El Clásico más lindo de la historia

Está próxima una nueva edición del Clásico del Astillero y para el aficionado amarillo hay un juego ante Emelec que es inolvidable. El motivo es que el mismo fue parte de la campaña internacional que consolidó la grandeza del club a nivel sudamericano y lo puso como el principal referente internacional del fútbol ecuatoriano por aquel entonces. En 1990 Barcelona consigue algo impensado para el modesto y sub-desarrollado fútbol ecuatoriano, juega su quinta semifinal en Libertadores y la supera para instalarse en la gran final. Era la primera vez que un cuadro ecuatoriano conseguía tal hazaña y aparte del furor por el logro había un detalle especial en el camino hacia la final que hizo de ese 1990 un año inolvidable para Barcelona.

 En su ascenso el cuadro ídolo encaró a dos de los más grandes clubes bolivianos: The Strongest y Oriente Petrolero, luego en semifinales tuvo que superar al mundialmente famoso River Plate, pero para adornar su camino a la final debió en fase de grupos y cuartos verse las caras con su rival más tradicional: el Club Sport Emelec.

 En fase de grupos B.S.C. salió golpeado pues no le pudo ganar a su hermano de barrio, debió conformarse con un modesto empate 0-0 como local y sufrir una abultada derrota por 3-1 al visitarlo. Luego de superar octavos de final, amarillos y azules se encontraron nuevamente en cuartos, lo sucedido en fase de grupos, a decir de muchos, inclinaba la balanza hacia los azules en este nuevo emparejamiento.

 La llave de cuartos de final se jugó con mucha cautela y de ahí el porqué el ganador lo hizo realmente con un margen mínimo. En la ida hubo empate 0-0 en el Modelo, en la vuelta, el marcador fue 1-0 a favor de Barcelona con gol de cabeza del matador Uquillas. Previo al tanto de Uquillas hay que recordar el penal que ataja Morales a Carlos Gerardo Russo y cómo Barcelona fue de menos a más, consiguiendo la victoria y la llave “a lo Barcelona”, con sufrimiento, renaciendo de la adversidad.

uquillas libertadores

 Esta eliminación al rival clásico es unos de los episodios más lindos para el hincha amarillo y aquel partido disputado en el Monumental es el más importante para la parcialidad amarilla por las instancias en las que se desarrolló y por las circunstancias adversas que Barcelona debió superar para ganarlo. Por años, para la parcialidad amarilla, el Barcelona-Emelec de 1990 en el Monumental ha sido, para algunos aún sigue siendo, el juego más importantes que hayan disputado estos clásicos rivales.

 Para el imaginario colectivo amarillo es el triunfo insigne y más importante; incluso más importante que el obtenido a su favor en el primer clásico de la historia (año de 1943). Si de nombrar al menos tres partidos insignes entre los dos clubes de mayor popularidad en el país se refiere, en el ranking pueden considerarse los siguientes:

  • El clásico jugado en el Estadio Capwell por la final del campeonato 2014 con resultado de 3-0 a favor de los azules. Es sin duda uno que tiene un condimento exclusivo por ser la única final directa, oficial y por torneo profesional nacional, que ha enfrentado a los hermanos del astillero. En aquella ocasión los azules tomaron una esperada revancha ante un Barcelona que por décadas ha sido y sigue siendo en números de clásicos ganados superior a Emelec. Es para los hinchas azules el más importante de la historia por obvios motivos.
  • Otro partido que es fundamental es el ya detallado clásico de 1990. El motivo para darle tal jerarquía es porque si hay un hecho que consolidó la grandeza de Barcelona y le permitió ser considerado Ídolo de este país, fue la campaña de Libertadores del 90. Es conocido por el aficionado barcelonista que desde las épocas del amateurismo el cuadro amarillo despertaba pasiones y movilizaba aficionados en todo Pero también el hincha está muy consiente que si de hablar de las mejores décadas de Barcelona en la época profesional se trata, hay que remontarse a los 80 y 90.

 Cierto es que los 60 fueron fundamentales para hacerse un nombre a nivel nacional, que en los 70 el cuadro ídolo se hizo incluso conocer fuera de los linderos patrios y enamoró a muchos hinchas, gracias a aguerridas presentaciones como la hecha en la Plata. Pero igual de cierto es, que en los 80 es donde Barcelona saca un colchón de títulos, logros y victorias que le permitieron amasar una cantidad de hinchas, fama e incluso infraestructura que le ha permitido soportar más de 16 años de crisis económica y deportiva. Cabría la pregunta ¿Si Barcelona no le ganaba en el 90 a Emelec y por ende no llegaba a la final de Copa hubiera podido escribir la gran historia deportiva a la que hoy intenta remontarse? Pienso que no.

  • El tercer clásico que puedo incluir en esta lista es el primero que se dio en la historia. Se jugó un domingo 22 de agosto 1943 y lo ganó Barcelona por 4-3. ¿Por qué ponerlo como uno de los más importantes si por aquellas épocas no existía la rivalidad ni el concepto de “clásico del astillero”? Creo que la respuesta tiene que ver con preguntarse uno mismo si hay diferencia en ser el primero en lo que sea, es decir, el primero en conseguir algo; para mí la respuesta es que el primero es el primero ¿no?
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