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Aucas no Afloja la Punta

El torneo ecuatoriano avanza inexorablemente pesar de los problemas externos que ha atravesado el país. Ahora la crisis energética ha empezado a condicionar horarios, mas el calendario se ha ido cumpliendo.

Aucas se mantiene en la cima del torneo con 20 puntos fruto de 6 triunfos y 2 empates. Las últimas victorias del Ídolo de Quito han sido contundentes. Como local 3-0 a Cumbayá y 3-1 frente a Emelec disputando la cima. Estuvo 3-0 arriba en su visita ante Deportivo Cuenca, pero el juego quedó igualado 3-3. Claro, esto indica la suprema capacidad goleadora de los orientales, quienes poseen el mejor ataque con 22 goles a favor. Uno de los máximo anotadores del torneo es su ariete Jeison Medina teniendo como su mejor compañero a Luis Cano. Así mismo los oro y grana cuenta con un sólido mediocampo donde brillan Michael Carcelén y Edison Vega.

Independiente del Valle está en segundo lugar con 19 unidades y es uno de los invictos del torneo a pesar que eso no les da la cima del torneo. 13 de esos puntos los consiguió en casa y por ello es el mejor local. Doblegó tranquilamente 3-0 a Libertad, igualó 2-2 con Católica en un partidazo y venció 2-1 a Mushuc Runa. Su amplio plantel le ha permitido rotar generosamente jugadores y dentro de esto es positiva la actuación de los jóvenes: Kendry Páez, Yaimar Medina, Patrik Mercado y Keny Arroyo. Dentro de las incorporaciones empieza a funcionar Renato Ibarra y Cristian Zabala en la media. El retorno de Richard Schunke ha sido clave para volver a tener seguridad defensiva.

Emelec suma 16 puntos que lo ubican en tercer lugar. La marcha de los azules era sólida tras el empate 1-1 visitando a Técnico Universitario y venciendo 2-0 a Cumbayá, pero cayó aparatosamente ante Aucas estando de hecho 0-3 en contra en un tiempo y con ello frenó su carrera. Al bombillo le ha costado hacer goles y lo mejor de su campaña de hecho ha estado en su retaguardia con los zagueros Fernando León y Aníbal Leguizamón más el portero Pedro Ortiz. Es uno de los mejores visitantes de la Liga junto con Aucas, ambos han logrado 8 unidades fuera de su casa, pero en el Capwell no son tan fuertes como en sus mejores años.

El cuarto lugar es para Universidad Católica que suma 15 puntos pero solo en 7 partidos jugados y es otro de los invictos que quedan en el año. Su marcha era trepidante pero ha sido controlada por los empates 2-2 ante Independiente e Imbabura, lo que evidencia que su capacidad goleadora al menso nunca mermó. Previamente había logrado vencer de visitante 2-0 a Delfín. Ismael Díaz ya está anotando seguido y su compatriota José Fajardo lo acompaña mientras los sostienen en la media Facundo Martínez y Luciano Nieto.

Otro que tiene 2 juegos menos en la temporada es Liga de Quito que marcha quinto con 15 unidades y estaba pugnando por la punta luego de sus victorias 2-1 ante El Nacional y Delfín, pero luego tropezó en su caída 1-0 visitando a Orense. Los albos cuentan con un goleador implacable como Álex Arce que ya suma 10 goles, 2 tercios de la producción de la U, pero el resto de sus atacantes no están tan afortunados frente a al portería rival. Cerrando el pelotón de 7 partidos jugados está Barcelona en sexta posición con 14 puntos y a pesar de sus goleados 4-0 a Deportivo Cuenca y 3-0 a Libertad, además del triunfo 1-0 ante Nacional, se deshizo de su DT Diego López mas bien por polémicas de forma. Gabriel Cortez y Damián Díaz aparecen con su talento por momentos y Aníbal Chalá cumple por su costado izquierdo.

Macará también suma 14 puntos, pero por menor gol diferencia es séptimo con 14 puntos. Hizo buenas presentaciones como visitante venciendo 1-0 a Imbabura e igualando 1-1 con Delfín, pero su empate sin goles frente a Orense contrastan esa campaña. Facundo Pons siempre está presente en el marcador y los zagueros extranjeros José Luis Marrufo y Ronaldo Lora han estado a la altura. Técnico Universitario es octavo con 12 unidades y desde la llegada de Paul Vélez a su cuerpo técnico han ganado consistentemente puntos sobretodo por sus victorias agónicas 2-1 ante Mushuc Runa y Deportivo Cuenca. Figuran Diego Armas y Gastón Poncet.

Con 9 puntos El Nacional ocupa el noveno lugar y un inicio poco afortunado de torneo que ha costado la salida de su legendario DT Éver Hugo Almeida. Cayó en duelos tradicionales ante Liga y Barcelona, pero al menos rescató una victoria 2-0 frente a Imbabura. La campaña de Mushuc Runa fue cayendo y deteniéndose en 8 puntos ahora ocupa el décimo lugar mientras los partidos se les ha ido de las manos en los últimos minutos. Orense alcanzó el puesto 11, también con 8 puntos y recién logró su primer triunfo del año en la última fecha venciendo 1-0 a Liga. Con 8 unidades pero peor gol diferencia está Imbabura, que ha pesar de jugar cotejos interesantes no puede sostener resultados.

Para cerrar la tanda de equipos con 8 puntos vamos con Cumbayá que está en el puesto 13, pero en sitios inferiores en la tabla debido a sus goles a favor, solo 4 siendo el peor ataque de la temporada hasta acá. La campaña local de Delfín no despega, ocupa el puesto 14, solo ha sumado 6 puntos y un triunfo. Deportivo Cuenca es penúltimo, solo tiene 5 unidades y aún no ha triunfado en 2024, tiene la peor defensa del torneo, la cual ha recibido 18 goles y esto ha forzado la salida del DT Luis García. El último lugar es de Libertad que tiene 1 punto recordando que está penalizado con 4, pero de todas formas su campaña ha forzado el cambio de DT de Cumbicus a Juan Carlos León.

 

Alineación ideal al momento:

Pedro Ortiz; Fernando León, Richard Schunke, Aníbal Chalá; Edison Vega, José Fajardo, Renato Ibarra, Luis Cano; Álex Arce, Jeison Medina, Facundo Pons

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
liga 2017

Un Año Más…

Un año más en el que Liga transita en el ostracismo, lejos de cualquier pelea por titulos o algo importante. Los hinchas cada vez más se hunden en la desesperación y la nostalgia de los tiempos pasados que tantas alegrías trajeron.

Para iniciar este 2017 Liga ilusionó, primero, con la contratación de Hernán “El Pirata” Barcos, luego, con la contratación de Gustavo Munúa, campeón con Nacional de Uruguay como DT y varios jugadores que invitaban a pensar que se dejaría atrás el recuerdo de un 2016 de Borghi, Alemán, un DT uruguayo que nadie recuerda el nombre y la lucha por el descenso. Sin embargo, el equipo dirigido ahora por Munúa pasó casi toda la primera mitad de año en los últimos lugares, acumulando tan solo una victoria en el torneo local y sumiendo al equipo e hinchada en una profunda depresión.

Tras el fracaso estrepitoso con el técnico charrúa, la dirigencia decidió despedirlo y traer a un conocido del medio local: Pablo Repetto. Con él llegaron unas cuantas victorias y se salió del sofoco del descenso latente que se vivía con Munúa. Se superaron dos etapas de Copa Sudamericana (contra Defensor Sporting De Uruguay y Bolívar de La Paz), sin embargo, nunca se llegó a consolidar el equipo, siempre guiado por un Barcos inconmensurable, que cuando estaba ausente dejaba un grupo de fantasmas del que mucho no se podía esperar. Se alternó en el arco con Daniel Viteri y Leonel Nazareno sin llegar a una esperada seguridad. Las incorporaciones de medio semestre también ayudarían a por le menos evitar rondar los últimos lugares, mas Lucas de Lima no le dio la suficiente velocidad al centro de la zaga que conformó con Horacio Salaberry, Aníbal Chalá estuvo muy lejos de su nivel 2016 con El Nacional, Sherman Cárdenas no tuvo los minutos esperados en la titularidad y su calidad se mostró a cuentagotas, mientras que Jonathan González siempre fue permanentemente criticado por la hinchada. Tal vez la mejor noticia fue el regreso de Juan Luis Anangonó quien junto a Hernán Barcos se encargaron de rescatar varios puntos que parecían perdidos. El “pirata” incluso pudo consagrarse como goleador del torneo local.

En Copa Sudamericana se perdió la llave contra un viejo conocido: Fluminense, por un error infantil en defensa al regalar un tiro de esquina, mientras que en el campeonato local, se ilusionó a la hinchada con una victoria contundente contra Delfín, que terminaría siendo subcampeón, para terminar estrellándose de bruces con unas dolorosísimas derrotas contra El Nacional, Barcelona y Emelec que devolvieron al equipo al lugar donde perteneció este 2017: octavo entre 12, lo cual le llevó a jugar un “repechaje” contra Técnico Universitario para asignar el último cupo para la Copa Sudamericana 2018. Algo para rescatar en Liga fue la pareja de volantes centrales armado con Jefferson Intriago y Edison Vega, así como el año cumplidor sin ser brillante de gente de la casa como José Cevallos Enríquez, Johan y Anderson Julio. José Quintero pasó permanentemente con problemas físicos, lo que también golpeó al plantel de Liga en general durante el 2017.

En aquella última eliminatoria que buscaba un cupo a Sudamericana se puede resumir el año de Liga. En el partido de ida en la ciudad de Ambato se vio superado por los locales, y perdía 1-0 casi al completar los 90 minutos, sin embargo, jugadas geniales de Barcos y Salaberry dieron la victoria agónica a los azucenas. En la vuelta Liga empezó dominando y ganando 3-0 lo cual ilusionó a la hinchada, pero se perdió el rumbo y los ambateños empataron el partido, y Liga terminó pidiendo tiempo para ganarle a un equipo de una categoría inferior.

Este 2017 será un año muy olvidable para la hinchada blanca, donde mucho no se puede sacar, simplemente esperar (nuevamente) que el año entrante se arme un equipo que pueda pelear algo y no deje a los hinchas con un amargo sabor de boca y recordando los 10 años de su momento más feliz.

Foto Principal: API

El Nacional 20165

El Nacional 2016: ¿Una Nueva Esperanza?

El 2016 definitivamente cerró mejor de lo que se esperaba para Nacional. La clasificación a Copa Libertadores estaba distante de los objetivos del año y de las previsiones de especialistas e hinchada, pero los puros criollos finalizaron el año en tercer lugar. Lo mejor que han podido hacer en esta oscura década para su historia.

El año comenzó con varias decisiones que a estas alturas parecieron acertadas. La primera fue ratificar a Eduardo Favaro que había llegado a dirigir a los rojos en las últimas fechas del 2015, tiempo suficiente para conocer el club y planificar el 2016. La siguiente fue una amplia renovación en el plantel de jugadores. Muchos del 2015 salieron y se optó por contratar poco, de preferencia jóvenes y dar espacio a la cantera. La abundancia de rostros desconocidos volvía pesimistas los augurios para el conjunto militar, pero una gran primera etapa tornó la desazón en esperanza (análisis primera etapa).

El primer semestre de Nacional encandiló con una defensa sólida y una disposición siempre ofensiva y de toque que le permitió rematar aquella mitad en el tercer puesto. Al principio de la segunda etapa padeció, lo que era esperable, pues Nacional no contó con un amplio plantel y la baja de Larrea por una hepatitis, más la llamada de Segovia a la selección sub 20, además de aleatorias lesiones y suspensiones hacían que a los criollos les cueste encontrar un nivel óptimo. Derrota como locales con Deportivo Cuenca, empates con Liga y Aucas cuando se tenía 2 goles arriba. El segundo semestre tuvo varios sobresaltos.

Nacional ya no tuvo la gran defensa de los primeros juegos del año y tardó mucho en acoplarse. Javier Quiñónez finalmente le ganó el lugar a Segovia y le costó consolidarse, cometió groseros errores, pero en la últimas fechas ya lució mucha más seguridad, siendo uno de los bastiones de la clasificación. Franklin Guerra no siempre pudo acompañarlo, pues era recurrentemente suspendido y tuvo varios momentos bajos en la etapa. Adrián Bone de menos a más en el arco sin ser brillante. Marco Montaño cumplidor defendiendo y atacando, Aníbal Chalá en una magnífica temporada que le sirvió para ser transferido al exterior. Michael Chalá alternó cuando hubo bajas en los centrales con una actuación no tan regular. A Nacional este año le encajaron 58 goles y no es una cifra para estar orgullosos.

En el medio campo hubo una antes y después de la reincorporación de Pedro Larrea, quien regula dicho sector en el club de las Fuerzas Armadas, con garra y también criterio para distribuir el balón. Otro león en el medio sector fue Cristian Cordero, también acertada contratación en el año, con gran despliegue físico y futbolístico. Ante la ausencia de cualquiera de ellos o para modificar el módulo táctico, estaba Roberto Garcés. Yendo por los costados e intentando diagonales, estuvieron la juventud de Janner Corozo y la experiencia de Cristian Lara para causar zozobra en área rival. El año del “diablito” ha sido más que notable, siendo el alma del equipo cuando muchos lo dábamos por retirado. Las alternativas fueron Manuel Balda, Adolfo Muñoz y David Noboa. Generalmente cambiando para bien el trámite de los partidos.

En delantera Michael Estrada y Felipe Mejía hicieron los goles necesarios para ganar los partidos necesarios. Estrada llegó siendo poco conocido y planteando dudas en su técnica, mas fue ganando en confianza convirtiéndose en un artillero más efectivo. Mejía recién se ganó la titularidad en el segundo semestre y marcó algunos goles de gran factura, cuando Favaro cambió el módulo táctico hacia un 4-4-2 aprovechando sus corpulentos arietes. Nacional hizo 63 goles, buena cantidad, la tercera mejor del torneo, aunque lejos de las descomunales cifras de Barcelona y Emelec.

Nacional tuvo partidos para el olvido como la goleada 5-0 a manos de Delfín, el empate en casa con Fuerza Amarilla, las derrotas en casa con Barcelona y Emelec. Sin embargo, también supo ganar juegos claves contra Independiente y River Ecuador de visitante y sobretodo el 5-0 a Liga Deportiva Universitaria, partido ganado con autoridad, que dio un regocijo particular a la hinchada y que prácticamente lo aseguró al rojo en Copa Libertadores. De todas maneras el rendimiento de Nacional en la segunda etapa fue bastante “bipolar”, pero también alcanzó porque sus competidores como Liga o Deportivo Cuenca se cayeron escandalosamente y a Independiente le costó mucho su renovación.

El 2016 es esperanzador para Nacional con el regreso a los torneos internacionales y habiendo sido una temporada de más alegrías que tristezas. Le queda a la directiva trabajar para que este no haya sido un oasis en medio del desierto y en los próximos años se siga ubicando Nacional por lo menos en los puestos de arriba. La directiva presidida por el General Tito Manjarrez ha sido cautelosa con el manejo económico y al parecer da buen resultado, pues es evidente en nuestro fútbol cuando a un plantel no se le cumple. Todavía mencionan que hay déficit por arreglar, cuentas por pagar, y el premio de la Copa sería de gran ayuda. Por lo pronto, se ha renovado con quienes se ha podido, pero para el 2017 las bajas de Estrada y Mejía aparecen como sensibles y han causado molestia en la parcialidad. La esperanza volvería a ser la cantera, el buen ojo de Favaro, de la directiva y también el apoyo de la gente que curiosamente acudió menos que en las 2 temporadas pasadas que tuvieron notablemente peores resultados. Falta mucho trabajar en el mercadeo, pero el resto puede ser alentador.

Foto principal tomada de:

www.clarosports.claro.com.ec

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
el nacional 2016

Más De Lo Que Se Esperaba

El inicio de temporada para la hinchada de Nacional era poco alentador. Si bien renovaba mucho, lo hacía con nombres muy poco conocidos y se jugaba por completar la nómina con bisoños canteranos. Entre la crítica especializada y el aficionado lo colocaban al equipo como candidato al descenso, pero en el corte de medio año vemos a los puros criollos en el podio. Sorprendente, elogiable.

El año arrancaba con una prueba de fuego, recibiendo a Barcelona y en los papeles, sin ser favorito. Lo que se ratificaba cuando los amarillos se pusieron tempranamente en ventaja, pero Nacional lo dio vuelta, no solo con amor propio sino con buen juego, que se haría presente en la mayoría de partidos de la primera etapa.

Los rojos en sus primeros partidos poseyeron una defensa infranqueable con la destacada actuación del joven zaguero Luis Segovia, que en muchos juegos actuó como un veterano defensa de mil batallas. Su complemento ideal fue Franklin Guerra, quien pasó de la línea de volantes a la de defensores, aportando técnica y temperamento. Lastimosamente cuando no se alineó a los 2, Nacional tuvo problemas para defender, sobretodo, en los últimos partidos del semestre. Una buena tarea también de los marcapuntas Marco Montaño y Aníbal Chalá. Este último está cumpliendo una gran temporada. Ambos aportan tanto a defensa como ataque. No es brillante la temporada de Adrián Bone, pero es mejor que la del año pasado.

En el mediocampo la titánica tarea de Pedro Larrea, quien quizás aparecía como el único refuerzo de jerarquía y ha cumplido tanto o más de lo que se esperaba. Su baja en los últimos partidos, fruto de una hepatitis, fue severamente sentida. Su compañero en la primera línea de volantes ha sido Roberto Garcés, joven revelación que se ha sabido ganar un puesto. Cristian Cordero ha tenido una maravillosa labor tanto cortando juego rival como generando peligro en área rival. Polivalente, la carta comodín de Favaro.

Hablando de hombres de ataque, hay que hablar necesariamente de Cristian Lara, quien se ha tomado la “pócima de la eterna juventud”, su despliegue y vehemencia lo hacen lucir como un veinteañero. Buenas alternativas para el ataque han sido Adolfo Muñoz y Janner Corozo, futbolistas que normalmente entran al cambio y han sacado de apuros a los criollos cuando el partido no pintaba favorable. El lado elegante aunque no siempre con rendimiento de alto nivel (sobretodo en lo físico) lo han puesto Daniel Samaniego y Manuel Balda.

Nacional eso sí, ha adolecido de poco poder de definición. Marlon De Jesús había retornado a filas criollas para ser la carta de gol, sin embargo no tuvo un buen semestre y aún así se fue a Europa. Su hermano Bryan todavía luce inexperto y a Felipe Mejía se le ha dado pocas oportunidades. El goleador ha sido Michael Estrada, quien recuerda a los buenos tiempos de Evelio: capaz de los goles más espectaculares y de errar las opciones más increíbles.

El equipo de Eduardo Favaro ha tenido picos de rendimiento como los juegos con Católica y Emelec de local y visitante. Así como juegos olvidables como con Mushuc Runa de local, River y Delfín de visita. Se dice que si Nacional no perdía “infamemente” dichos puntos, hubiera estado disputando el primer lugar de la etapa con Barcelona en Guayaquil, pero no fue así. De todas formas, a los tiempos Nacional fue más alegrías que decepciones.

El juego de los criollos es vistoso por la gente de buen pie como Lara, Balda, los desbordes de Chalá, porque tiene un medio campo que lucha y toca, labores para las que están Larrea y Cordero. Porque tiene una zaga que marca y quita con elegancia más que con rudeza: Segovia y Guerra, porque Favaro siempre ha buscado el arco contrario aunque en algunos partidos finalmente su equipo fue superado.

Para el nacionalista queda el alivio que en este año no sufrirá por el peligro de descender. No hay que olvidar que el club todavía tiene varios apuros económicos, pero fue alentadora la noticia en la que conciliaron posiciones la actual directiva con la anterior. Si ambas pueden trabajar en conjunto con el conocimiento en fútbol de los unos y en negocios de los otros, se puede salir adelante. La hinchada, emocionada por este buen inicio aspiraría a que el rojo dispute un cupo a Libertadores, pero lastimosamente el plantel no es muy amplio y se vio que cuando tiene más de 2 bajas padece y cualquier club es proclive a encontrarse en esa situación en un torneo largo.

Siendo razonablemente optimistas, Nacional aspiraría a clasificar a Copa Sudamericana, con golpes de inspiración y gracia divina, podría llegar a primera fase de Libertadores, creer que pueda disputar el título es humo, pero en el mundo del fútbol cada tanto hay lugar para los milagros.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol