Terminator: La Revolución Tecnológica

En este mes de julio se cumplieron 30 años desde que “Terminator 2: El Juicio Final” tuvo su debut en las salas de cine. Ha sido una película influyente dentro de una de las sagas legendarias de Hollywood elevada a la categoría de clásico.

El argumento de la saga en sí es mayormente conocido por el amante de las producciones hollywoodenses promedio: una resistencia humana armada en un futuro no tan lejano que lucha contra la desbocada inteligencia artificial que tiene en sus manos prácticamente el fin de la civilización. La paranoia clásica del Siglo XX ante el temor de un holocausto nuclear frente a las inquietudes desarrolladas a partir de la tecnología a finales de ese mismo siglo. El combo perfecto de la angustia, el miedo al futuro y el apocalipsis.

La saga Terminator tiene como ejes temáticos el fin de los tiempos y la tecnología. Ya que se habla de esto último, se busca dar la más impacto narrativo al film a través del desarrollo tecnológico de los efectos especiales. El efecto icónico de la película es el que da las características de la temible unidad T-1000, el “Terminator malo” genialmente interpretado por Robert Patrick. Su estructura de “metal líquido” que lo hace capaz literalmente de transformarse en cualquier cosa se logró gracias a la técnica del morphing de la cual “Terminator 2” podría enorgullecerse como su exponente clásico.

 t1000

Este tipo de efecto en el cual una imagen se transforma en otra se perfeccionó a través del uso de animaciones generadas por computadoras (CGI) y ya se había visto en filmes como Tron (1982) o en Abyss (1989) dirigida por el mismo director de Terminator, James Cameron. El T-1000 fue el primer personaje creado al menos parcialmente por un ordenador por los estudios Industrial Light & Magic, hoy de propiedad de Lucasfilm. La otra mitad requirió modelos de fibra de vidrio para usar en estudio. Se podría decir que Terminator 2 dio el impulso definitivo hacia la digitalización de los efectos especiales.

Si Terminator 2 tuvo esa influencia decisiva en la creación de efectos especiales para el cine, hay otros aspectos en los que este film influye en la cultura popular. Una de ellas es tan sencilla y referente en construcciones como la jerga juvenil. La frase “Hasta la Vista, Baby” que el futuro líder de la resistencia, John Connor (Edward Furlong), hace aprender a su “entrañable» T-800 (Arnold Schwarzenegger) se popularizó durante buena parte de los años 90. Como también es claramente icónico “I’ll Be Back”, el cual es fuertemente relacionado con el apocalipsis (si te portas entre blasfemo y puntilloso, con la segunda venida de Cristo).

 conor y t800

 

Además de las “frases cliché”, “Terminator 2” tuvo una importante influencia en la cultura popular. Desde cosas tan simples a la vista como la ropa, pues vinculó fuertemente la idea del hombre rudo con las gafas oscuras y la chaqueta de cuero negra (aunque bien puede esto ligarse desde la pre cuela de este film) o el clásico flequillo del joven John Connor como símbolo del niño rebelde. Sus escenas han sido parodiadas en series de comedia como: The Simpsons o How I Met Your Mother. Recordándonos las mutaciones del T-1000, las escenas de persecución o la espectacular llegada de los Terminator al pasado.

“Terminator 2” ciertamente aborda temas muy humanos como las familias disfuncionales (los Connor), la locura y roce con la criminalidad (Sarah Connor y su personaje cuasi anti héroe) y cuestionamientos que aparecieron a finales del siglo anterior sobre la tecnología y su rol en la humanidad y con el desarrollo de ideas paranoicas que derivan en la idea de aniquilación de la raza humana en sí. La idea que la máquina aprenda por si misma puede ser terrorífica, aunque la misma se puede ablandar cuando vemos al T-800 convertirse a su manera en un “tío protector” de John Connor desarrollando lo que sería un equivalente a afecto, algo que se luce esperanzador. Como la misma idea que ese modelo y personaje pase de ser el villano al héroe de la saga.

 sarah connor

Entre los premios que obtuvo este film se encuentran 4 Oscar a: mejores efectos visuales, mejor sonido, mejor edición de efectos de sonido y mejor maquillaje. Mejor film de ciencia ficción de los Saturn Award, mejores efectos visuales y de sonido para la Academia Británica de cine y múltiples premios en la gala cinéfila de MTV que incluyó: mejor película, mejor rol masculino para Schwarzenegger, mejor rol femenino para Linda Hamilton e incluso mujer más deseada desde su papel de Sarah Connor. Todo esto entre 1991 y 1992.

 “Terminator 2, Juicio Final” es tal vez una de las películas definitivas de los 90 y su ambiente de angustia sobre el vértigo tecnológico sería un anticipo a lo que se va viviendo en el Siglo XXI.

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