Entradas

kingrichardbanner

Rey Antes del Bochorno

Es de conocimiento y dominio mundial el incidente en que Will Smith abofeteó a Chris Rock durante la ceremonia de los Premios de la Academia (a.k.a. Los Óscar). Mucho se ha dicho si debió hacerlo, si no debió, las repercusiones que ha sufrido Smith por dicha agresión y no vamos a hacer acá un juicio sobre aquello. Vamos a centrarnos en lo que debía ser la noche consagratoria.

Will Smith ganó en la entrega 94 de los Premios Óscar el galardón de “mejor actor masculino” por su rol estelar en la película biográfica “King Richard”, en la cual se cuenta el inicio del camino a la gloria de las hermanas Venus y Serena Williams encarnando a Richard Williams, padre de las afamadas tenistas, a quien se le atribuye las raíces del éxito de la carrera de ambas deportistas estadounidenses. Se la ha podido ver en cines y en la plataforma HBO Max.

“King Richard” es el retrato de un hombre obsesivo que nació y creció en la pobreza y de la que sabe será difícil salir por sí solo, pero tiene un plan para que su descendencia lo haga. Eso es el tema central de la película: “El Plan”. Un camino estudiado y de estricto seguimiento para alcanzar la cima del mundo. Richard siempre gusta de recordar que quien tenga un plan tendrá éxito y eso busca inculcar a su numerosa familia, siendo él mismo ejemplo de rigurosa dedicación.

Acá es cuando se evalúa y gana el Óscar. La encarnación de Smith del señor Willams es atrapante. La gestualidad de un hombre obsesivo, apaleado por las circunstancias y las personas, ya algo entrado en años, con sus tics, posturas, el nunca perder la doblez del labio inferior es un trabajo espectacular. Es un personaje del que no se puede pasar sin tener alguna sensación de amor u odio, pero visceralmente algo genera. Imposible de ser indiferente.

king richard 1

Entonces es cuando nos centramos en la temática y ahondamos en la “lección” que nos deja “King Richard”. Bien se la puede tomar como una película motivacional, que te dice que el esfuerzo y la disciplina llevan a grandes lugares y consiguen grandes cosas. Puede ser inspiradora para muchos tipos de personas, pero también puede ser una odiosa y cansona producción aleccionadora para otros tantos. Richard en verdad puede llegar a ser muy insoportable con su obsesión, su método, su omnipresente “plan”. Un bodrio para los cínicos y desordenados. Lo que sí es completamente elogiable es el dar a conocer el infaltable seguimiento a su familia, no solo hablando de las famosas, sino de toda su prole en general. Acaso ese y solo ese el verdadero secreto del éxito. Su fastidioso plan también tenía la intención de no forzar ni apresurar la carrera de sus hijas. El apegarse especialmente a los tiempos.

“King Richard” puede ser fascinante para los cultores de la historia del deporte, no solo por retratar los inicios de 2 de las tenistas más famosas de la historia del deporte, sino por el contexto deportivo e histórico en sí que las rodea. Son interpretadas figuras del tenis como: John McEnroe, Pete Sampras, Andy Roddick, Jennifer Capriati o Arantxa Sánchez. Todos enlazando en algo la historia de las Williams. También se atraviesan circunstancias históricas como la campaña anti drogas de la entonces Primera Dama Nancy Reagan o las revueltas en respuesta a la violencia racial policial de inicios de los noventa.

Eso es entonces “King Richard”. Una historia inspiradora o cansona dependiendo del espectador, enriquecedora para el amante del cine y el deporte y un justo premio por la construcción del personaje para Will Smith. Más allá de lo que esté pasando en su presente.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
us open 2017

La Leyenda Emergente y la Que Continúa

El último Grand Slam del año tuvo emociones y satisfacciones para el público local, varias sorpresas en el transcurso del torneo y tal vez, a algunas figuras se extrañó, lo que dio paso a que nuevas figuras muestren sus condiciones y una perspectiva a futuro para los circuitos de la ATP y WTA.

En la competición de damas la ganadora fue la estadounidense Sloane Stephens quien de hecho iba marcando su regreso tras una prolongada lesión y puedo jugar el torneo gracias a un ranking protegido. En primera ronda superó a la veterana Roberta Vinci y en segunda dio su primer “batacazo” al eliminar a Dominika Cibulkova, quien estaba ubicada entre las favoritas. En las siguientes fases superó a Ashleigh Bartey y Julia Görges con pocos sobresaltos para ya ubicarse entre las 8 mejores.

En el otro lado del cuadro iba superando rondas otra de las promesas del tenis femenino norteamericano: Madison Keys. Tras vencer a Mertens y Tatjana Maria, el nivel de exigencia se elevó para en tres interesantes sets imponerse a Elena Vesnina y después dar el gran golpe que fue eliminar a otra de las grandes favoritas que tenía el último Grand Slam del año como la ucraniana Elina Svitolina. 7-6 (7-2) 1-6 y 6-4 para dejar atrás a la cuarta mejor rankeada y ubicarse en el cuadro de las 8 mejores del torneo.

En los cuartos de final pasaba un hecho curioso. Cada una de las llaves fueron integradas por una tenista estadounidense y las 4 vencieron para gusto del público local. CoCo Vandeweghe derrotó a quien entonces ocupaba el número 1 del ranking: Karolina Pliskova. La veterana Venus Williams triunfó sobre Petra Kvitova. Madison Keys no tuvo problemas con la estonia Kaia Kanepi que venía de la qualy, mientras que Sloane Stephens ganó a Anastasija Sevastova, quien a su vez había frenado a Maria Sharapova en su retorno a los Grand Slam. Con semifinales netamente norteamericanas, Madison Keys aplastó 6-1 y 6-2 a Vandeweghe, mientras que Stephens sufrió para derrotar a la mayor de las Williams 6-1 0-6 y 7-5. Ya en la gran final se vio a Sloane mucho más fuerte que Madison y con un contundente 6-3 y 6-0 se llevó el primer Grand Slam de su aún corta carrera.

En el cuadro de caballeros el título fue para el español Rafael Nadal, quien lució inagotable y revitalizado en un torneo en el que fue tan contundente como en sus mejores años. El mallorquín en las primeras rondas venció a Lajovic, después a Taro Daniel y Leonardo Mayer no sin antes ser sorprendido en el primer set en ambas ocasiones para finalmente triunfar. En cuarta ronda frente al ucraniano Alexander Dolgopolov empezó a dar muestras del poderío que exhibiría más adelante al imponerse en sets corridos 6-2, 6-4 y 6-1

En el otro lado del cuadro, del que se alegaba no ser tan emocionante como el de arriba, pues las bajas de Murray, Djokovic, Wawrinka o Raonic lo habían dejado algo huérfano de grandes figuras, silenciosamente el sudafricano Kevin Anderson iba superando etapas con triunfos sobre el local Aragone, el díscolo Gulbis, el croata Coric y el italiano Lorenzi. Así, sin mayor ruido se instaló entre los 8 mejores del torneo.

Ya en cuartos de final, el español Pablo Carreño Busta, que no había cedido un solo game durante el torneo, derrotó al argentino Diego Schwartzman, quien era una de las grandes sorpresas del Grand Slam neoyorkino, sin embargo, no pudo ante la energía de Anderson con quien perdió 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4. Previamente, el africano derrotó al local Sam Querrey en 4 sets, 3 de los cuales contaron con agotadores tie breaks en un juego que estuvo para el infarto. En el otro lado del cuadro, Juan Martín Del Potro nuevamente llevaba su actuación hacia un relato épico con juegos extenuantes. En cuartos de final se enfrentó a Roger Federer que venía pasando muchos sustos y al final el triunfo fue para la “torre de Tandil” 7-5, 3-6, 7-6 (10-8), 6-4 mas pagó el precio de su esfuerzo cuando en semifinales fue vencido por Nadal 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2. El español se vio completamente superior en la final al derrotar a Anderson 6-3, 6-3 y 6-4.

Nadal ha retomado el número 1 del ranking de la ATP, pero además ganó su Gran Slam número 16, siendo el segundo máximo ganador solo por detrás de Federer. Un dato curioso es que por primera vez los líderes de los listados femenino y masculino son españoles. Pues en la WTA Garbiñe Muguruza ha alcanzado la cima tras los reveses de Pliskova y Halep.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
wimbledon 2017

Leyendas que Empiezan y Otras Persisten

Todos los años el torneo más representativo de los circuitos profesionales de tenis deja historias que contar. Ahora, nuevamente sucedieron hechos memorables mientras los jugadores vestidos en blanco entero dejaban todo de sí para ser protagonistas de la magia que implica la tradición de Wimbledon.

Garbiñe Muguruza se alzó con el título de damas. La española de origen venezolano en las primeras rondas no tuvo mayores problemas para superar en las primeras rondas a Alexandrova, Wickmayer y Cirstea. Mas en la cuarta ronda se somete a su primera prueba de fuego cuando enfrentó a la en ese entonces número 1 del ranking WTA, Angelique Kerber. La alemana se impuso en el primer set 6-4 y en los siguientes apretadamente Muguruza obtuvo ese mismo marcador para en 3 vibrantes sets dejar a Angelique fuera de combate y con la cima de la clasificación vacante.

En el otro lado del cuadro, Venus Williams hacía gala de toda su experiencia para no perder un set frente a Mertens, Wang, Osaka, Konjuh. Hacia cuartos de final, la norteamericana lucía en mejor forma que nunca y en su camino estaban jóvenes promesas del tenis femenino. Venus no tuvo problemas para derrotar a la campeona de Roland Garros, Jelena Ostapenko, por 6-3 y 7-5. Después se mediría a la favorita del público, a la británica Johanna Konta, quien había angustiosamente derrotado a Halep, privándole del número uno del ranking. Con un claro 6-4 y 6-2, Venus llegó a una épica final a sus 37 años.

En tanto que crecía salvajemente el nivel de Muguruza, en cuartos doblegó a Svetlana Kuznetsova 6-3 y 6-4, mientras que en semifinales aplastó a Magdalena Rybarikova, quien era la gran sorpresa al llegar tan lejos sin estar previamente sembrada por 6-1 y 6-1. Ya en la gran final, un disputadísimo primer set le dio la ventaja por 7-5 a Muguruza sobre la mayor de la Williams. Sin embargo, todo el magnífico tenis de la española salió en el segundo set y con contundente 6-0 derrotó a la norteamericana, coronándose como la nueva reina del césped sagrado. Garbiñe consiguió así su segundo Grand Slam dándose el lujo de en ambas finales derrotar a las 2 hermanas Williams.

Del lado de los caballeros la victoria fue para un inagotable Roger Federer. Más allá de un par de tie breaks, el suizo no tuvo mayor problema para dejar en el camino a Dolgopolov, Lajovic y M. Zverev. En cuarta ronda debía enfrentar a quien los medios dicen que es su “émulo”, pero en 3 sets y sin apuros doblegó a Grigor Dimitrov. Federer tuvo a su favor la condición física, pues los cuatro grandes la fueron pasando mal a lo largo del torneo.

Nadal tenía un excelente torneo hasta que en cuarta ronda enfrentó al luxemburgués Gilles Muller con quien cayó en un épico último set por 15-13. Djokovic en cuartos de final tuvo que retirarse en el segundo set ante Tomas Berdych y Murray no pudo más y perdió a 5 sets que incluyeron una doble caída por 6-1 ante el norteamericano Sam Querrey. Marin Cilic hacía una gran campaña sin perder un set hasta que en las rondas finales batalló mucho para vencer a Muller a 5 sets y a Querrey en 4 sets en semifinales.

Federer no sintió mayor apremio ante Milos Raonic y triunfó con 6-4 6-2 y 7-6 en tanto que la semifinal ante el checo Berdych fue algo más pareja: 7-6 7-6 y 6-4. Con toda la confianza en sus espaldas y con entereza física se hizo de la final ante un agotado y físicamente maltrecho Marin Cilic por 6-3 6-1 y 6-4. Alabando la valentía del croata, el gran Roger dejó escapar lágrimas de júbilo por la enorme gesta conseguida en este Wimbledon.

Y es que Federer se llevó su octavo trofeo del “All England” de forma espectacular con números que lo avalan. No perdió ningún set durante el torneo, lo que le hizo portador del record de mayor cantidad de títulos de Wimbledon, así como sumó 321 victorias en Grand Slam, más que ningún otro tenista y su Grand Slam 19, la mayor cantidad de cualquier profesional en la historia. Su leyenda continúa.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
australian 2017

Los 30 También son los Nuevos 20 en Tenis

“Viejo es el viento y aún sopla”, el dicho cobró vigencia en un emotivo desarrollo del Australian Open 2017 cargado de nostalgia y juegos memorables. “Clásicos” treintañeros se disputaron el título en las finales femenina y masculina reeditando batallas de inicios de siglo que no parecen tan lejanas, pero comienzan a serlo. Hay que resaltar que por primera vez los 4 finalistas de un Grand Slam superan los 30 años.

En la rama femenina se enfrentaron en el último juego las hermanas Williams. Para Venus el camino fue relativamente sencillo sin perder un set hasta semifinales. Sin embargo, en su debut ante Kateryna Kozlova se esforzó algo más y venció con apretados 7-6 y 7-5. Pasaron Vogele, Duan, Barthel y Pavlyuchenkova y Venus se acomodó en semifinales para enfrentar  a la estadounidense Coco Vandeweghe, la única tenista joven que llegó a esta instancia del lado femenino, quien se dio el gusto de dejar en el camino a Bouchard, Kerber y Muguruza, desplegando un juego de fuerza y contundencia.

Por otro lado, el paso de Serena fue señorial y sin apremios. No perdió un set ante Bencic, Safarova, Gibbs, Strycova y Konta, situándose en semifinales ante la croata Mirjana Lucic-Baroni, protagonista de una conmovedora historia que cuenta que problemas personales y familiares le habían impedido consolidar una prometedora carrera, pues ella había sido semifinalista de Wimbledon en 1999, para desaparecer de la élite del circuito profesional y volver a una instancia tan grande en este año. Cuando Lucic-Baroni derrotó a Pliskova se vio notablemente emocionada.

Venus perdió el primer set ante Vandeweghe, pero luego supo imponerse y triunfar con una pizarra de 6-7 6-2 6-3, mientras que Serena no tuvo problemas ante Lucic-Baroni y le propinó una paliza de 6-2 6-1. En la gran final bastó un quiebre por set para Serena quien se impuso a su hermana mayor con 6-4 y 6-4. Serena Williams conquistó su Grand Slam 23, superando a la legendaria Steffi Graf y poniéndose a la caza de Margaret Court, quien tiene 24.

En la rama masculina la primera sorpresa era la eliminación de Novak Djokovic en segunda ronda ante el uzbeco Istomin, quien avanzó hasta la cuarta donde cayó frente a Grigor Dimitrov. El búlgaro en fantástica forma derrotó en cuartos de final a Goffin para ser el único menor de 30 que del lado de los caballeros jugaría las semifinales del Grand Slam, enfrente tendría a Rafael Nadal.

Rafa, de irregular 2016 por sus problemas físicos, llegó a Australia en gran forma. Dejó en el camino a F. Mayer, Baghdatis, A. Zverev y Monfils, sufriendo un poco con los 2 últimos. En cuartos de final se midió a un crecido Milos Raonic al que lo despachó con jerarquía con 6-4 7-6 y 6-4. La semifinal del español frente a Dimitrov sería un fenomenal duelo de 5 horas en el que brillaron la calidad y el espíritu competitivo. 6-3 5-7 7-6 6-7 y 6-4 la pizarra y más de uno hubiera creído que este ajetreo habría dejado fundido a un ya treintañero Nadal.

En el otro lado del cuadro avanzaba el legendario Roger Federer, quien volvía a la actividad tras una larga ausencia de medio año por lesión. El cuadro parecía complicado, primero superó a Melzer y Rubin para situarse en tercera ronda ante Tomas Berdych quien lucía como favorito, sin embargo, “su majestad” lo apabulló con 6-2 6-4 6-4, avanzando a octavos donde encontraría al japonés Nishikori. Una épica batalla a cinco sets terminó con el recorrido del asiático quinto en el mundo. Roger no tuvo piedad con Mischa Zverev y en 3 sets 6-1 7-5 y 6-2 los superó para disputar otro descomunal juego frente a su compatriota Stanislas Wawrinka. Dos primeros sets para Roger 7-5 y 6-3, su juego caería notablemente y Wawrinka se llevó los siguientes por 6-1 y 6-4. Al final Federer desplegó todo su talento y triunfó en el quinto set 6-3. Al día siguiente se configuraría la final tan esperada entre los dos gladiadores de la raqueta de este siglo.

Federer y Nadal jugaron un respetuoso primer set donde la concentración de Roger valió un poco más para ganarlo por 6-4. El despliegue de fuerza y voluntad de Nadal se hizo evidente en el segundo set, el cual se llevó por 6-3, mientras que en el tercero Federer sostuvo un nivel fantástico y se impuso por un contundente 6-1. En cambio en el cuarto el suizo tuvo muchos errores que Rafa aprovechó y así venció por 6-3, el quinto parecía listo para el crédito español que arrancó quebrando el servicio, sin embargo, su férrea voluntad esta vez no fue suficiente para que en una nueva exhibición de calidad y genialidad, Federer quiebre dos servicios y finalmente remate el partido con un 6-3 que le dio el partido y su Grand Slam número 18, manteniendo su record.

Nostalgia y emociones. Mucha gente vibró y se olvidó de dormir para ver a estos ídolos de un deporte y una generación batallar tal vez por última vez, aunque eso podría descartarse por el inmenso nivel físico y técnico mostrados por Rafa y Roger. Los aficionados fueron bendecidos al verlos una vez más batallando por el control del Universo.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
alg-irina-falconi-us-open-jpg

Entró la nostalgia tenística

Más allá de lo que uno es habitual consumidor de partidos de los circuitos masculino y femenino de tenis, ATP y WTA, antiguamente, la ansiedad por ver estos juegos corría por ver también cual podría ser el destino de los ecuatorianos. Vera muy pequeño a Andrés Gómez, de adolescente a Nicolás Lapentti e incluso alguna vez, Pablo Campana levantó expectativa con una tercera ronda de US Open. Esto lastimosamente ha desaparecido.

Hablando justamente del US Open, me prendí a ver el juego entre Irina Falconí y la veterana pero prestigiosa Venus Williams. Creo que éramos pocos los que ya sabíamos que aunque Falconí juegue para Estados Unidos, es nacida en Portoviejo Ecuador y ya tiene un par de temporadas en el circuito de la WTA. El marcador fue favorable a la favorita Williams por 6-3, 6-7 (7-2) y 6-2.

Del partido podemos hablar que Irina tuvo muchas fallas en sus golpes, a veces en ubicación y en concentración en varios momentos claves, sobretodo en el tercer set donde su rendimiento fue desvaneciendo. Sin embargo, habrá que elogiar que en el segundo set levantó algunos match point, forzando incluso a ese tercer definitivo set. Por momentos, Irina pudo colocar un buen par de raquetazos y aprovechar que la famosa Venus tuvo varios baches en la noche neoyorquina.

La emoción por los momentos buenos de Irina en este juego me dio algo de nostalgia, justamente por esos noventa e inicios de los 2000, cuando había tenistas ecuatorianos en el circuito, ¡qué decir de las Copas Davis! La última alegría que dio la misma se remonta al 2009 cuando Ecuador accedió por última vez a un grupo mundial, del que salió por las mismas en 2010.

Mientras tanto, el presente es desalentador, el año pasado, Emilio Gómez, se quedó en la última ronda de la qualy del US Open, mientras que para este año, un ya veterano Giovanni Lapentti, se quedó en la priemra instancia de la misma qualy. Mientras que volver a soñar con el grupo mundial de la Davis es impensable, apenas si arañamos el grupo I de la zona americana.

Ecuador siempre se esperanzó en los talentos espontáneos, De Gómez, de los Lapentti, de un Pancho Segura que, como Falconí (y guardando los enormes respetos y distancias), hizo su vida en Estados Unidos. Sería bueno aprovechar esos talentos naturales, ¿no? La dirigencia, organización, etc. ha evidenciado su “quedadez” en fomentar un deporte en el que siempre hubo madera en el país. Sí, en círculos sociales medio – altos, ¿y qué?

Tal vez no sea sólo mal del Ecuador, ya en estos años no se ve las armadas argentinas o chilenas que daban que hablar en el tenis mundial y hoy vemos a Latinoamérica siempre despedirse muy temprano de las grandes competencias del circuito profesional. Para sentir emoción, tenemos que embanderarnos con los Federer, los Djokovic, los Nadal. Bueno, tampoco es que este mal, cada uno puede hinchar por quien le dé su gana, pero al menos, a mí como latino, generalmente me gusta hinchar por los míos.

Queda esperar que tal le va en el resto de sus años profesionales a Irina Falconí, así sea “gringa de corazón”. Su sangre manaba al menos, a mi me hará alentarla.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol