Entradas

ldu 2016

Liga de Quito – Temporada 2016

Liga terminaba la temporada 2015 como subcampeón nacional, con un equipo que había sido primero la mayor parte del año y al que le faltó muy poco para llegar al objetivo, un par de puntos en partidos que a priori no parecían tan riesgosos como finalmente fueron, terminaron siendo la diferencia entre ser campeón o verse arrollado por la remontada de Emelec, como finalmente ocurrió.

Domínguez – Quinteros Araujo Romero Estupiñán – Hidalgo Cevallos Intriago – Morales Alvez y Matamoros era más o menos el equipo que se quedó tan cerca del título; el mejor jugador del equipo era claramente Domínguez, guarda vallas titular, mundialista, de la selección y la base sobre la cual se cimentó el equipo. Era impactante la importancia que tenía Dida en los partidos que ganaba Liga, porque le hacían pocos goles, lo que permitía que ofensivamente sea necesario “solo” saber pegar en el momento oportuno, fórmula a la larga exitosa a la que le faltó muy poco para concretarse.

Empezaba 2016 y la prospectiva era ratificar el nivel de 2015 y mejorarlo, obviamente, lo ideal hubiese sido continuar con el proceso de Zubeldía, no ocurrió y llegó en su lugar Claudio Borghi, un nombre si bien laureado, que no parecía ser una continuación a lo planteado por su antecesor.

Los equipos de Borghi siempre se caracterizaron por ser muy ofensivos, inclusive si con esto se debía sacrificar seguridad defensiva, su Argentinos Juniors campeón defendía con 3, (Ignacio Canuto uno de estos 3), y manejaba un juego interesante de posición y triangulaciones que en su momento le alcanzó inclusive para ser campeón en Argentina; ni hablar de su Colo Colo multi-campeón que basó su éxito en el descomunal talento ofensivo de Alexis Sánchez y sus socios de equipo y selección Suazo, Fernández o Valdivia.

La idea fue hacer más ofensivo al equipo, al menos a priori, pese a lo cual Liga se desprendió de su mejor delantero en un episodio confuso, se fue Álvez, un delantero que va a todas y que las intenta 100 veces si es necesario, material invaluable en un 9, joven, que además de hacer varios goles mejoró ostensiblemente el nivel ofensivo de Liga a mediados de 2015, lamentable perdida, más visto lo que pasó después.

El paso de Borghi por Liga dejó un par de buenos partidos, en casa contra San Lorenzo con una actuación importante de “cachete” Morales, pero principalmente dejó muchos de partidos en que Liga se vio completamente superado por sus rivales, llamaba la atención que un equipo que hace pocos meses basaba su estrategia en su solidez haga tanta agua, como lo hacía, acorde con el clima porteño, aquella tarde en el Monumental.

Llegó Benavidez, a priori para pelear el puesto con Hidalgo, el argentino parecía ser un volante que permitía jugar a un toque, presionando mucho y talvez incluso, complementando al 8 de Liga, pero Fernando se rompió y Benavidez nunca fue nada de lo esperado y el plantel encontró su primera falencia, no había volante central; Intriago se lesionó a finales de la temporada pasada y el equipo de ahí en adelante no encontró jamás la forma de compensar esta deficiencia.

Había llegado Brahian Alemán, proveniente de Barcelona, nítidamente el mejor jugador del equipo torero la temporada pasada (equipo nada más que regular, eso sí) que a priori parecía un refuerzo que permitiría dar el salto de calidad en el medio campo, principalmente pensando en la Libertadores. El perjudicado fue Cevallos que vio mermados sus minutos en cancha, con el consecuente bajón de nivel que había mostrado la temporada pasada, al inicio de la temporada, pese a que jugaban varios minutos juntos, parecía difícil que lo hicieran la mayor parte de los mismos.

Para reforzar la delantera, principalmente para ocupar el lugar que dejaba Matamoros, llegó Edson Puch, delantero por fuera chileno, hábil, veloz, muy parecido en características a Alexis Sánchez. A los primeros minutos de haber entrado a la cancha se podía ver que era un jugador de un nivel muy interesante, al menos para nuestro medio, y efectivamente lo fue, Puch seguramente es el mejor refuerzo que tuvo Liga este año y sus pocos meses fueron los mejores que un jugador albo haya tenido en la temporada; curiosamente, nunca fue considerado absolutamente como titular.

Para cubrir la baja de Alvez llegaron Daniel Angulo y Carlos Tenorio, dos delanteros que podían compensar algunas de las facetas que ofrecía el uruguayo, pero no todas, al final no terminaron supliendo ninguna y sus temporadas fueron lamentables, jamás se los pudo considerar como importantes para el equipo.

Por aquellos días Norberto Araujo tuvo un problema de salud en su visión, lo cual le impidió jugar por varios meses, a su altura de la carrera, una para de este tipo suele penalizar mucho el nivel de los futbolistas, tal y como se vio en adelante puesto que Norberto luego de su regreso nunca pudo alcanzar el nivel de otras épocas, lo cual es en todo caso comprensible, pero no dejó de llamar la atención que en un gran número de presentaciones se vio muy superado por sus rivales, ofreciendo una ventaja competitiva importante a los equipos que enfrentaban a Liga; la baja del capitán desnudó las falencias de su compañero de zaga y Romero nunca pudo ser el mismo de la temporada anterior.

El ciclo Borghi terminó luego de que Liga concatenó varios resultados negativos llegando inclusive a pelear en la parte baja de la tabla, nunca se pudo entender claramente la idea del entrenador, el equipo fracasaba en circular la pelota y quedaba siempre expuesto a los contragolpes rivales, se recibieron muchos goles y ni siquiera Domínguez podía evitar las caídas, pese a que, como el resto, el arquero había bajado ostensiblemente su nivel.

Llegó Álvaro Gutiérrez con la promesa de volver a la idea inicial, la de Zubeldía, y dotar al equipo de mayor solidez, si ponemos en la balanza los tres momentos del año con cada DT, se podría decir que estos meses fueron en los que menos se sufrió en defensa; ofensivamente, eso sí, el equipo era muy débil y dependía casi completamente de lo que se inventaba Puch, en gran medida porque Morales, Alemán y Cevallos en aquellos meses estaban lejos de su mejor nivel y la falta de centro delantero era en muchos casos alarmante.

El entrenador uruguayo principalmente apostó por Carlos Tenorio en detrimento de Daniel Angulo, decisión cuestionada en su momento que nunca terminó de dar resultado, en cualquier caso Liga salió de los últimos lugares y mantuvo cierta estabilidad en su funcionamiento que luego de las presentaciones con Borghi parecían un alivio.

Cabe recalcar que en este periodo fue en el único en el que Liga repetía equipo titular, o al menos lo intentaba.

Llegó la para por Copa América y las malas noticias siguieron llegando con las partidas de dos puntales del equipo.

Diego Morales había sido el jugador más desequilibrante de Liga en las últimas temporadas, el argentino, pese a no ser constante, marcaba mucha diferencia cuando se lo proponía y esto permitía resolver partidos complicados, Cachete tenía gambeta, pase, gran tiro de media distancia, un jugador muy importante para el medio que en la mitad de temporada se marchó; si bien no habían sido sus mejores meses, aun nos dejó su mejor presentación en Ponciano, aquella noche ante San Lorenzo de Almagro.

La partida de Domínguez terminó siendo tan traumática como se podía prever; Liga perdió a su jugador diferencial y tuvo que adaptarse a vivir con un arquero “normal” cuidando los palos, porque Daniel Viteri es un buen arquero, su trayectoria lo avala, pero no es Domínguez, no es un tipo que te pueda ganar quince partidos a la temporada por sí mismo como si lo fue Dida en torneos anteriores, el desnivel se mostró de inmediato y Liga perdió la aparente solidez uruguaya, un par de ruedas de prensa graciosas y sendos malos resultados, y nuevamente había que buscar entrenador.

Llegó Alex Aguinaga y consigo la esperanza de mejores días. “Chiqui” Guerrero, Juan Luis Anangonó e Irven Ávila arribaron para potenciar ofensivamente al equipo; nadie regresó a ver al medio campo, la idea en todo caso era que Alex promueva jugadores de la cantera y no se podrá negar que lo hizo; los Julio, Villalba (no de la cantera pero joven al fin) Reasco, Carcelén o el propio Cangá empezaron a aparecer en las formaciones titulares o ingresaban al cambio; había vuelto Intriago de la lesión y Alex parecía contar con un plantel al menos amplio, que le permitiría pelear en el único frente del segundo semestre.

Arribó el uruguayo Arias para reforzar la defensa, un central áspero, duro con los rivales, aportó poco y se vio sumido en el caos defensivo general.

Los mejores minutos del ciclo Aguinaga se dieron con interesantes rendimientos de Anangonó, “choclo” Quinteros, Cevallos y Guerrero; importantes apariciones de los chicos Julio y Carcelén permitieron que al menos se pueda pelear un cupo de Libertadores hasta el final, sumado eso si en gran medida al pobre nivel mostrado por los equipos del torneo salvo los dos equipos de Guayaquil.

Aún en los buenos días del ciclo se mantuvo la falencia importante en el medio campo, en primer lugar la ya mencionada falta de volante central impedía que un jugador se haga cargo de la salida de la pelota, y en consecuencia Cevallos y Alemán debían repartirse la batuta; lo cual nunca ocurrió, no se la repartían, la debatían.

Llegamos al que, para quien escribe, fue el mayor problema futbolístico que tuvo Liga en el año dentro de la cancha, Cevallos y Alemán no se pasaban la pelota, para quien vio los partidos resultaba evidente, y hasta exasperante, como cada uno evitaba pasarle el útil al otro, intentando siempre opciones de pase rebuscadas con tal de no entregársela al tipo al que naturalmente se la debía pasar; ¿se imaginan a Xavi e Iniesta? Bueno, los nuestros eran su negativo, todo lo contrario, ¿cómo superar esta falencia dentro del campo? Imposible, si tus mediocampistas no se pasan la pelota entre ellos estas condenado al fracaso.

Liga terminó siendo el equipo que menos goles metió en el año, evidentemente las razones son la falta de delanteros de nivel, y la pobre creación de jugadas ofensivas por parte del equipo.

Ante esta disyuntiva Aguinaga intentó, a veces, juntar al equipo para disimular la ausencia medular e intentar disminuir la posibilidad de que los defensas sean enfrentados mano a mano; funcionó a veces, pero varios partidos perdidos sobre la hora impidieron que los resultados afiancen al equipo y más bien, luego de cada frustración, se jugaba peor, para colmo se lesionó Juan Luis Anangonó, el mejor del equipo en lo poco que había, y la idea se terminó por ir al traste.

Aguinaga nunca repitió equipo, para muestra crónica del caso, en el partido anterior al duelo ante Nacional, Alemán y Arias apoyaban desde el palco, y el día definitivo ante el Rojo fueron titulares, imposible dotar de una identidad a un equipo con este tipo de decisiones, al menos opinándolo desde afuera se ve así.

El desenlace fue lo visto por todos ante El Nacional, un equipo absolutamente entregado ante la primera circunstancia negativa, superado en cada duelo individual por el rival que planteó su equipo aprovechando justamente todo lo que Liga ofrecía, el partido del año Liga lo perdió 5 a 0, en una muestra cabal de lo que fue la temporada. Luego vendría el descalabro final ante Muschuc Runa, salida del entrenador y de un grupo importante de jugadores, prácticamente a empezar de cero.

Termina una triste temporada para Liga Deportiva Universitaria, olvidable, pero vendrán mejores días, volveremos.

Foto Principal: API

FyA
liga 2016

Finalizando Por el Comienzo

Viene siendo un año muy controvertido, con resultados y un juego pobres para una organización como Liga Deportiva Universitaria de Quito. Al final de la primera etapa llegó lo que todos sus hinchas esperábamos desde enero: la llegada de Alex Aguinaga a la banca como DT.

Pero esto no sucedió sin tumultos y problemas durante estos casi 7 meses cumplidos. Se inició el año con muchas expectativas y no sin polémica. La llegada del DT Claudio Borghi ilusionaba por ser un Técnico con jerarquía y experiencia. Sin embargo, la polémica llegada de Brahian Alemán y salida de Jonatan Álvez a Barcelona empezaron a agitar el avispero en la institución. Llegadas de jugadores como: Edson Puch, Carlos Tenorio, Daniel Angulo y Exequiel Benavidez elevaban la vara para el rendimiento del equipo, y luego de una auspiciosa presentación en la noche blanca empezaron los problemas. En el torneo nacional fueron diferidos dos de los tres primeros partidos, llegando casi sin ritmo a la Copa Libertadores, tan ansiada por la hinchada y ausente casi un lustro. Malas presentaciones, goleadas en contra y una eliminación prematura empezaron a hacer mella en el ánimo general del club. Esto potenciado por la nefasta participación en el torneo local, donde el equipo peleaba por los últimos lugares, anunciaba la salida del técnico argentino-chileno, quien dejaba mucho que desear y ni se acercaba a lo que se esperaba de él. La derrota 5-0 en el Estadio Monumental a manos de Barcelona fue el detonante para la salida de “Bichi” Borghi.

Esto trajo la búsqueda de un nuevo DT, y como es moda actualmente en el torneo ecuatoriano, un uruguayo genérico desconocido en el medio, Álvaro Gutéerrez, fue encargado del equipo, prometió trabajo y buenos resultados. Se aprovechó el receso por la Copa América Centenario para “recuperar el tiempo perdido” con una pequeña pretemporada con el equipo y la llegada del uruguayo Ramón Arias a cambio de Puch, quien se fue al Necaxa previo a una Copa América donde se coronó campeón con Chile, siendo uno de los principales recambios en “La Roja”.

Con el nuevo DT se empezaron a ganar puntos, pero el juego no convencía. Se llegó a la sexta ubicación en la tabla a falta de dos fechas del final de la etapa, y luego de una memorable (y controvertida) rueda de prensa donde mandó “al circo” a cierto periodista, la dirigencia liderada por Rodrigo Paz, decidió bajarle el pulgar al DT uruguayo. Hay que resaltar nuevos cambios en la plantilla, teniendo como salidas más importantes las de: Alexander Domínguez al fútbol mexicano y “Cachete” Morales a Tigre de Argentina. Mientras que las llegadas de John Narváez, Juan Luis Anangonó y Fernando “Chiqui” Guerrero son los refuerzos nacionales para afrontar el resto del semestre.

Todo esto quedará a manos de Alex Aguinaga, quien salió del Deportivo Cuenca no sin controversia para firmar por Liga un par de días después. Esta etapa se la está finalizando como debió empezar. Se perdieron 6 meses de trabajo, con cambios de mando y de plantilla propios del Barcelona de la década pasada. Ahora tocará esperar el trabajo del “Güero” comandando esta remendada plantilla. La hinchada debe tener paciencia, que esperamos sea aumentada al tener un ídolo ecuatoriano en el banquillo. Finalmente la dirigencia debe mirar atrás, analizar los éxitos de la década pasada y evaluar el comportamiento y decisiones que llevó a conseguirlos, mas no continuar con el inmediatismo y cabeza caliente que los ha acompañado en los últimos años, con los resultados que todos los hinchas hemos visto y lamentado.

gutierrez main

Liga se Une a “la Moda Uruguaya”

La contratación de Álvaro Gutiérrez Felscher para la dirección técnica de Liga Deportiva Universitaria va sumando a una tendencia que se impone en la presente temporada: los directores técnicos uruguayos. Con la llegada de Gutiérrez serán 5 los estrategas charrúas y son la cuota dominante, frente a los 4 argentinos, 2 ecuatorianos y uno paraguayo.

¿Cuál es el motivo de esta tendencia? Pues podríamos ver los resultados. En este momento, los líderes del torneo, Barcelona e Independiente cuentan con técnicos uruguayos, aunque no es tan difícil esta circunstancia, pues al contar con mayoría de este país, sería un poco lógico que al menos uno destaque. Pero es mejor desglosar los méritos de dichos directores técnicos y como mantienen su puesto de trabajo y el lugar de protagonismo en el torneo.

El más antiguo de todos en nuestro medio es Pablo Repetto. El estratega de Independiente del Valle está dirigiendo al club de Sangolquí desde Septiembre de 2012 y sus resultados son por lo menos notables: un segundo lugar y 2 terceros puestos que le han hecho participar en las 3 últimas ediciones de Copa Libertadores. Ahora, valdrá la pena decir que en Independiente no sólo la estabilidad está en la parte técnica, sino que el plantel de jugadores ha variado muy poco desde entonces y los pocos que se han desvinculado del equipo negro y azul han encontrado generalmente un reemplazante tan o más bueno. Mérito de Repetto, de los dirigentes y un sinnúmero de circunstancias que hacen de este equipo, uno de los mejores del Ecuador.

Pero ahora hablemos del puntero. Barcelona desde el año pasado es dirigido por Guillermo Almada y si bien, todavía no convence a todos y el presente campeonato tiene a varios equipos con partidos por cumplir, la realidad es que Barcelona al menos va a haciéndose fuerte en su cancha. En el presente torneo lleva 6 partidos ganados, 1 empatado y 2 perdidos. Esto se suma a su rendimiento en la segunda fase del torneo 2015 de 10 partidos ganados, 3 empatados y 9 perdidos. Sus números 2016 vienen siendo sensiblemente mejores, pero su continuidad fue una decisión acertada, pues por momentos, el Ídolo ha mostrado un notable poder ofensivo que le mantiene en el liderato.

El Campeonato ecuatoriano 2016 arrancó con 3 directores técnicos uruguayos. El siguiente en la terna es Eduardo Favaro. El DT de El Nacional tenía una misión complicada, pues a inicios de año, dando un breve vistazo a los nombres del plantel, se pensaba que los criollos estarían peleando los últimos lugares y lejos de eso, Nacional está en puestos estelares y con el visto bueno de la “crítica futbolera” (?) pues ha protagonizado entretenidos partidos, sobretodo frente a rivales de patio como Liga y Católica. Con un año mejor de lo esperado por lo pronto, “Lolo” aprueba en nuestro fútbol-

Siendo así, recientemente se unen: Guillermo Sanguinetti, quien hace poco se hizo se hizo cargo de River Ecuador y ya consiguió un triunfo la fecha pasada. Obviamente el objetivo sería salir de los últimos puestos en los que se había estancado el cuadro guayaquileño. Entonces con estos antecedentes en Ecuador, arriba Álvaro Gutiérrez a hacerse cargo de Liga Deportiva Universitaria que por lo pronto, viene teniendo un año poco grato.

Gutiérrez llega con su palmrés al cuadro albo: fue campeón con el Club Nacional de Football en 2015 y fue nombrado entrenador del año en 2014 en su país, hechos a tomar en cuenta ante una hinchada que muchas veces suele pedir pergaminos y nombres importantes, pedido que normalmente ha sido satisfecho en la medida de lo posible por la dirigencia universitaria, aunque hay una solo realidad: van a ser 6 años que Liga no consigue ningún título.

Veamos cómo será el pasar de Gutiérrez y de Sanguinetti. También hay que aguardar si los resultados de Almada y Favaro se mantienen. Aunque siempre en nuestro país han triunfado jugadores y técnicos uruguayos, bien podría ser esta una nueva era de presencia mayoritaria. Aún está el torneo entero y estaremos a la expectativa.

Foto tomada de:

www.montevideo.com.uy

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol