato nacional nuevamente, le alcanza con mantener a la plantilla actual, reforzar con 1 o 2 laterales y delanteros. Si la intención es pelear Copa Libertadores (que considero es muy pronto), debería mantener a la plantilla, tomando en cuenta que Álvez se va, y reforzar al menos con 1 jugador de gran nivel en cada línea además de los antes mencionados, y ver si el funcionamiento se puede mantener y potenciar. Hay detalles a corregir, los goles que le marcaron a Barcelona fueron más por desconcentraciones que por méritos del rival, y eso se debe a la juventud que hay en la zaga. Hay campo para mejorar y eso estoy seguro que el DT ya lo sabe.

Finalizo reiterando mi felicitación al campeón, al “más veces” campeón, por este año fantástico que está por culminar. Felicito también a los jugadores, directiva, cuerpo médico (Gran incorporación del Dr. Gustavo Peralta), utileros, personal administrativo, y a los hinchas que apoyaron al club durante el año. A pesar que se quitaron las mallas en el estadio, el comportamiento estuvo a la altura durante la mayor parte del año y eso hay que destacarlo considerando lo deplorable de nuestra sociedad en cuanto a comportamiento en escenarios deportivos. La vara queda muy alta para el próximo año y la clave para poder trabajar bien, es empezar pronto. Que no se repitan festejos excesivos, y que la planificación se cumpla acorde a lo establecido. La seriedad que han demostrado Cevallos y compañía dan fe de que será así. Una vez más, ¡Viva Barcelona!

 

“Lo más lindo es ponerte el domingo la camiseta que querés, que amás,

que cada domingo hice lo mejor que pude, que le regalé lo mejor de mí a la afición”

Damián “kitu” Díaz

Foto Principal: API

Torneo Ecuatoriano 2016: Final Equipo por Equipo

Finalizó el torneo ecuatoriano de fútbol 2016 con un amplio ganador y debido a los cambios en cuanto a la organización de los torneos internacionales, premió a casi todos, lo que ciertamente mantuvo la emoción hasta la última fecha con todos los equipos, salvo los que ocuparon los 2 primeros lugares, tengan algo que jugarse. De todas formas, se podría decir que el nivel de esta edición no fue de las mejores, pues vimos a Barcelona y Emelec deslotados frente al resto de planteles que en líneas generales no presentaron rendimientos consistentes. Si se observa a la tabla acumulada, la diferencia entre el segundo (Emelec) y el tercero (Nacional), llegó a 23 puntos. Además que Barcelona y Emelec acumularon escandalosos goles diferencia positivos de 58 y 33. Nacional e Independiente quedaron en un dígito y el resto de clubes terminaron con gol diferencia negativo.

Dicho esto, pasamos a analizar brevemente lo que fueron las campañas de cada equipo en este 2016.

Mushuc Runa

El cuadro del ponchito duró 3 temporadas en Primera División. Si bien ha sido de los pocos cuadros que ofrecían estabilidad económica, la misma no se transmitía al plantel que sufrió varios cambios de cuerpo técnico, renovación de cuota extranjera y de futbolistas en general, acompañadas de las polémicas declaraciones de su máximo dirigente, el Doctor Luis Alfonso Chango. Aquello generó malas rachas que en cierto momento parecieron superarse en algún tramo de la segunda etapa donde incluso fueron punteros bajo la dirección de Víctor Andrada. Sin una alineación clara, con al peor defensa de la temporada (74 goles en contra) y a pesar de contar con uno de los goleadores del torneo (Carlos Quintero), el cuadro del Tungurahua se ha despedido de la Categoría al que aportó mucho folclor y de vez en cuando buen fútbol.

Figura: Carlos Quintero

Aucas

El retorno del Ídolo de Quito a Primera División parecía auspicioso el año pasado en el que incluso llegaron a un torneo internacional. Todo lo contrario, el 2016 fue un caos de continuos cambios en cuerpos técnicos a los que les costó encontrar una alineación estable. A medio año, muchos jugadores del plantel estuvieron  militando a prueba en el exterior, lo que debilitó más a la escuadra que además sufrió cambios de dirigentes a media temporada. Con un plantel mal armado que ponía ganas pero generalmente terminaba derrotado, el descenso oriental parecía inevitable muchos meses antes. En las fechas finales y bajo la dirección de Armando Osma, intentaron reaccionar, su último juego frente a Barcelona que terminó 3-3 tras ir 3-0 en contra fue el reflejo del año: un terrible arranque y una desesperada remontada que no alcanzó.

Figura: Ayrton Preciado

River Ecuador

La “Fuerza Roja del Guayas” también sufrió cambios en la dirección técnica. Poco podía hacer con un plantel limitado en el que no hubo una cuota foránea influyente y que tal vez tuvo su mejor rendimiento en las primeras fechas que dirigió Sanguinetti. Nunca pudo hacerse fuerte de local en la cancha del “Chucho” Benítez en la que el calor y el césped sintético juega en contra de todos. Varias goleadas, reflejadas en 66 goles recibidos, siendo la segunda peor defensa. En la segunda etapa tuvo muy poco para destacar, pero de vez en cuando ganó puntos clave fuera de su casa que le permitieron la permanencia en la categoría, con anticipación, por lo que en las últimas fechas bajaron la guardia, de lo que bien pudieron arrepentirse por abrirse un cupo a Sudamericana para el octavo lugar y al cual no accedió.

Figura: Juan Diego Rojas

Delfín

El cuadro del puerto manabita tal vez mereció mejor suerte. Generalmente mostró un fútbol ofensivo y vistoso pero no la pasó bien en defensa, lo que le hacía perder partidos inverosímiles. La inconsistencia en sus resultados los hizo cambiar de cuerpo técnico 2 veces aunque siempre ofrecieron un buen espectáculo. El cetáceo debe ser el equipo más afectado por el terremoto de abril, que le privó jugar en su cancha del estadio Jocay por un buen tiempo y finalmente pudo pesar en su rendimiento. Delfín puso al goleador del torneo, el argentino Maximiliano Barreiro que con 26 goles se llevó tal distinción, la segunda vez que lo alcanza un futbolista que milite en el ídolo del puerto.

Figura: Maximiliano Barreiro

Fuerza Amarilla

Su primera incursión en el fútbol de Primera División resultó mejor de lo esperado, pues termina dándole a la provincia de El Oro su primera participación en un torneo internacional. Fuerza Amarilla fue especialmente temible en el 9 de mayo de Machala para los equipos de la Sierra a los que también supo sacar como visitante puntos importantes que le significaron el paso a Copa Sudamericana. Sin embargo, casi siempre se los vio a los orenses de media tabla hacia abajo, pues perdían juegos increíbles, también cambiando 2 veces de cuerpo técnico finalizando el año con Angel Gracia, con quien tuvieron el repunte hasta sostener el octavo lugar.

Figura: Romario Caicedo

Universidad Católica

El cuadro camaratta siguió confiando en Jorge Célico para conducir un plantel de jugadores que poco ha variado. Católica tuvo poca fortuna con Caffa, pero la llegada de Orzán supo enmendar el medio campo que también se vio afectado con la lesión del emblemático Facundo Martínez. La contratación del joven John Cifuentes fue gran complemento para una muy buena temporada del goleador argentino Luis Escalada. La Católica finalizó tercera en la segunda etapa del torneo y quedó la sensación que su buen remate bien pudo dar para algo más, pero al menos se mantienen clasificando a torneos internacionales.

Figura: Luis Escalada

Deportivo Cuenca

El Expreso Austral hizo un notable inicio de temporada al mando de Álex Aguinaga cuando estuvo peleando incluso posiciones en Copa Libertadores. El cuadro azuayo acertó con las contrataciones de extranjeras, ya que los defensas Filipetto y Segovia, el volante Kouffati y el delantero Becerra tuvieron una temporada notable. Pero en la segunda etapa comenzaron los problemas, en el aspecto económico y organizativo incluso les costó la pérdida de un punto por sanción. Cosenza tuvo dificultades para mantener a su once y le fue costando algunos puntos y el descenso en la tabla de posiciones. Con todo y sus problemas, la campaña del Cuenca terminó siendo positiva, pues retorna a la palestra internacional.

Figura: Raúl Becerra

Liga Deportiva Universitaria

El quinto puesto no parece tan malo, pero el 2016 de Liga puede ser considerado olvidable por su hinchada. El año arrancaba con la conducción de Borghi y la contratación de Alemán. Tras su nefasta Libertadores y bajos lugares en la tabla, el “Bichi” dejó el cargo y llegó Álvaro Gutiérrez, el cual se mantuvo algo más arriba de media tabla con un fútbol poco vistoso que de vez en cuando sacaba algún buen resultado. Lo de Gutiérrez no era satisfactorio, había salido el chileno Puch, llegado a la defensa el uruguayo Arias, Anangonó en el ataque y Aguinaga al banco. Así mismo, sin emocionar, pero consiguiendo resultados justos, Liga se metió a la pelea por la Libertadores, pero se fue desinflando en las últimas fechas con paupérrimas presentaciones perdiendo puntos como local con Fuerza Amarilla y Mushuc Runa y cayendo goleado por Nacional. Un año de pobre a irregular con un remate fatal.

Figura: José Cevallos Enríquez

Independiente del Valle

Apartando un poco la magnífica participación en Libertadores que llevó a los de Sangolquí a la final del torneo, lo de Independiente no dejó de ser bueno en el torneo local. Evidentemente en la primera fase del torneo se fue cayendo a medida que se interesó más por el evento internacional, mientras tanto, dio combate. Para la segunda etapa sufrió debido a que varios jugadores de su gloriosa campaña copera fueron contratados en el exterior, además cambió de cuerpo técnico al profesor Alexis Mendoza. El nuevo equipo recién llegó a acoplarse en las fechas finales en las que hizo un remate interesante que le alcanzó para un cuarto lugar y clasificación a Libertadores por la circunstancia de la renuncia de los mexicanos. Será de ver el próximo año si sus conteras son tan fructíferas cuando se anuncian más bajas en su plantel.

Figura: Jefferson Orejuela

El Nacional

A pesar de la historia del club, su tercer lugar se puede catalogar como la gran revelación del año. A inicio de temporada los criollos presentaron una escuadra repleta de caras nuevas que le auguraba poco suceso, sin embargo el equipo fue respondiendo. Acabó la primera mitad del año con un sorprendente tercer puesto a lo que se argumentaba que las distracciones de Independiente o Liga tenían que ver, en la segunda fue sosteniendo dicha ubicación, con fútbol vistoso, ofensivo y de toque, aunque varias veces tuvieron bajas presentaciones que representaron dolorosas caídas como con Delfín o Fuerza Amarilla o las derrotas como locales frente a Emelec o Barcelona. Este no es un equipo en el que algo sobre, sin embargo, le dio para un remate importante con goleada sobre Liga y una impensada clasificación a Copa Libertadores a la que habrá que ver como la encara, pues se anuncia la salida de algunos jugadores de su plantel. El buen precedente sería la renovación del DT Eduardo Favaro.

Figura: Pedro Larrea

Emelec

La aspiración de los eléctricos era alcanzar un inédito tetracampeonato, por lo que no parecería ser satisfactoria la campaña 2016, pero los números de Emelec una vez más fueron bastante buenos.  27 triunfos, 81 goles a favor y 48 en contra no son despreciables, pero en algún punto de transición entre de Felippe hacia Alfredo Arias, el equipo perdió ritmo y puntos, además de sufrir por las lesiones prolongadas de algunas de sus figuras. Cuando retomó el buen juego, vio a su rival rumbo al título, Barcelona, con bastante ventaja. No fue un buen año para la cuota extranjera salvo Cristian Guanca. De todas formas, su superioridad frente a los demás equipos del torneo ecuatoriano, con excepción del campeón, fue abrumadora.

Figura: Ángel Mena

Barcelona

Un año increíble para el Ídolo del Astillero. Líder prácticamente de punta a punta en el torneo ecuatoriano con unos niveles de rendimiento impresionantes y destacados en cifras como el haber alcanzado 99 puntos, 93 goles a favor y 35 en contra, además de un hecho que no sucedía en más de 20 años: que el entrenador (Guillermo Almada) permanezca al frente toda la temporada en el club. Arrollador y temible en casa, más calculador y resultadista de visitante, el equipo amarillo no paró de sumar y obtuvo su título con una fecha de anticipación. El manejo dirigencial en cuanto a la organización, economía y mercadeo también fue notable, lo que se reflejó en varios pagos a deudas pendientes por mucho tiempo, aparte de unas asistencias sensacionales al Monumental que hicieron de la temporada 2016 inolvidable para el campeón del Ecuador.

Figura: Damián Díaz

La Penúltima Fecha Al Minuto

En Ambato, tras un mejor inicio del local, llegó el tanto de Jonatan Alvez para Barcelona, de cabeza cumpliendo con una jugada preparada, lo que daba la esperanza al cuadro canario de que la tarde del domingo 4 de diciembre no se le escapaba la corona. Minutos después, en el Chucho Benítez de Guayaquil, Preciado hacía el tanto con el que el Delfín veía muy cercana su permanencia en primera categoría. Después llegaron las noticias del Atahualpa. Felipe Mejía con un soberbio remate aprovechaba un regaló que le dejó el Beto Araujo y ponía a ganar a Nacional, sin sospechar el calvario que se venía para los universitarios.

Los criollos ampliarían la ventaja con un remate de media distancia de Cristian Lara y se iban dando cuenta de las facilidades que la zaga de Liga ofrecería a lo largo del partido.  En el Capwell de Guayaquil, Osbaldo Lastra de cabeza daba la ventaja a Emelec, su parcialidad aguardaba a que Mushuc Runa reaccione y le “pare el carro” a Barcelona, pero no fue así, pues Washington Vera en otra jugada preparada y Matías Oyola con tiro libre ampliaron la ventaja del Ídolo a 3. Pocas esperanzas quedaban para los azules, mientras que la fiesta se encendía en el Bellavista, pues era muy difícil pensar en una remontada de los del ponchito. Minutos después, la noticia se generó en Machala con el joven Alejandro Cabeza que puso en ventaja al Independiente, resultado que lo metía en pelea por la Copa Libertadores.

En el Gonzalo Pozo de Quito, Esteban Solari le dio algo de esperanza al Aucas con su gol que mantiene a los orientales con remotas opciones de quedarse en primera división. Volviendo al Bellavista, una genial jugada de “Wacho” Vera terminaba en el cuarto tanto de Barcelona, haciéndolo ya sentir campeón antes que terminen los primeros tiempos de la fecha unificada, más aún cuando se supo que Robert Arboleda de penal anotó el empate para Católica y Emelec se quedaba sin poder alcanzar a los amarillos en la tabla de la etapa.

En Ambato la fiesta del campeón se vivía y poco importó el tanto de descuento de Marwin Pita para el Mushuc Runa, que también se sentía descendido con un resultado tan complicado de revertir. De regreso al Atahualpa de Quito, se empezaba a cocinar el baile de Nacional con 2 goles en los que se hizo gala de criterio y buen toque para que Michael Estrada y Roberto Garcés anoten sus respectivos tantos con los que la goleada criolla sobre Liga se gestaba y se veía aún más beneficiada con el tanto del empate que Federico Alonso anotaba para Fuerza Amarilla en Machala. Falta penal a Larrea y Estrada la convirtió en gol, un 5-0 impensado se escribió en el Atahualpa con la escuadra militar particularmente inspirada y un conjunto universitario sin fútbol ni reacción.

Para la celebración del título de Barcelona, el gol de Carlos Quintero era una anécdota, pues ya la suerte de Barcelona como campeón y Mushuc Runa descendido estaba echada. En Machala Jacson Pita anotó el triunfo para Independiente y algo de suspenso para la definición de cupos a Libertadores, la que está aún más en veremos, pues CONMEBOL tiene que decidir qué hacer con los clubes liberados por la renuncia de los clubes mexicanos, tema que también podría interesar a River Ecuador, Fuerza Amarilla y hasta Delfín. La última fecha tendrá como atractivo el esclarecimiento de las representaciones ecuatorianas en torneos internacionales y el último descendido.

Mushuc Runa 2 (Pita 56’, Quintero 91+’) – Barcelona SC 4 (Alvez 5’; Oyola 32’; Vera 31’, 46+’)

CD El Nacional 5 (Mejía 12’; Lara 24’; Estrada 56’, 70’ (P); Garcés 64’) – LDU Quito 0

CS Emelec 1 (Lastra 25’) – U Católica 1 (Arboleda 47 +’ (p))

River EC  0 – Delfín SC 1 (Preciado 12’)

SD Aucas 1 (Solari 44’) – CD Cuenca 0

Fuerza Amarilla SC 1 (Alonso 68’) – Independiente DV 2 (Cabeza 40’, Pita 81’)

Cuando Faltan Tres Fechas…

Todo apunta a un nuevo título de Barcelona. Al cuadro amarillo solo le basta un empate para hacerse de su estrella 15 en el 2016. La campaña del Ídolo es a todas luces espectacular, cuando faltan 3 fechas ha igualado su record por etapa de 48 puntos logrado en el Clausura 2014 con la clara posibilidad de superarlo por el nivel de su juego y calendario. Barcelona logró inobjetables victorias contra Delfín, Nacional e Independiente y costosos empates contra Católica y Fuerza Amarilla. Con un solo juego perdido en la etapa, difícil parece que el campeonato se le pueda ir de las manos. En caso de derrota en el Clásico, puede hacerse con el triunfo frente a Mushuc Runa (visitante) o Aucas (local) para lograr el campeonato.

A Emelec se le escapó dolorosamente la victoria en el último minuto frente al Cuenca como visitante, lo que le condicionó a buscar sí o sí la victoria en el Clásico del Astillero para prolongar la definición del título. No es descabellado pensar que eso suceda, como tampoco es difícil creer que el bombillo pueda derrotar a Católica (local) y Delfín (visitante). Su problema es que es difícil creer que Barcelona vaya a perder muchos puntos. Emelec consiguió valiosas victorias frente a Nacional, Liga y Aucas, pero tal vez, su reacción se dio muy tarde, pues en la etapa tuvo un bache en su rendimiento. También fue clave su derrota en el anterior clásico. De todas maneras, los ingredientes para el Clásico del próximo fin de semana están completos, será un juego imperdible.

El Nacional está en puestos de Copa Libertadores a falta de 3 fechas, lo que no deja de ser asombroso para el pesimismo que proyectaba el armado de su plantel a inicios de año. De todas maneras, sus derrotas como local frente a Emelec, Barcelona y Católica ponen en duda el real nivel de sus jugadores y han marcado un malestar con su hinchada. Sus triunfos ante Mushuc Runa y River, además de la inoperancia de sus rivales en la carrera a Libertadores lo mantienen en tercer lugar. Los criollos tienen juegos complicados contra un Aucas (visitante) angustiado por no descender, una Liga (local) con la que se disputa ese tercer puesto y que históricamente le ha dado grandes pesares y un Deportivo Cuenca (visitante) que también busca un torneo internacional.

Independiente del Valle presenta un panorama más bien optimista. Sus triunfos ante Independiente del Valle y Delfín, además del empate con Liga, lo mantienen rondado los puestos de Copa Libertadores a 2 puntos de Nacional. Además, se observa que el plantel ya se ha ido acoplando y superando el éxodo de jugadores luego de su brillante participación en la Libertadores de este año. Su calendario podría ser favorable, pero tiene partidos inciertos como su siguiente juego con Católica (visitante) que siempre será pronóstico reservado. Después juega con Fuerza Amarilla (visitante) con lo complicado que ha sido Machala para los equipos de la Sierra y finaliza con River (local), partido en teoría más accesible.

Liga Deportiva Universitaria perdió puntos increíbles en sus empates con Independiente, Católica y Fuerza Amarilla, además de verse muy indefensa en la goleada que recibió por parte de Emelec. Las últimas fechas han sido de un rendimiento muy pobre para los universitarios, siendo motivo de críticas en la hinchada y comentario especializado, pero sobretodo, se vio reflejado en los resultados. De todas formas, la esperanza de los albos para llegar a Copa Libertadores se fundamenta en un calendario en aparentemente cómodo con juegos de local frente a River Ecuador y Mushuc Runa. De visitante contra El Nacional seguro definirá su futuro, por lo pronto, está a 2 puntos de los criollos.

Barcelona y Emelec ya tienen asegurada su participación en Copa Libertadores. Nacional, Independiente y Liga jugarán el 2017 cualquier torneo internacional. Estos clubes también estarán a la espera de la resolución de CONMEBOL en cuanto a la asignación de los cupos al torneo continental abandonados por los clubes mexicanos.

Deportivo Cuenca sufrió un descalabro en su juego y resultados, perdiendo con Fuerza Amarilla, Independiente y River. Recién en el agónico empate ante Emelec se reencontró con su fútbol, pero parece tarde al menos para aspirar a Libertadores, aunque casi con seguridad clasificaría a Sudamericana. Sus últimos juegos serán con Mushuc Runa (local), Aucas (visitante) y Nacional (local). A Universidad Católica lo revitalizó su victoria ante Nacional, pero se ve difícil que aspire a algo más que Sudamericana por calendario. Los juegos de los camarattas: Independiente (local), Emelec (visitante) y Fuerza Amarilla (local).

 River Ecuador con su última victoria ante Deportivo Cuenca prácticamente salvó el año y será muy difícil que se lo vea sufrir por descenso. Cuando le ha sacado 7 puntos de diferencia al penúltimo, le resta jugar con Liga (visitante), Delfín (local) e Independiente (visitante). Fuerza Amarilla está todavía a buen recaudo con 5 puntos más que el penúltimo y su juego de visitante contra Delfín será clave para definir su futuro. También debe jugar con Independiente (local) y Católica (visitante). La permanencia de los orenses en Primera aún no está asegurada.

Curiosamente el Delfín de Manta tiene al goleador del torneo: Maximiliano Barreiro, pero todavía está preocupado por mantener la categoría con su fútbol irregular, de contundente y vistoso ataque, pero muy floja defensa. Partido decisivo contra River de local para asegurar otro año en Primera División, además de tener que enfrentarse a River (visitante) y Emelec (local).

Mushuc Runa decididamente se cayó a pedazos con sus derrotas ante River, Nacional y Delfín. Aunque su último triunfo ante Aucas le dio alguna ligera esperanza de quedarse en primera, pero la situación parece sentenciada para el ponchito. Aparte de con las polémicas declaraciones de su portero Olivero, los “Chango Boys” deberán lidiar con Deportivo Cuenca (visitante), Barcelona (local) y Liga (visitante). Calendario que sin duda luce complicado.

Aucas a pesar de sus goleadas ante Fuerza Amarilla y River Ecuador, perdió la gran oportunidad de acomodarse en la tabla de posiciones con su derrota ante Mushuc Runa y actualmente es serio candidato a descender por arrastrar la serie de malos resultados conseguidos a lo largo del año. Su juego contra Nacional como local es fundamental y si no triunfa prácticamente le dirá adiós a la Serie A. Además, rivalizará con Deportivo Cuenca (local) y Barcelona (visitante). Difíciles paradas.

Dicho todo esto, es bueno revisar como viene la tabla acumulada de momento. Serán 3 emocionantes fechas en las que prácticamente todos los equipos se jugarán algo.

tabla

Barcelona Muy Cerca de la 15

Barcelona derrotó 1-0 a El Nacional en partido disputado por el Torneo Ecuatoriano de fútbol en el Atahualpa de Quito.

 Un juego que se había postergado por la fecha 12 del torneo ecuatoriano. Los criollos se jugaban el mantener una ventaja en su búsqueda por Copa Libertadores, mientras que los amarillos tenían como objetivo estirar la ventaja que lo mantiene como favorito al título. Barcelona contaba con la baja de su portero titular, Máximo Banguera, así como de su goleador Alvez, algo similar a los militares que iniciaron con Estrada en el banco. Duelo de estrategas uruguayos: Favaro y Almada.

Los primeros minutos no tuvieron un dominador claro, pues en ambos equipos se perdía fácilmente el balón, siendo imprecisas las incursiones a las áreas. Barcelona buscaba con Castillo y Caicedo por izquierda hacer daño, mientras que los rojos usaban más frentes pero con poca contundencia. Cerca del minuto 15 el juego tenía bastantes fricciones.

 Pasaban los minutos y Nacional adelantaba líneas buscando el error de los zagueros amarillos que si lo cometían, eran asistidos por Oyola desde el medio o por Lanza anticipándose a las corridas de los atacantes rivales. Después, el mediocampo canario se sobrepuso y se adueñó del esférico, lanzándolo a los costados con Esterilla y Castillo. De todas formas, el juego continuaba impreciso.

 Barcelona generaba las mejores opciones de gol, sin que realmente constituyan un gran sobresalto para Bone, Nacional se fue retrasando y jugando más lejos del arco rival, faltándole gente de peso en el ataque, a los amarillos les costaba hilvanar jugadas con criterio, todo esto en un primer tiempo en que parecía que a todos los jugadores les costaba controlar el balón. No fue tan bueno el espectáculo hasta ese momento.

El inicio del segundo tiempo tuvo una dinámica similar, pero iba subiendo de emociones. Nacional presionó en el arranque, a lo que los amarillos repondían esperando y lanzándose en veloces contragolpes en los pies de Oyola y Díaz, quienes tenían mayor prolijidad para pasar el balón y hacían pasar mal a una zaga criolla no tan firme.

Erick Castillo (63 min.) abrió el marcador tras pelear un balón cerca del área chica, ganándolo y rematando rasante. El tanto desdibujó al local que perdió la poca prolijidad que tenía para atacar. Los rojos habían incluído a Estrada por Larrea, pero perdieron manejo en lugar de ganar potencia en el ataque, en tanto que Barcelona ganaba en confianza y cada incursión de Esterilla o Díaz era temible para los locales.

 En los últimos minutos Barcelona prefirió esperar a un desesperado y desprolijo Nacional que salvo un último remate al minuto 90, no ofreció mayor peligro. Más bien Barcelona con un Pineida enchufado, se veía más opcionado para incrementar el marcador. La victoria para los amarillos es por demás valiosa y los deja muy cerca de su título 15.

 

NAC: Adrián Bone; Marco Montaño, Javier Quiñónez, Franklin Guerra (TA 37’), Aníbal Chalá; Pedro Larrea (TA 29’) (Michael Estrada 62’), Michael Chalá (TA 63’); Janner Corozo (Manuel Balda 78’) (TA 82’), Cristian Lara (TA 42’) (Daniel Samaniego 74’), Cristian Cordero; Felipe Mejía
BAR: Damián Lanza; Pedro Velasco, Darío Aimar, Xavier Arreaga, Mario Pineida; Gabriel Marques (TA 5’), Matías Oyola (TA 43’); Ely Esterilla (Tito Valencia 82’), Damián Díaz (Segundo Castillo 85’), Erick Castillo (TA 63’); Marcos Caicedo (Washington Vera 78’)
Goles: E. Castillo 63’

Calificaciones Nacional:
Bone 5
Montaño 5
Quiñónez 4
M Chalá 4
A Chalá 5
Larrea 5
Guerra 5
Corozo 4
Lara 5
Cordero 5
Mejía 4
Estrada 3
Samaniego –
Balda –

Calificaciones Barcelona:
Lanza 6
Velasco 5
Aimar 6
Arreaga 6
Pineida 7
Marques 6
Oyola 7
Esterilla 6
Díaz 6
E Castillo 6
Caicedo 6
Vera –
S Castillo –
Valencia –

La Definición del Título Está en El Astillero

Cuando se han jugado 15 fechas de la segunda etapa del torneo ecuatoriano de fútbol de Primera División, queda claro que el título del mismo se quedará en Guayaquil, siendo Barcelona y Emelec prácticamente los únicos aspirantes a esta altura del año, salvo que haya una notable sorpresa. Por ello, el Clásico del Astillero que se dispute el próximo miércoles cobra la importancia de un juego decisivo. Antes, echemos un vistazo de la campaña de los equipos hasta el momento.

Barcelona se mantiene sólido en el primer lugar sin conocer la derrota desde agosto. Se mostró contundente como local frente al Cuenca, futbolísticamente superior a Liga de Quito como visitante aunque “apenas” consiguió un empate y tal vez tuvo más trabajo frente a River Ecuador. Con el regreso de Damián Díaz luego de su suspensión, llegan cargados al partido frente a su tradicional rival.

Emelec es el cuadro que más ha progresado en las últimas jornadas, ganando todos sus juegos desde que inició la rueda de revanchas, en algunos casos siendo evidentemente superior, como contra River Ecuador e Independiente del Valle. Acortó distancias en las últimas jornadas frente a Barcelona y promete seguir en la pelea. Este repunte azul es un ingrediente fundamental para el Clásico por venir. Será un duelo imperdible.

Otro cuadro que ha exhibido un repunte es Liga Deportiva Universitaria, quienes tampoco han perdido en la rueda de revanchas y con sus victorias frente a Aucas como local y Delfín como visitante, se están metiendo de momento en Copa Libertadores. De todas maneras su juego aún no termina de convencer a sus parciales que han visto como el joven Anderson Julio ha sido el hombre que rescata los juegos con sus goles.

Mushuc Runa se desinfló, dejó de estar en puestos de avanzada en la etapa y de vuelta se ha comprometido con el descenso. La terrible caída por 6-1 frente a Católica provocó un nuevo arrebato de su máximo dirigente el Doctor Alfonso Chango que alborotó los medios. Deportivo Cuenca se mantiene en la pelea por Copa Libertadores con su goleador Raúl Becerra intratable, aunque su defensa ha tenido problemas al haber encajado 5 goles de Barcelona y 3 de Católica.

Universidad Católica tiene un desempeño irregular, aunque esa campaña es previsible al mando de Célico. Exhibió su poder goleador frente a Cuenca y Mushuc Runa, pero cayó sin contemplaciones ante River y Aucas. Debido al nuevo formato de clasificaciones a torneos internacionales, seguramente llegará a Copa Sudamericana. También la campaña de El Nacional es irregular, con una brillante victoria frente a Independiente, pero con aparatosas caídas ante Fuerza Amarilla y Delfín. Todavía busca su paso a la Libertadores.

Fuerza Amarilla por el momento se está librando del peligro de descender con los 4 puntos rescatados por el nuevo cuerpo técnico comandado por Ángel Gracia. Independiente del Valle no da pie con bola de la mano de Mendoza y no ha triunfado en toda la rueda de revanchas de la etapa, aunque todavía está en puestos de clasificación a Sudamericana. River Ecuador empieza a mirar de reojo la posibilidad de perder la categoría luego de perder 3 juegos seguidos hasta la presente.

Delfín en este momento está en puestos de descenso y pese a no ofrecer un mal fútbol, no puede resolver sus juegos con mejores resultados salvo la escandalosa goleada 5-0 que propinó a Nacional. Aucas ha pasado de desahuciado a tener alguna esperanza fruto a algunos puntos que ha venido sacado, aunque todavía la tiene difícil.