Discos Imprescindibles: Revisión Led Zeppelin IV – 45 años

Cuarta entrega de la banda inglesa, punto cumbre donde queda demostrado todo su talento musical y lírico con una mezcla perfecta de rock, blues y su acostumbrada parte acústica. De este disco se desprendieron varios himnos inmortales y emblemáticos del rock que hasta el día hoy siguen trascendiendo en el tiempo, talvez sonando en menor medida que en décadas anteriores pero sin duda alguna  han resistido al convulsionado mercado musical.

 Varios datos curiosos se tejen alrededor de la composición del mismo, como el hecho de que si bien al disco se lo conoce como IV, no tiene título por decisión de la banda que se encontraba bastante contrariada con las críticas recibidas por su anterior trabajo (Led Zeppelin III), así que decidieron dejarlo así para ver la reacción del público, vale recalcar que en sus tres anteriores trabajos tampoco se esforzaron mucho por darles nombres, como si ocurriría en sus posteriores entregas.

 La portada sencilla que correspondía a una lámina que había comprado Plant en una chatarrería de Reading  y que de acuerdo a Page simbolizaba lo viejo que resalta adelante con el viejo leñador y la pared derruida en contraste con el florecimiento de lo nuevo que se aprecia en los árboles que surgen al fondo de la imagen. No hay a donde más darle la vuelta si se quiere interpretar o buscar otros significados.

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También es el último disco donde se puede apreciar aún la voz original de Robert Plant, quien a partir de 1973 (fecha de publicación del House of Holly), sufrió un cambio en su rango vocal sobre el cual se conoce muy poco por qué fue la razón.

 Así mismo en este tiempo aparecen los famosos símbolos que identificarían a los miembros de Led Zeppelin hasta el final de la banda y sobre los cuales se tejieron varias teorías respecto a su significado. Los símbolos fueron tomados del libro The Book of Signs de Rudolph Koch” en el cual consta un compilado de varios símbolos medievales y de iconografía rúnica.

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En el orden de la imagen de izquierda a derecha corresponden a:

Jimmy Page: Símbolo del misterio ya que nadie salvo el mismo Page conoce su significado y sobre el cual se han tejido todo tipo de especulaciones.

John Paul Jones: Su símbolo representa el cuerpo la mente y el alma, utilizado en las artes místicas para ahuyentar espíritus malignos.

John Bonham: El símbolo temprano de la trinidad.

Robert Plant: Utiliza la pluma que simboliza al Dios Egipcio Maat que representa la verdad la justicia y la armonía cósmica, aunque el propio Plant también ha explicado varias veces que la pluma simboliza en muchas tribus la valentía.

Dejemos la parte esotérica que siempre acompañó a esta banda para bien y para mal. Es mejor enfocarse en lo esencial: su música. La producción estuvo a  estuvo cargo de Jimmy Page y fue lanzado al mercado el 8 de noviembre de 1971 a través del Sello Atlantic Records, consta de 8 temas perfectamente amalgamados con una diversidad de recursos tanto en la parte de arreglos musicales como en la parte de sus letras que abarcan desde la psicodelia, el folclor inglés con muchas referencias a la obra de J.R.R. Tolkien y las letras de “amor” crudo que nos tenían acostumbrados en sus trabajos anteriores.

Canciones

Black Dog 4:56

Primer corte y uno de sus clásicos más reconocibles, inicia con un intro del  bajo del multi instrumentista y uno de los mejores bajistas del rock: John Paul Jones. Seguido de la voz de Plant para posteriormente incorporarse la gran y estruendosa batería del mítico y desaparecido “Bonzo” Boham  y los sonidos característicos de la guitarra de Page. Un tema cargado de mucha fuerza musical y una de sus típicas letras de amor y erotismo como lo habíamos mencionado anteriormente: “Hey, hey, mama said the way you move,  gonna make you sweat, gonna make you groove.  Oh, oh, child, way you shake that thing, gonna make you burn, gonna make you sting.  Hey, hey, baby, when you walk that way, watch your honey drip, can’t keep away”. El título de la canción es en honor al perro que vivía donde  compusieron la letra de la canción.

Rock and Roll 3:41

Otro de sus clásicos. Un tema más rockanrolero y menos estridente que Black Dog, con una letra que se podría aplicar a todos los mal casados (?) Tema con una letra básica de alguien que quiere ser libre para rockear pero que su relación le ha coartado esa libertad: “It’s been a long time since I rock and rolled,  It’s been a long time since I did the Stroll”… …” Seems so long since we walked in the moonlight, making vows that just can’t work right”.

The Battle of Evermore 5:52

La Batalla de la Eternidad nos muestra la otra faceta más sosegada y acústica de Led Zeppelin acompañado de una letra con mucha fantasía referencias a la obra de J.R. Tolkien y al folclor británico. Aquí Page deja de lado su guitarra y se hace cargo de una mandolina que le da ese sonido folklórico que se acopla perfectamente con la historia contada: The pain of war cannot exceed the woe of aftermath, The drums will shake the castle wall, The ring wraiths ride in black, ride on”.

Stairway to Heaven 8:02

Su obra maestra, uno de los himnos inmortales del rock. Hablar de todo lo que engloba esta criptica melodía nos tomaría un artículo aparte, con una letra tan compleja que puede tener muchos significados según quien la escuche: la vida la muerte; Dios o el Diablo, con una melodía inicial acústica que termina con una psicodelia eléctrica y vocal, simplemente una canción perfecta que a pesar de su duración está estructurada para no cansar. Sigue siendo objeto de polémicas así como del record de ser la canción más reproducida en la historia de la radio (más de tres millones de veces y sumando).

”And as we wind on down the road, our shadows taller than our soul. There walks alady we all know. Who shines white light and wants to show How everything still turns to gold. And if you listen very hard, the tune will come to you at last. When all are one and one is all To be a rock and not to roll”.

En un homenaje efectuado recientemente hay una versión que emociona hasta las lágrimas a Robert Plant y vale la pena chequearla porque estremece:

 

Misty Mountain Hop 4:39

Una canción con referencias nuevamente a Tolkien y al uso de estupefacientes. Aquí con un gran trabajo en la parte de teclados y segunda guitarra por parte de Jones. La canción con mucho rock y sigue la línea marcada por el disco a excepción de los quiebres musicales de las canciones  The Battle of Evermore  y Going to California que son más sosegadas.

Four Sticks 4:45

Denominada así porque para este tema el gran “Bonzo” Boham tocó la batería con cuatro palillos para darle la intensidad que buscaba, este tema solo fue interpretado una vez en vivo. Una canción con una letra que nos recuerda mucho a “The lemon Song” incuída en Led Zepellin II: “Oh baby it’s cryin’ time, Oh baby I got to fly, Got to try to find a way, Got to try to get away”.

Going to California 3:32

Tal vez su canción más sencilla del disco. Netamente acústico, lleva el compás de la guitarra de Plant acompañada de la mandolina de Jones. Un tema nostálgico que habla de las dudas existenciales de Plant con la locura de la carretera, los conciertos y las groupies de la época. Si se quiere saber cómo era eso, se recomienda ver la película Almost Famous (Casi Famosos) de Camero Crowe : “ Spent my days with a woman unkind, smoked my stuff and drank all my wine. Made up my mind to make a new start, going to California with an aching in my heart”

When the Levee Breaks 7:08

La canción final y para mi exceptuando la obra magistral que incluye el disco ( Stairway to Heaven ) la mejor canción del disco y como dato curioso, es una versión de una canción de blues de 1929, compuesta por Kansas Joe Mckoy y Memphis Minnie. Un blues que incluye una armónica de Plant y con el arreglo de las guitarras en otro tempo más lento, lo que hizo muy difícil de tocarla en vivo. Pese a esto, escuchar la versión de estudio te hace erizar la piel, en resumen un corte clásico de blues al estilo de Zepellin.

Este fue un breve repaso a uno de los discos esenciales en la historia del Rock para escucharlo de principio a fin sin pausas y volverlo a repetir hasta el cansancio.

El Inicio de la “Sodamanía”

El 10 de noviembre de 1986 vio la luz un trascendental álbum para la historia del pop – rock latinoamericano. “Signos” constituyó el pasaporte a la fama internacional de Soda Stereo, el comienzo de un camino de alta influencia en la América hispanoparlante.

Se trata de un disco más denso, oscuro e introspectivo que sus predecesores homónimo y “Nada Personal”. Se justifica en su génesis turbulento, con crisis y angustias provocadas por los excesos y el stress de ya proyectarse como un negocio rentable. De esa ansiedad se plasmaron sonidos de loco frenesí y de aprehensión: una obra maestra.

En los Estudios Moebio y bajó la conducción de Mariano López, “Signos” fue tomando cuerpo en el invierno austral de 1986, donde las ideas y el intenso trabajo estuvieron cerca de fundir las equipos. El disco arranca con el frenético “Sin Sobresaltos”, en el que los vientos y el bajo cinemático de Zeta Bosio conducen velozmente al nuevo rumbo que los Soda estaban buscando, esa trascendencia más allá del pop.

Sigue “El Rito”. Un místico tema que endulza el oído suavemente con el característico arpegio que le dio Cerati, moviéndose en una onda muy “New Wave” de aquel otro lado del charco. Una canción que tranquilamente pudo estar en la discografía de las más prestigiosas bandas del género en los 80. Pasamos a “Prófugos”, una turbulenta historia de pasión, apurada por la música que se siente apremiada en toda su orquestación, separada por momentos sosegados  que dan aquellos sencillos solos con arpegio, para pasar de nuevo a la locura.

En “No Existes” se encuentra dolor, deseos de profunda revancha, de nuevo todos se unen para lograr un sonido trepidante, furioso, melodías desgarradoras que alivian aquella inmensa pena. “Persiana Americana” es uno de los inolvidables clásicos de Soda Stereo. Una divertida historia donde el culto a la imagen, la cultura pop y el voyeurismo se funden para alegrar los corazones latinoamericanos de generaciones. El riff inicial de guitarra de “Persiana Americana” debe ser una melodía tan clásica para el hispanohablante promedio como los créditos iniciales del Chavo del 8 o las fanfarreas de Sábado Gigante. Personalmente en ese tema me quedo con la batería de Charly Alberti, escucharla pone automáticamente a mover el esqueleto.

“En Camino” esconde una dulce melancolía en los teclados que completan una estructura aparentemente sencilla con guitarras más bien acústicas y una demoledora batería. “Signos” devuelve el camino de este disco hacia la senda del misterio explorada en “El Rito”. El tratamiento mágico de la guitarra de Cerati con aquel palm-muting enriquecido con delays, la sobriedad del bajo de Zeta para acompañar y la no menos solemne batería de Charly Alberti hacen de este otro indiscutible clásico de la discografía de los Soda. Dentro de los acertijos que planteó Cerati a lo largo de su carrera con sus letras, las de Signos bien pueden estar entre las más enigmáticas.

El cierre de nuevo es con dulce melancolía. “Final Caja Negra” es el término de un viaje sónico cargado de emociones intensas y tal vez estresantes. Tal vez tenga uno de los mejores solos de teclado de la historia, con el que va despidiendo al disco y con ello, acompaña a los eternos viajeros, no necesariamente de morada, sino de situaciones, sensaciones, grupos sociales o familiares. El dolor de saber que la vida es un cambio constante y aferrarse es inútil.

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“Signos” fue la entrada triunfal de Soda Stereo a los hogares latinoamericanos. Con su presentación en el afamado festival de Viña del Mar a inicios de 1987, todo un continente se dio cuenta que podía tener ídolos del rock más cercanos. El look “dark” y “New Wave” hacía un juego perfecto con la maratónica gira que por 1987 hizo mover masas y sería definitiva no solo para los Soda, sino para la industria discográfica latinoamericana. A partir de ese momento, hacer música en el continente sería un negocio millonario.

“Signos” es una placa sumamente sofisticada para su tiempo, incluso hoy no sonaría desfasada en el tiempo, salvo tal vez, su beat tan “New Wave”. Después, todo sería apoteósicos éxitos para la afamada banda argentina, aunque también tensiones y desencuentros de una carrera que duró lo justo y necesario.

Signos – Sony Music – 1986

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  • Sin Sobresaltos
  • El Rito
  • Prófugos
  • No Existes
  • Persiana Americana
  • En Camino
  • Signos
  • Final Caja Negra

Discos Imprescindibles: 25 años Nirvana – Nevermind

A lo largo de la historia del rock, se han producido varias etapas que algunos expertos lo han clasificado como las 7 edades del rock (documental de la BBC muy recomendado) el  final de cada etapa o edad se da con un punto de quiebre en el estilo predominante y el inicio de una nueva corriente de hacer música. Una de estas últimas edades es el aparecimiento del Rock Alternativo.

 Smells Like Teen Spirit

 Allá por los inicios de los 90s todavía reinada  el rock de estadio y el glam rock dominando durante casi una década las emisoras, cadenas de tv. Sin embargo la fórmula de estas bandas estaba cada vez más desgastada en la parte musical, estética y muy pocas pudieron mantenerse luego de lo que estaba por venir. A la par de esto una nueva generación de adolescentes ( la famosa Generación X) no se sentían identificados con lo que escuchaban y se veían en la escena musical predominante, bandas emergentes comenzaban a presentar sus propuestas y salir de a poco del anonimato: los primeros Soundgarden y Alice In Chains,  o bandas que ya estaba desde los ochentas como R.E.M., Pixies, Sonic Youth, RHCP o  Jane’s Adiction  por mencionar a algunos. Estos se hacían cada vez más populares en los circuitos universitarios de los Estados Unidos, sin embargo algo faltaba para que todo este puñado de música eclosione.

In Bloom

En 1989 una de estas bandas emergentes de nombre Nirvana había ya sorprendido con la publicación a través del sello SubPop de un tremendo Álbum: Bleach. A pesar de que la grabación del mismo fue una paradoja para la banda, sobre todo para su líder: Kurt Cobain. Esto llamó la atención de la Gigantesca David Geffen Company, quien los fichó para crear su siguiente disco: Nevermind.  Quien Estuvo a cargo de la producción fue el genial Butch Vig (conocido por su trabajo en Garbage), dándole un giro completo en sus arreglos manteniendo la agresividad de la banda pero dándole un sonido más limpio y cierto toque pop que fue definitivo para su irrupción en el medio musical mainstream. La revolución que generó luego de su publicación no ha podido ser igualada por ninguna banda, se puede afirmar que salvo el britpop que reinaba en paralelo con Nirvana, no ha existido otro cambio tan radical en la escena musical. Como afirmarían en su momento varios críticos la emergente escena bautizada en ese momento como “grunge” terminó matando el reinado del glam metal y las bandas de estadio.

Come As You Are

 A pesar de las pocas expectativas de Nevermind,  como se comentó, terminó siendo un tremendo éxito comercial que empezó de a poco a minar los estados de ánimo de un ya problemático Kurt Cobain quien terminó repudiando con el tiempo aquello que él y la banda se habían convertido. La fama y éxito de Nirvana jamás pudo ser bien llevada por Cobain con su conocido trágico desenlace.

Publicado el 24 de septiembre de 1991, el disco contiene 12 temas de los cuales 4 fueron extraídos como singles:

 Smells like teen spirit

Come As You Are

Lithium

In Bloom

La portada del disco una de las más emblemáticas de la historia de la música de estuvo a cargo del director artístico de Geffen, Robert Fisher. En el mismo se muestra a un niño buceando tras un billete de un dólar que tiene un anzuelo, con una tonalidad celeste y lila propio del efecto del agua. La idea de dicho arte partió por el interés de Cobain hacia los partos en agua.

Nevermind amalgama perfectamente y toma prestados sonidos de varias bandas como Pixies, Jesus Lizardo o Killing Joke, para darles su toque y juntar las letras de Kurt que abarcan varios tópicos. Las canciones por lo general alternan cambios de ritmos sobre todo en los coros, el bajo de Krist Novoselic y la enérgica batería de David Grohl (aunque Chad Channing, su predecesor, había grabado Polly), se complementan con la guitarra y la increíble voz  de Cobain. La forma para cantar cada una de las canciones le da esa emoción necesaria a cada uno de los temas. Puede ser un paranoico en Territorial Pissings, sonar como una persona desolada en Something in The Way, como un tipo aparentemente tranquilo en la oscura Polly o transmitirte mucha energía en canciones como Loung Act, On a Plain o su incomprendido himno Smells Like Teen Spirit.

 Aquella alternabilidad entre calma e intensidad que marcó a Nevermind y a la música de Nirvana, bien se puede atribuir a Pixies, banda de la que Cobian era fan declarado. Destacar el trabajo de Novoselic en temas como “Come As You Are”, donde el lúgubre riff de bajo conduce a la canción. Temas como “Stay Away” o “Territorial Pissings” tienen el sello inconfundible de Grohl. Peculiarmente, Polly fue grabada con una guitarra con 5 cuerdas y diríamos que la decisión fue acertada.

 Nevermind paradójicamente se vendió como una revolución, la efervescencia de un público juvenil que ya no se identificaba con los valores pomposos de los 80 y la intención de la misma se ve reflejada en el video de “Smells Like Teen Spirit” (título inspirado accidentalmente en una marca de desodorante).

 No podemos entrar a detalle para analizar el significado de cada una de sus temas ya que esto en su momento causó controversia con el mismo Cobain quien alguna vez pregunto ¿Por qué diablos los periodistas insisten en venir con una segunda evaluación freudiana de mis letras cuando no las entienden en el 90 por ciento de las ocasiones?

Nevermind alcanzó el número de la lista “Billboard 200” el 11 de enero de 1992, desplazando de dicho lugar al “Dangerous” de Michael Jackson y permaneció en la afamada lista durante 252 semanas. Certíficó “disco de diamante” en Estados Unidos y Canadá. Además se le registra más de 30 millones de copias vendidas alrededor del mundo. En la lista de 500 discos esenciales de la revista “Rolling Stone” ocupa el puesto 17, siendo el mejor ubicado de los años 90, década de la cual, prácticamente es el disco icónico.

 Nevermind es el último eslabón del rock, lo que vino después si bien no es despreciable no llegó a lograr en el mercado y la cultura musical el efecto que Cobain y Compañía logró. Todavía me pregunto: ¿cuándo vendrá la siguiente edad del rock?

 

Nevermind – Geffen Records – 1991

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  1. Smells Like Teen Spirit
  2.  In Bloom
  3.  Come As You Are
  4.  Breed
  5. Lithium
  6. Polly
  7. Territorial Pissings
  8. Drain You
  9.  Lounge Act
  10.  Stay Away
  11. On A Plain
  12. Something In The Way

 

 

Use Your Illusion: La Ópera Hard-Rock

Este 17 de septiembre se cumplen 25 años desde que salieron al público los discos “Use Your Illusion” de la banda norteamericana Guns N’ Roses. La apuesta por editar discos dobles fue arriesgada, sin embargo, tremendamente exitosa en lo artístico y comercial. Los Guns seguían siendo esos furiosos sujetos de las calles de Los Ángeles, pero esta vez tenían mucho más que decir en la avalancha de sensaciones que transmiten estos álbumes.

Las famosas portadas de los Illusion fueron diseñadas por el artista Mark Kostabi, quien tomó una escena del famoso cuadro de Rafael, “La Escuela de Atenas” y les superpuso colores cálidos para el Volumen 1 (qué es más rockero) y colores fríos para el Volumen 2 (que de pronto tiene temas más lentos). El incluir ese toque clásico a la imagen de GNR era sin duda novedoso para un público acostumbrado a verlos con cruces, esqueletos y demás símbolos de aparente rudeza y calle. Hacía advertir que el producto musical también era bastante más sofisticado.

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Los Illusion fueron la tercera publicación en estudio de Guns N’ Roses. Durante aquellos días, la alineación de la banda había sufrido algunas modificaciones con la salida de Steven Adler y la incorporación de Matt Sorum a la batería, también sumándose Dizzy Reed para teclados, percusión y demás requerimientos en vivo. Así mismo, el guitarrista rítimico Izzy Stradlin formó parte de la composición de las placas, pero se retiró de la banda poco después que estas se publicaron. En la gira de promoción, su reemplazante sería Gilby Clarke.

La banda encontró en Sorum un baterista con mayores variantes a la hora de llevar el ritmo de la banda que estaba buscando nuevos horizontes componiendo en piano y extendiendo algunos temas que llegaron a durar 8, 9 y 10 minutos como November Rain, Estranged y Coma. Algo poco común y difícil de trabajar comercialmente dado los saturados espacios de radio y más aún de televisión si lo que se buscaba era difusión, la cual de todas formas fue pomposa, pues a esas alturas lo que menos le faltaba a los Guns era dinero.

Guns N’ Roses buscó adentrarse a las raíces del Rock and Roll con varios temas con un notable toque country y blues como: “Dust N’ Bones”, “You Ain’t The First”, “Bad Obsession”, “Dead Horse” o “Breakdown”. También incursionó en ritmos de otras latitudes con ese solo en estilo flamenco de “Double Talkin’ Jive” o las cítaras asiáticas del inicio de “Pretty Tied Up”. Incluyó covers de leyendas como “Live and Let Die” (Paul Mc Cartney & Wings) o «Knockin’ On Heaven’s Door” (Bob Dylan). También tuvieron invitados de lujo como Alice Cooper, quien canto algunas estrofas en “The Garden”.

Como se dijo anteriormente, la promoción de estos discos fue multimillonaria y espectacular. Inició algunos meses antes del lanzamiento del álbum con la inclusión de “You Could Be Mine” en la banda sonora de la película “Terminator 2: Judgment Day”. Su videoclip incluye insertos de la mencionada película que fue un gran suceso de taquilla de los años 90 y a la vez, el tema se convertiría en uno de los clásicos de la banda, con la habitual agresividad de las guitarras de Slash y Stradlin, más el punzante bajo de Duff.

Los Illusion contienen varias de las “Power Ballads” más importantes de la banda y tal vez, de la historia del rock and roll. La trilogía “Don’t Cry”, “November Rain” y “Estranged”, son obras maestras en la que los violentos cambios de sensaciones y emociones, marcados por los tiempos, el volumen e inclusión de los instrumentos pueden llegar a desbordar a quien las escucha. November Rain y Estranged son temas ensamblados de varios segmentos, muy al estilo de las composiciones clásicas – académicas. La oportuna intervención de los solos de Slash en cada uno de los mismos aporta más con la sensación desgarradora de estas canciones que hablan de amor, desamor y sobretodo desengaño. Recordemos que Don’t Cry está basado en los tormentosos últimos días de la relación de Axl Rose con Erin Everly a quien había dedicado Sweet Child Of Mine años atrás.

Dicha trilogía fue promocionada con tres espectaculares videoclips inspirados narrativamente en el cuento “Without You” de Del James. Inicia la misma con “Don’t Cry”. Una conflictiva historia de amor y la insinuación de misticismo y tiempo circular, con vida, muerte, renacimiento y escenas de lo que puede sugerirse como “vidas pasadas”. También disimuladamente buscan a Izzy, quien tenía poco tiempo de haber abandonado la banda tras la publicación de este clip. Una “power ballad” por excelencia.

Sigue “November Rain”, con la trágica historia de una boda que termina en funeral. La producción fue escandalosamente costosa con más de un millón de dólares que incluyeron entre otras cosas fastuosas: la construcción de la capilla del matrimonio o el vestido de bodas de diseñador que usó Stephanie Seymour, quien para ese entonces (1992) era novia de Axl Rose y a su vez, afamada modelo. Todo eso matizado con una impresionante presentación en vivo que incluye músicos académicos. Himno indiscutible de los Guns.

Finalmente con “Estranged” se cierra este ciclo explicando aquella sensación que incluso en el videoclip se describe con definición de diccionario: cuando hay mutua enemistad o indiferencia donde alguna vez hubo amor, afecto o amistad… con la consecuencia obvia de la separación. Un poderoso tema de más de 9 minutos que brindan intensas emociones y a pesar de su duración, es imposible pensar que pueda aburrir.

Como se había dicho anteriormente, los Illusion parecieran tener una diferencia entre un álbum más agresivo y otro más lento, aunque los miembros de la banda aseveran que esa no era la intención. El “Illusion I” inicia con un lúgubre riff de bajo tal como Duff McKagan y su técnica con púa pueden lograrlo en “Right Next Door’s To Hell”, tema dedicado a una conflictiva vecina. Temas muy rockeros como “Back Off Bitch”, “Double Talkin’ Jive” o “Garden Of Eden” hacen sacudir la cabeza, mientras que el final del disco con “Coma” tiene una magnífica conducción hacia la angustia nuevamente dirigida por el bajo de McKagan y apoyado incluso con un desfibrilador.

En el “Illusion II”, un inicio brillante nos adentra a una experiencia “opera rock” con la espectacular “Civil War”, que con un inicio lento y acelerando progresivamente, inyecta más de 7 minutos de adrenalina progresiva. Temas como “Yesterdays” exponen las mejores épocas de la voz de Axl Rose quien con poderosas exclamaciones señala que el ayer no tiene nada para él. Otro buen y sentido tema lento es “So Fine”, mientras que Locomotive son otros 7 minutos lentos pero intensos. El disco finaliza  con la desconcertante “My World”, un pesudo rap que con gemidos y sampleos cierra los discos dejando muchas incógnitas en menos de 2 minutos.

En cuanto a logros artísticos y comerciales, ambos discos certificaron 7 discos de platino, habiéndose vendido más de medio millón tras solo 2 horas de haber salido al mercado. Claro, hay que decir que la “campaña expectativa” del disco fue enorme. “Illusion II” fue número uno, acompañado de “Illusion I” de la lista de “Billboard 200” de los Estados Unidos en las 2 primeras semanas de octubre, ambos discos llegaron a estar en el número uno de las listas de países como: Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelandia y Canadá. Su tumultuosa gira promocional, “Use Your Illusion Tour”, tomó 2 años en dar la vuelta a Norte, Sudamérica, Europa, Asia y Oceanía entre 1991 y 1993, donde remataría en Argentina. Ahí ocurrió el último show con mayoría de miembros originales de Guns N’ Roses hasta su reciente reunión en 2016.

Los Guns N’ Roses con los discos “Use Your Illusion” llegaron a ser uno de los más importantes, sino el más importante acto de rock and roll de inicios de los noventa y estaban llamados a ser leyenda. Tal vez sí lo sean, pero los conflictos alrededor del grupo acabaron pronto una formación que tendría muchos híbridos en los años posteriores y que no trascendió en la música como tal vez se esperaba con los miembros originales. La madurez en composición y ejecución que alcanzaron con estas placas regalaron piezas clásicas e inolvidables a la historia del género.

Use Your Illusion I – Geffen Records – 1991

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Right Next Door To Hell 2:58
Dust N’ Bones 4:55
Live And Let Die 2:59
Don’t Cry (Original) 4:42
Perfect Crime 2:22
You Ain’t The First 2:32
Bad Obsession 5:26
Back Off Bitch 5:01
Double Talkin’ Jive 3:19
November Rain 8:53
The Garden 5:17
Garden Of Eden 2:36
Don’t Damn Me 5:15
Bad Apples 4:25
Dead Horse 4:17
Coma 10:08

 

Use Your Illusion II – Geffen Records – 1991  

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Civil War 7:36
14 Years 4:17
Yesterdays 3:13
Knockin’ On Heaven’s Door 5:36
Get In The Ring 5:29
Shotgun Blues 3:23
Breakdown 6:58
Pretty Tied Up 4:46
Locomotive (Complicity) 8:42
So Fine 4:09
Estranged 9:20
You Could Be Mine 5:48
Don’t Cry (Alt. Lyrics) 4:42
My World 1:22

The Show Must Go On

Cuando haces un recorrido musical a lo largo del tiempo, y decides hacer un viaje mental a un lugar donde hubieses deseado estar, inmediatamente teletransportas tu mente cuerpo y alma a un recital de Queen. En frente visualizas a un astrofísico blanco con un afro para el recuerdo haciendo maravillas con una guitarra, un bajista superdotado nacido en Leicester y un baterista épico británico. Frente de ellos, probablemente sin camiseta un señor nacido bajo el nombre de Farrokh Bulsara, un tenor nacido en el continente africano, que con su música, voz y espectáculo cambió por completo el espectro musical de su época y nunca falta en las listas como unos de los mejores frontmans de la historia de la música.

Freddie Mercury habría cumplido 70 años este pasado 5 de septiembre, y podemos decir que, su música, junto con Queen cuenta con un espacio especial en el alma de cada fan, sus letras y sus interpretaciones, su dominio escénico. Más allá de haber estado muy lejos tanto en el tiempo como en el espacio de ver a este genio en vivo, uno tan solo con escuchar su música o ver uno de sus conciertos, ve que no habrá nunca nadie igual. Sentir tu piel erizarse al sonido de canciones como Radio Ga Ga, Killer Queen o Somebody to Love no tiene igual, y difícilmente se repetirá con otro tipo de artistas o interpretaciones.

Este texto es un pequeño homenaje de un fan tanto de Freddie Mercury como de Queen, que sin saber mucho de música ni creerme conocedor, conozco muy bien la sensación inigualable de emoción pura que recorre las venas al cantar con tus amigos You Are My Best Friend, I Want to Break Free o la maravillosa  Bohemian Rhapsody. Y al final eso es la música, una sensación, una conexión con alguien más y para eso nada mejor que escuchar Queen y al inmenso Freddie Mercury.

Como dice la canción escrita por Bryan May, y cantada de manera genial por Mercury poco tiempo antes de fallecer, “The Show Must Go On”, el show de este gran artista va a continuar, ya han pasado casi 25 años de su partida, y nunca se detendrá.

Discos Imprescindibles: 25 años Pearl Jam – Ten

Definitivamente durante la década de los 90 vieron la luz un gran número de bandas que fueron etiquetadas en lo que la prensa musical de ese momento decidió bautizarlo como “Grunge”. Sin embargo, muy pocas pudieron hacer diferencia y destacarse por su calidad musical y sobre todo no verse eclipsadas por el fenómeno Nirvana. Una de estos grupos que trazo su propio camino y trascendió en las décadas posteriores haciendo historia sin duda alguna fue Pearl Jam.

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Su primer trabajo de estudio, “Ten”, es uno de esos discos que expresan la desesperanza, la pérdida del amor y la rabia adolescente de la famosa generación X, así como los problemas de la sociedad norteamericana que marcaban los inicios de los 90. Compuesta en su versión original para el mercado norteamericano por 11 temas, se lanzaron 4 sencillos:

 Alive
Even Flow
Jeremy
Oceans

 Stone Gossard y Jeff Ament guitarrista y bajista respectivamente, habían sufrido la pérdida de su amigo y vocalista de su banda Mother Love Bone: Andrew Wood. Lo que desencadenó en la finalización de este proyecto que estuvo activo entre 1988 y 1990 y vio a luz su único disco póstumo: Apple. Con este antecedente, Gossard invita para su nuevo proyecto a su amigo y guitarrista Mike McCready, quien se encontraba tocando en una banda llamada Love Chile. Estos tres personajes acompañados por el baterista de Soundgarden, Matt Cameron, grabaron una serie de demos conocidos como “the Stone Gossard Demos” que fueron distribuidos a varias personas con la premisa de encontrar un baterista y un vocalista. Uno de estos demos llega a las manos de Jack Irons (baterista de Red Hot Chili Peppers) quien se lo da su amigo Eddie Vedder, por ese entonces vocalista de la banda San Diego Bad Radio.

Vedder con este demo construye las letras de las canciones: Once, Alive y Footsteps (esta última apareció como lado B del sencillo Jeremy), creando la famosa Trilogía Mamasan: una mini ópera que cuenta la historia de un personaje que cuenta su  infancia y su relación enfermiza con su madre (Alive), su conversión a un asesino en serie (Once) y sus últimos momentos antes de ser ejecutado (Footsteps). El demo es devuelto a Gossard con la introducción de su voz, quien queda impactado con la capacidad vocal y lírica de Vedder, invitándolo a formar parte de los Mookie Blaylock (nombre inicial de la banda antes de rebautizarla como Pearl Jam). Vedder se une al resto de los músicos con la última incorporación de Dave Krusen a la batería.

Las grabaciones fueron entre marzo y mayo de 1991 en los estudios London Bridge de Seattle, producidos por un desconocido Rick Parashar (quien posterior a este disco trabajaría con grupos como Alice in Chains, Blind Melon, Melissa Etheridge y otros hasta su muerte en 2014). Finalmente el disco sale a la venta el 27 de agosto de 1991.

El diseño de la portada estuvo a cargo de Lance Mercer en la fotografía, mientras que Lisa Sparagano y Risa Zaitschek fueron acreditadas por el diseño, uno de los más recordados conjuntamente con el Smells Like Teen Spirit de Nirvana.

 El sonido marcado por el estilo rítmico muy cargado de la guitarra de Gossard, los solos de McGready que por momentos recuerdan a sonidos de bandas como Bad Company, el buen acompañamiento de las líneas de bajo de Ament y la batería de Krusen. Pero definitivamente uno de los puntos más altos en todo el disco es la sobresaliente e incomparable voz de uno de los mejores cantantes que ha dado el rock: Eddie Vedder, quien adicionalmente se encargó de todas las letras del álbum mostrándonos su  gran capacidad como compositor.

El disco da inicio con Once  que como se comentó fue parte de las tres primeras canciones que escribió Vedder para la banda. La historia de una persona que se convierte en un asesino serial (I got a sixteen gauge buried under my clothes…I pray, Once upon the time). Destaca el sonido de las dos guitarras con cambios de ritmo constantes a lo largo de la canción que con la voz llena de rabia de Vedder le dan cierto toque de angustia y logran transmitir la historia perfectamente.

 Le sigue una de sus canciones más conocidas: Even Flow. Un tema en los que destaca el trabajo del bajo y batería llevando el ritmo de la canción y que trata de las personas marginales y sin techo (congelada, descansa su cabeza en una almohada hecha de concreto) y todos sus padecimientos hasta que encuentran una mano amiga que lo llevan hacia otro lugar (queda a interpretación si es o no el momento en que alguien los ayuda o simplemente van muriendo). Como anécdota al inicio del video promocional de la canción se puede mirar a un enfadado Eddie Vedder reclamando a  realizador del mismo, Josh Taft en estos terminos: “This is not a TV Studio, Josh. Turn those lights out, it’s a fucking rock concert”.

El tercer corte es otro de sus temas emblemáticos: Alive, en este tema deja su marca más visible Mike McCready con un intro de guitarra al inicio y un solo de guitarra al final mostrándonos todo su potencial como guitarra líder. La letra trata de los traumas infantiles y la dura relación de un hijo con su incestuosa madre(hay algún problema dijo ella, por supuesto que lo hay, sigues vivo dijo ella, ¡oh!, ¿merezco estarlo? ) Definitivamente la mejor canción del disco, una verdadera obra maestra:  Son, she said, have I got a little history for you…what you thought was your daddy, was nothing but a…., while you were sitting home alone at age thirteen, your real daddy was diying, sorry you didn’t see him but I’m glad we talked…

Why Go nos entrega nuevamente con una tremenda base rítmica de bajo – batería nos habla del uso de drogas y los problemas familiares que acarrean: Why go home?; le sigue una de sus canciones más emotivas y personales. La hermosa, desoladora y conmovedora balada Black nos habla de la pérdida y resignación por la que pasamos cuando la persona que amamos nos ha dejado por alguien más (por momentos me trae recuerdos de “A tears go by” de los Rolling Stones),  impacta el sentimiento de tristeza y desesperación que imprime Vedder al cantarla: All five horizons revolved around her soul, as the earth to the sun, now the air I tasted and breathed has taken a turn, ooh and all I taught her was everything, Ooh, I know she gave me all that she wore, and now my bitter hands chafe beneath the clouds, ¿of what was a everything?

 En este momento del disco nos encontramos con otro de sus puntos más altos a nivel compositivo y musical. Me refiero a la canción Jeremy, que narra la historia real de Jeremy Wade Walde, quien luego de soportar tanto acoso escolar y falta de atención de sus padres decidió pegarse un tiro frente a sus  compañeros de clase. A pesar de que inicialmente no iba a ser considerada como un sencillo, se hizo el video que retrata esta triste historia. El video que si bien ganó varios premios, fue editado por la censura (el momento en que Jeremy dispara la pistola en su boca y una referencia nazi) siendo este el punto de quiebre donde la banda decidió no realizar más videos. Destaca el gran trabajo en el bajo nuevamente a cargo de Jeff Ament que sobresale en la mayor parte de la canción que si bien es lenta poco a poco va adquiriendo más dramatismo a medida que se va contando la historia.

Le sigue Oceans, una canción tributo de Eddie Vedder a las olas y al surf. Acá se puede apreciar la sensibilidad y armonía de la interpretación vocal de Vedder que contrasta en cierta manera con sus aporte en las canciones anteriores. Nuevamente las líneas y armonías del bajo de Ament se hace presente acompañados de unos acordes sencillos de guitarra y  una interesante ejecución de la batería de Krusen

Una acelerada Porch nuevamente nos vuelve a hablar de la pérdida del amor aunque musicalmente difiere de Black siendo la temática similar. Garden con arpegios de  guitarra nos llevan hacia las dudas existenciales que acompañan al ser humano y como este ha transformado su modo de vida (I don’t question our existence, I just question our modern needs,  I will walk with my hands bound, I will walk with my face blood). Nuevamente un solo de guitarra impresionante hacia un poco más de la mitad ejecutado por  McCready con la voz desgarradora de Vedder le van dando ese toque distintivo de fuerza y rabia característico de la mayoría de las canciones del disco.

Deep es uno de los temas más hard rockeros del álbum, nos transporta nuevamente hacia el mundo de las drogas, la muerte y el suicidio. Se conjuga perfectamente la guitarra de McCready y el bajo con muchos efectos de Ament. Cierra el disco Release, la cual inicia con unos arpegios y una voz en tono de mantra de Vedder, para posteriormente ir incorporándose el resto de instrumentos. Su interpretación y lírica relativamente sosegada nos habla de la relación y perdida de un padre y de qué camino tomar en la vida (I see the world, feel the chill, which way to go?).

Un disco con una tremenda composición lírica lleno de mucho drama y de algunos momentos de misticismos en sus letras, con una sólida interpretación musical y con un frontman que de aquí en adelante haría historia. Ten es una obra maestra que nos da un repaso a todo lo que fue los 90’s, con un acercamiento más hacia el hard rock que al “grunge”. Es un clásico del rock que debe estar en nuestras estanterías musicales.

Discos Imprescindibles: 25 años – Metallica (The Black Album)

El disco que marcó un punto de inflexión en los siguientes trabajos del cuarteto de San Francisco, un disco más trabajado y más lento que el sonido thrashero de sus antecesores. Publicado el 12 de agosto de 1991, fue sin dudas el siguiente paso evolutivo a un sonido definitivamente más comercial que los consolidó en las listas “mainstream” con sus 5 sencillos:

 

Enter Sandman

The Unforgiven

Nothing Else Matters

Wherever I May Roam

Sad But True

 

La grabación del disco no fue fácil debido a la constante tensión entre el nuevo productor, Bob Rock, y los miembros del grupo. Sin embargo, como James Hetfield declararía en varias ocasiones, querían un cambio en el sonido,  cuando escuchó el “Dr. Feelgood” de Motlëy Crüe (producido por Rock), exclamó que ese es el tipo de sonido que estaban buscando.

metallica black

¿Qué es lo que caracteriza a este disco? Como se mencionó anteriormente, la composición de las canciones son más lentas, con menos duración y con otra afinación en las guitarras pero manteniendo su estilo pesado a excepción de las dos baladas (las primeras en su discografía) que vienen en el disco. Por primera vez incluyen un arreglo orquestal en la canción Nothing Else Matters, pero sobre todo el sonido del bajo de Jason Newsted aparece y se aprecia por primera vez desde su ingreso a la banda ya que en “And Justice for All” fue prácticamente silenciado por obra y gracia de Lars Ulrich.

 La portada completamente negra con el logo de la banda y una serpiente enrollada en la parte baja que fue tomada de la bandera Gadsden (bandera revolucionaria histórica de los Estados Unidos, recibe su nombre del general americano Christopher Gadsden, que luchó contra el imperio británico durante la Guerra de la Independencia).

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Los temas a destacar del disco son varios, pero hablaremos de los más importantes: abre con la ya clásica Enter Sandman (primer single de la banda) cuya letra hablaba acerca de las peticiones, rezos, miedos, dudas y sueños en los que nos solemos sumergir, aquí la segunda guitarra de Hetfield suena atronadora, se puede aprecia que la banda no pierde su esencia thrash a pesar de que la canción sea mucho más lenta. Fue acompañada de un increíble video que te traslada a la pesadilla de la que Hetfield te está hablando y te sumerge en la misma (Now I lay me down to sleep, pray the lord my soul to keep, If I die before I wake, pray the lord my soul to take).

En el mismo estilo le sigue Sad but true y Holier than thou. El primer quiebre en el sonido y temática del disco se produce con The Unforgiven. Muy diferente a las pocas canciones sosegadas que habíamos escuchado como por ejemplo Fade to Black,  pero siempre contando con el respectivo solo de Kirk Hammet.

Wherever I may roam, con un arreglo de sitar eléctrico, nos vuelve al sonido pesado de este disco, una gran canción y otro de los clásicos de la banda, al igual que Don´t Tread on Me. Le sigue Trough the Never, de las canciones más rápidas del disco, nos traslada por un momento a los anteriores trabajos de Metallica.

 Nuevo punto de quiebre o pausa para escuchar una de las canciones que marcan la transición musical y lírica de Metallica: Nothing else matters. Balada con tintes de nostalgia y amor que fue escrita y parcialmente compuesta por James Hetfield y dedicada a su novia, buenos arpegios, tremenda orquestación introducida acertadamente por Bob Rock que le da más dramatismo y un toque de nostalgia.

Nuevamente suenan atronadoramente Of wolf and Man y The God that Failed. Esta ultima con un tremendo intro de bajo a cargo de Newsted que nos demuestra su calidad como músico y que se ratifica al ser parte de la composición de My friend of misery, la cual en su inicio fue concebida como una pieza instrumental al estilo de Orion o The Call of Ktulu, pero sobre el cierre de la grabación del disco decidieron que tenga letra. Finalmente Cierra el disco The Struggle Within.

A pesar de las críticas generalmente positivas de la prensa especializada, muchos de sus “fans “thrahsers” comenzaron a alejarse y a criticar el nuevo sonido de Metallica, incluso a tildarlos de “vendidos”. Aquí es cuando me pregunto: ¿Si las bandas hacen negocio con la música, lo cual está bien ya que ese es su trabajo y a pesar de que suenan diferente su calidad sigue siendo innegable, por qué se les acusa de venderse? Por ejemplo con Metallica: And Justice for All… vendió nada más y nada menos que 1.000.000 de copias, así que eso de venderse sigue siendo relativo desde el punto de vista del corazón y gusto de cada fan.

 Tal vez no llegue a tener el nivel, incluso no sea comparable con su obra maestra Master of Puppets, pero sin duda su calidad musical es innegable, The Black Album es uno de los discos definitivos de la historia del rock que debe estar en tu biblioteca musical.

Canciones de las Gradas (parte 5)

“Volveremos, volveremos… volveremos otra vez… volveremo’ a ser campeones … como…” y el coro termina arengando a su equipo favorito. La gente más joven está acostumbrada a esta canción de grada y la identifica plenamente con algo relacionado al fútbol. Sin embargo, la generación que ahora en buena parte ya disfruta de sus nietos, sabe que su origen no radica precisamente dentro de la práctica del deporte.

Esta melodía se extrae del tema “Zapatos Rotos” del grupo argentino “Los Náúfragos”. Una de las bandas que en el sur del continente se pusieron de moda al género “Beat” cantado en Español hacia fines de los sesenta e inicios de los años setenta, siendo uno de los grupos más destacados y recordados dentro del mismo.

“Zapatos Rotos” fue publicada en 1969 y se convirtió en uno de los temas más exitosos de Los Náufragos, quienes se caracterizaron por la publicación de discos sencillos, varios de ellos con gran suceso en su difusión y con el paso de los años, fueron siguiendo en actividad con varias alternativas en sus formaciones debido a miembros que salían y entraban, además que algunos fueron dejando este mundo como el vocalista Quique Villanueva.

Otros importantes grupos del “Beat Argentino” son: Los Gatos, Pintura Fresca, La Joven Guardia, Juan & Juan, Safari, etc. Bandas cuyas canciones también inspiraron a los cánticos que desde las gradas de los estadios argentinos se exportaron al resto de Latinoamérica. En Ecuador se escuchó entonar este tema generalmente a las barras de Liga Deportiva Universitaria y El Nacional.

Discos Imprescindibles: Alice In Chains – Unplugged

Revisión Especial de 20 años

El tiempo es inexorable y la buena música no se vuelve vieja sino que se convierte en clásica.  La mayoría conoce la historia de los famosos “Unplugged” de MTV, que básicamente han sido un formato de conciertos acústicos que se desarrollaron con gran suceso en los 90s y nos permitieron apreciar bajo otra perspectiva musical a nuestros artistas favoritos. Estos conciertos “desenchufados” con el tiempo se volvieron clásicos y en muchos casos generaron historias alrededor de su conceptualización y puesta en escena. Un Unplugged que trascendió en el tiempo y se convirtió de acuerdo a muchos críticos musicales en uno de los mejores fue el de Alice In Chains.

Alice In Chains - MTV Unplugged - Front

Grabado el 10 de abril de 1996 en el Brooklyn Academy os Music’s Majestic Theatre de la ciudad de Nueva York, fue oficialmente publicado el 30 de julio de 1996. Alice In Chains regresaba a los escenarios luego de tres años de ausencia, a pesar de que a finales del año 1995 había visto a la luz su último disco homónimo Alice in Chains y a que  tampoco pudieron realizar la gira programada para el año 1994 luego de que viera a la luz uno de sus trabajos más exitosos: el ep.  “Jar of Flies”, debido al camino hacia la autodestrucción que había seguido su vocalista Layne Staley (del cual ya no saldría poniendo fin a su existencia el 5 de abril de 2002).

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“I would have to say this is the best show we‘ve done in three years” Layne Staley.

Layne It´s the only one…… Jerry Cantrell

Abstraerse y tratar de hablar solo de su versión editada en disco es un poco complicado porque el show que fue televisado y posteriormente editado sin cortes (tienen que intentar ver esta versión) permite apreciar aún más la complicidad y dimensión musical a la que llegaron en este performance.

 El mismo no podía iniciar mejor que con “Nutshell”. Los primeros acordes suenan y uno a uno los miembros de AIC van entrando al escenario, el último en ingresar es Layne o lo que empezaba a quedar de él (con un aspecto enfermizo casi de un cadáver). Se escucha y se ve la ovación con la que es recibido, su voz desgarradora se hace presente y te sumerge en su dolor, te advierte que está peleando pero que no sabe si lo va a lograr, es muy difícil no emocionarse con esta versión, más aun con el pasar de los años. (“We chase mi sprinted lies, we face the path of time, and yet I fight, we chase mi sprinted lies, we face the path of time, and yet I fight and yet I fight, this battle all alone”…)

 

Enseguida te vuelven a golpear con “Brother”, otra vez ese rasgado triste de Cantrell acompañado magistralmente por Mike Inez en el bajo, Sean Kiney en batería y Sean Olson en la segunda guitarra (este último como invitado especial). Acá se puede apreciar a parte de su calidad musical,  otro de lo que fue su sello inconfundible: el uso de las armonías vocales, esa manera en que las voces de Staley y Cantrell se complementaban y apoyaban te hace erizar la piel.

 Suena luego “No Excuses”, extraída del increíble Jar of Flies, nuevamente el dúo vocal Staley y Cantrell al 100% haciendo una versión perfecta de la canción.

Uno de los momentos especiales llega con Sludge Factory. Previo al primer intento de tocarla Layne hace una referencia a los miembros de Metallica que se encontraban presentes en el show y Mike Inez toca brevemente en su bajo el intro de Enter Sandman. En su bajo tenía un mensaje para la nueva imagen de Hetfield y los suyos (que habían lanzado el controversial Load) que más o menos decía esto:

friends don't let friends

Los amigos no dejan a los amigos que se corten el pelo como los amigos

Si bien en el disco se encuentra editado, Staley cometió un error al olvidar partes de la letra de la canción, frustrado por estos, emite un sentido “Fuck”… pero ahí estaba Jerry Cantrell, que en uno de los momentos más tensos y surrealistas de la noche, lo tranquiliza diciéndole palabras más, palabras menos: “te equivocaste, tranquilo todo está bien vamos a hacerlo de nuevo”.

A continuación vienen tres canciones de su aclamado disco Dirt: Una emotiva Down in a Hole. Otra vez la voz de Staley te cala en los huesos. Al respecto sobre este performance, Mike Inez comentó: “Lo de Layne esa noche fue tan inolvidable. Su voz, sobre todo  en “Down in a Hole”, todavía trae lágrimas a mis ojos. Hubo un par de ocasiones en las que tuve que apartar mis ojos de Layne y recordar ¡Hey, estás trabajando!, no soy un fan y debo concentrarme en tocar mi bajo”.

Sigue “Angry Chair” con ese tándem vocal perfecto de Staley – Cantrell para dar paso a la sublime Rooster, canción que trata de una manera desgarradora lo que vivió el padre de Jerry Cantrell cuando estuvo en la guerra de Vietnam y cuyo apodo en la U.S. Army era precisamente Rooster (Ain’t found a way to kill me yet, eyes burn with stinging sweat, seems every path leads me to nowhere, wife and kids, household pet, army green was no safe bet, The bullets scream to me from somewhere)  y que Alice in Chains te lo hace sentir como si tú fueras quien vivió esa historia… “Oh God please won’t you help me make it through”.

 

Viene “Got me Wrong” para posteriormente interpretar una canción que pedía a gritos en su momento una versión menos eléctrica y que tiene su recompensa acá, me refiero a “Heaven Beside You” que en mi opinión, esta  versión acústica es la definitiva. Se aprecia mejor ese toque de guitarra country al inicio y en los intermedios. Pienso que la del disco en estudio deberíamos considerarle como una versión alternativa. En esta canción se roba el show la performance vocal y musical de Cantrell. Al final de su interpretación la emoción de Staley se evidencia al mencionar que es el mejor concierto que han dado en tres años, a lo que Jerry le corrige: “Layne es el único”.

Suena “Would” que nos traslada a la película de culto de Cameron Crowe: “Singles”, seguida de  una versión más oscura de “Frogs”, canción extraída de en el que ese momento era su último disco en estudio: el homónimo Alice in Chains.

Finalmente  tratan de cerrar su concierto con “Over Now”, se podría decir que con broche de oro. Una canción perfecta, ni tan lenta ni tan triste para que la gente salga tranquila a sus casas. Al final de la misma y  luego de dar las gracias respectivas, alguien por ahí alguien se manda un: “Hey fuck you man”. Lejos de tomárselo a mal como suelen hacerlo otros “rockstars”, Layne responde con un “One More” y Jerry explica que lo que va a sonar a continuación es algo que estuvieron tocando en las pruebas de sonido y que le darán una oportunidad. Luego de una intro vocal en tono country de Staley suena la canción inédita escrita por Cantrell “The Killer Is Me”. Cabe mencionar que es la única versión que se ha escuchado hasta la fecha, no se ha grabado para ningún disco o EP  de estudio, lo que la hace aún más especial.

 

 

en algunos intermedios de las canciones, la improvisación y toma final de una canción inédita con la que cierran el concierto y el que este sea considerada la última presentación oficial de Staley e incluso sea referenciada por muchos fans como su despedida de la banda, hace de este Unplugged uno de los más especiales,  por lo que no puedes dejar de escucharlo y mirarlo en algún momento de la vida. Parte esencial de la historia del rock  de los 90s este Alice In Chains – Unplugged.

Layne Staley, lead singer of Alice In Chains performing on MTV Unplugged in 1996 Photo by Frank Micelotta/Getty Images

Layne Staley, lead singer of Alice In Chains performing on MTV Unplugged in 1996 Photo by Frank Micelotta/Getty Images

Canciones de las Gradas (Europa)

Tal vez la Eurocopa no venga ofreciendo los mejores partidos de la temporada de fútbol de selecciones, pero siempre ha sido motivo de atención el colorido en las gradas que se despliega alrededor de este torneo continental, ya sea por capacidad organizativa, económica o las distancias cortas.

En algunas de las iniciativas de los fanáticos europeos, están los cánticos que se adaptan a clásicos del pop y rock, quien tiene memoria musical bien habrá podido identificar canciones de The Beatles o Gloria Gaynor, entre otros. Pero esta vez vamos a hablar de 2 temas que de hecho se han vuelto populares en Europa y el Mundo para alentar no solo a equipos de fútbol, también corre para otros deportes.

Let’s Go (Pony) – The Routers

Let's Go Routers

The Routers es una banda fundamentalmente instrumental, aunque se apoyan algunos temas suyos en coros. Con mucho énfasis en la percusión y orientada bastante hacia el “surf rock” de inicios de los 60 y es un poco lógico esto, dado su origen californiano y su formación que data precisamente de esos tiempos en los que este grupo fue formado por Michael Z. Gordon.

El tema “Let’s Go (Pony)” se convirtió en un clásico de las aficiones deportivas en los Estados Unidos. Su estructura es muy simple: 9 aplausos y un grito de “Let’s Go!” En compás de 8/8. Forma parte del álbum “Let´s Go! With The Routers” publicado en 1962 y debido a lo contagioso de su percusión, se convirtió en un clásico para el público que asistía a competiciones deportivas en Estados Unidos en los años 60 y 70. Pronto se extendió a Europa y el resto del mundo. En Ecuador, este tema ha sido entonado por la hinchada de Liga Deportiva Universitaria por décadas.

Su máxima posición en la lista “Billboard Hot 100” fue la 19. A esta canción le han hecho varias versiones, tal vez la más conocida es la de la banda bostoniana “The Cars” en 1978.

Seven Nation Army – The White Stripes

elephant

Los White Stripes son una de las mejores bandas de rock del Siglo XXI y tal vez, don Jack White sea de los últimos “héroes” que le quedan al género. De origen estadounidense y siempre conformado como dúo (Meg y Jack White), aportaron a la música con un sonido muy sencillo pero atrapante. Desde el 2011 la banda no actúa como tal.

“Seven Nation Army” es el sencillo más exitoso publicado por los White Stripes, certificando disco de oro en Alemania por ejemplo, ganando el premio Grammy a mejor canción de rock en el 2004 y formando parte de la lista de 500 mejores canciones de rock de todos los tiempos de la Revista Rolling Stone. Está incluido en el disco “Elephant” publicado el 2003, el cual también es reconocido como el trabajo con mayor suceso de esta agrupación.

Este tema se volvió muy popular en los estadios europeos, pues su pegajoso riff de guitarra es coreado por las aficiones del Bayern Munich, Brujas, selección de Italia y varias otras, cuando su equipo anota. Tradición que se expandió hacia otras latitudes y deportes, como las ligas de baloncesto y fútbol americano de los Estados Unidos.

Su videoclip promocional fue armado con técnicas de edición sorprendentes. Veámoslo un rato.