Luis Miguel, La Serie: Retro y Resurección
En las últimas semanas Latinoamérica vivió el furor de haber “desempolvado” a tal vez una de sus figuras más queridas en cuanto a espectáculo, pero que quizás en estos tiempos estaba un poco olvidado. Sin duda estamos hablando de Luis Miguel.
Netflix dispuso en su catálogo de una serie televisiva que relata el camino a la fama del astro de la canción con mucho suceso. Una de las claves del éxito fue la forma como se dispuso la misma con emisiones semanales de cada capítulo, algo que no es muy acostumbrado en dicha plataforma. Cada semana el suspenso se apoderó del espectador y los mismos se fueron multiplicando mientras duraron los 13 capítulos.
Pero no solo la frecuencia de la emisión fue un eje del éxito de la serie. En verdad hay muchos puntos positivos de los cuales hablar. Para empezar, una vez más Netflix apeló a la nostalgia como en muchas otras de sus producciones, aunque por primera vez ese recurso fue utilizado en una producción latinoamericana. El punto es que es harto conocida la enorme popularidad que tuvo Luis Miguel en los años 1980s y 1990s entre la juventud de aquellos días y con especial énfasis en el público femenino. Rememorar aquellos días sin duda pudo haber sido un ejercicio de reminiscencia de gratos momentos.
La historia necesitaba ser contada paso a paso como las “novelas de antaño”, pues uno de los motivos más fuertes que mueve a la producción es el misterio de la desaparición de Marcela Basteri, mamá de Luis Miguel, y a lo largo de los 13 episodios la intriga permanece alrededor de un hecho que en la realidad no deja de tener más oscuros que claros. Una persona golpeada por la repentina y poco clara desaparición de su madre sin duda conmueve y pone al televidente a su completo favor, enseguida pasa a ser Luis Miguel indiscutiblemente el bueno de la serie.
Si hablamos de villanos, el de la producción es espectacular. “Luisito Rey”, el padre de Luis Miguel, es retratado como un abusador, explotador y manipulador cuya ambición si bien encumbró la carrera del cantante, destrozó los lazos familiares. La actuación del español Óscar Jaenada en el papel de “Luisito” es memorable. Es tan buena que no se puede evitar odiarlo mientras la serie transcurre. Sus gestos y posturas enervan a primera vista, tan genial que el mundo de las redes sociales se apropió de su imagen para popularizar toda clase de memes y tendencias.
Aparte del fantástico demonio de Luis Rey, están los ángeles de la serie, aquellos soportes en la carrera y vida de Luis Miguel como el mánager Hugo López, un maduro señor argentino que con sabias palabras y sinceras acciones hizo el rol de padre de “Mickey” en sus buenos y malos ratos, así como la relacionista pública Rosy Esquivel, quien aporta con el cariño y dulzura que hacia falta en su tempranamente ocupada vida o el memorable Cadete Tello, encargado de la preparación militar de “El Sol” para el recordado video del tema “La Incondicional”. De todos ellos Luis Miguel saca lecciones valiosas que le permiten crecer en su vida y en la serie aparece como un artista en constante crecimiento y maduración, aunque tal vez sus críticos digan que no es algo tan cierto. En cuanto a romance, es bien conocido el “notable historial” del cantante, sin embargo en esta producción se lo retrata más bien vulnerable.
Los esfuerzos para hacer creíble a la narración son notables, empezando por la selección del protagonista, el actor Diego Boneta, quien encarnó a Luis Miguel, no solo aportó en su aspecto físico, sino en su habilidad al interpretar los clásicos del cantante. Es igualmente asombroso el parecido físico de los actores que interpretaron a Luis Miguel niño y adolescente con el auténtico.
Sin duda Luis Miguel se anotó un golazo con la producción de esta serie basada en su libro biográfico y nuevamente está en boca de todos para bien, recordando su inmensa calidad interpretativa más allá de lo que hayan podido ser sus caídas de orden personal. Una serie que totalmente ha valido la pena ver así el pop y las baladas estén lejos de sus preferencias musicales.
Guitarras y gol
Luisito Rey es numero 1 de la serie
A mí me gustó el papel del hermano, creo que es el que mas siente la ausencia y se puede ver a lo largo de la serie porque, lejos de talvez no ser el preferido fue quien estuvo más apegado a su madre. Luego esa necesidad de apoyarse en su hermano cómo buscando una figura paterna.