Entradas

reinicio liga pro

Bueno … ¿Dónde nos Quedamos?

Como casi toda competición futbolística y deportiva, el fútbol ecuatoriano se vio obligado a paralizarse por la emergencia sanitaria. En su Primera División tuvo que cortarse mientras de disputaba la quinta fecha y en Serie B, en medio de la tercera.

La sorpresa al momento era el Técnico Universitario, que fue el último líder mientras el torneo seguía en disputa. Ciertamente fue de los pocos equipos que alcanzó a completar los 5 juegos. Un esquema ordenado y consistente a las órdenes de “cheché” Hernández tiene al rodillo rojo con 11 puntos y solo 2 goles en contra, la mejor defensa del momento, cuya consecuencia no solo era la punta, sino el invicto en Liga Pro. Los coterráneos de Hernández: Stiven Tapiero en la media y Carlos Mosquera en el ataque, han sabido estar a la altura. La línea de retaguardia: Romero – Guevara – Santacruz y Tutalchá fue garantía de seguridad. Ahora y tras los efectos económicos conocidos de la pandemia, tendremos que ver si el elenco ambateño supo sostener el temporal.

Liga Deportiva Universitaria marchaba en segunda posición luego de su último juego derrotando en casa a Barcelona. Los albos en la paralización sufrieron la baja de Antonio Valencia y para suplir esa ausencia estará el argentino Ezequiel Piovi. Por lo pronto se había instalado en el segundo lugar con 9 puntos y 4 juegos luego de su victoria ante Barcelona. El goleador del torneo, Cristian Martínez Borja, se mantuvo con 7 tantos, a la espera por parte de sus compañeros e hinchada, mantenga su efectividad frente al arco. Otra baja es la del zaguero “Paco” Rodríguez.

Católica es el otro invicto del torneo, aunque solo alcanzó a jugar 4 partidos antes de la paralización y comparte con Liga de Quito el sitial de equipo más goleador, aunque con un abanico más diverso de anotadores. Ya eliminado de Sudamericana, buscaría mayor lucimiento en competición local, un panorama similar tiene Macará, que con su goleador, Juan Sebastián Herrera y el portero Agustín Silva, saldrán a buscar el título que les fue esquivos por muy poco el año pasado. Ambos equipos cuentan con 8 puntos, aunque el celeste ambateño ha jugado un partido más.

Guayaquil City había tenido un comienzo interesante, pero frenó un poco su marcha con su empate de local ante Macará. Había logrado conservar los extranjeros de la temporada pasada y va sumando refuerzos como Jaime Ayoví y Flavio Caicedo. Independiente del Valle aún no ha mostrado lo mejor de su juego en torneo local y se lo ha reservado para Libertadores, donde ha conseguido 2 triunfos sensacionales. Estos equipos quedaron con 7 puntos, mientras que Barcelona marcha en séptimo lugar con 5 puntos y fue el club que hizo más bulla en cuanto a fichajes con la llegada de Jefferson Orejuela, José Angulo y Adonis Preciado. Mushuc Runa arañó el octavo lugar al vencer 2-0 a Macará en el último juego disputado antes de la paralización.

El Nacional es noveno con 5 puntos y mucha incertidumbre pues generó noticias debido a problemas económicos y presumiblemente reglamentarios dentro de su plantel. Cambiaron de DT y ahora el argentino Eduardo Montesino comandará a los criollos tras la salida de Eduardo Lara. Orense, con el mismo puntaje en cambio, parece no tener mayores inconvenientes con los jugadores, aunque lamentaron el fallecimiento de su kinesiólogo, Washington Quinteros, a causa de COVID 19. Llegó a su plantel del delantero Daniel Angulo. Emelec había tenido un arranque convulso de torneo, pero el 4-0 infringido a Aucas le devolvió la tranquilidad. Deportivo Cuenca también ha sufrido la pandemia financieramente y los jugadores por aquello se mostraron visiblemente disconformes, marchan novenos con los mismos 4 puntos que los eléctricos.

Olmedo tuvo también problemas durante el confinamiento y por ello Facundo Affranchino se separó del plantel en medio de controversia, lo mismo el DT Darío Franco que será reemplazado por Giovanny Cumbicus. Liga de Portoviejo anunció refuerzos: Vinicio Angulo, Washington Vera, Jonathan Ferrari y Carlos Almada, mientras espera salir de los últimos lugares donde se encuentra. Delfín no marchaba tan bien en el torneo local y estuvo cerca de perder a su figura, Carlos Garcés, que finalmente continuará en el conjunto manabita. Aucas marcha último y renovó desde el cuerpo técnico con el regreso de Darío Tempesta en lugar de Máximo Villafañe. Leonel Galeano en lugar de Tomás Oneto, Lisandro Alzugaray y Alejandro Cabeza en “trueque” con Edson Montaño en Independiente.

En tanto en Serie B la actividad regresaría el 22 de agosto. De sus primeras fechas queda muy poco que decir, pues la mayoría de equipos habían completado apenas 2 juegos. El único que consiguió las 2 victorias fue 9 de octubre, equipo que cuenta con un plantel bastante interesante para jugar en segunda división y que incluso ha estado en el ojo de la tormenta por los problemas jurídicos de sus administradores, mientras su goleador es Walberto Caicedo.

Al cuadro octubrino lo escoltan Manta FC y Atlético Santo Domingo, ambos con 4 puntos, mas estos clubes son los únicos que alcanzaron a jugar 3 encuentros y de hecho, igualaron entre sí antes de la suspensión por 1-1. Todos los clubes alcanzaron al menos una victoria salvo el Independiente Juniors que se quedó ultimo con 2 derrotas. El inicial formato de 36 fechas con 2 ida y vuelta al parecer se acortará a la mitad.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
copa ecuador semis

Ahora sí se Encendió la Copa Ecuador

Las llaves semifinales de este nuevo torneo parecían definidas con los juegos de ida, sin embargo, el drama fue lo suficiente, tal vez para institucionalizarlo. Para empezar, el transcurso de la etapa duró bastante más de lo previsto. Copa Ecuador debía concluir en el transcurso de la fecha FIFA de octubre, pero en dichas fechas la conmoción nacional por las manifestaciones obligó a suspender toda actividad masiva.

 

2 de octubre

Barcelona SC 4 (Marques 33’, Pérez 64, Alvez 82, Oyola 85’) – Delfín 1 (López 40’)
Guayaquil – Estadio Monumental

Eran los mejores días del cuadro amarillo. Había jugado un partido notablemente superior, pero recién pasada la media hora pudo Gabriel Marques (33 min.) abrir el marcador y Delfín con su acostumbrada propuesta de contragolpe ponía el empate tras una brillante acción de Sergio López (40 min.) Ya en el segundo tiempo, el ídolo desplegaría lo mejor de su fútbol en el complemento y una brillante jugada colectiva dejaría frente al arco a Sebastián Pérez (64 min.) para desequilibrar. Luego Jonatan Álvez con maniobra individual (82 min.) y Matías Oyola (85 min.) en retorno triunfal hacían pensar que el ídolo se quedaba fácil con la llave.

23 de octubre

Liga de Quito 2 (Aguirre 50’, Martínez B. 77’) – Emelec 0
Quito – Rodrigo Paz

Los albos jugaron un partido preciso y contundente como locales. Si bien los primeros minutos su rival dio ciertas pistas de buen juego, todo se fue inclinando para el elenco universitario que no perdió la paciencia. Así fue como en los albores de la etapa complementaria. Rodrigo Aguirre metió un formidable disparo (50 min.) que abrió el marcador. Lo demás para Emelec fue aguantar el embate de camiseta blanca aunque Cristian Martínez Borja (77 min.) aumentó cifras y de hecho, hacia el final pudo estirar las cifras del marcador, pero parecía el 2-0 diferencia suficiente.

30 de octubre

Delfín 3 (Caicedo 15’; Garcés 83’ –P-, 85’) – Barcelona SC 0
Manta – Estadio Jocay

El elenco manabita salió oportunamente en busca del milagro. Antes del primer cuarto de hora Edison Caicedo abrió el marcado (13 min.) No solo las pretensiones del local auguraban un resultado histórico, sino una particularmente errática defensa amarilla que tuvo una tarde increíblemente desprolija por la que el 1-0 al final del primer tiempo dejaba bien librados a los canarios. Barcelona trató de contener el vendaval cetáceo hasta que una falta penal fue ejecutada y transformada en gol por Carlos Garcés (83 min.) instalando el drama en el Jocay. Poco después, otro gol de Garcés (85 min.) en ese momento con espectacular maniobra concretó lo que parecía imposible: la clasificación de Delfín a la gran final.

Emelec 2 (4) (Angulo 90’, Leguizamón 93+’) – Liga Deportiva Universitaria 0 (5)
Guayaquil – George Capwell

Con una ventaja que lucía sólida, Liga de Quito planteó un esquema defensivo que sofoque a su rival que obviamente necesitaba de goles y andar perfecto en defensa. Para los albos el plan cumplió con sus requerimientos al menos en el primer tiempo, cuando los azules difícilmente rascaban su portería. En el complemento la historia fue otra y sobretodo loas variantes dieron al conjunto eléctrico la suficiente fuerza para buscar los tantos anhelados, aunque el tiempo corría y la desesperación se tomaba las gradas. Sobre el final, Daniel Angulo tomó de volea un rebote (90 min.) y devolvía las esperanzas a su parcialidad, mientras que Aníbal Leguizamón (93+ min.) en el último suspiro forzó al juego a los penales, en los cuales únicamente el envío de Leandro Vega paró en las manos de Gabbarini y así Liga obtuvo su boleto a la final.

En la final de Copa Ecuador se enfrentarán Delfín y Liga de Quito el 10 y 16 de noviembre, primero en Quito y después en Manta.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
bsc cse

Emelec se Aproxima a Play-Offs

Emelec derrotó 3-0 a Barcelona en duelo disputado por la fecha 28 del torneo ecuatoriano de Primera División en el Estadio Monumental de Guayaquil.

Una nueva edición del Clásico del Astillero se escenificaba con cambios políticos para los amarillos con la elección del histórico Alejandro Alfaro Moreno como presidente. En lo futbolístico el Ídolo lucía completo y con las figuras que le llevaron a trepar en las tabla de posiciones, mientras los azules si bien salían “con todos los juguetes” tenían a Carabalí cambiado de perfil como novedad.

Los amarillos eran claramente mejores en la cancha, pero en el primer ataque eléctrico, un notable error de Frascarelli provocó el penal para la visita y la expulsión del portero canario. La sanción fue transformada en gol por Joao J. Rojas (11 min.) Tras el tanto, Emelec intentó sostener la pelota, mas el local la peleaba en todas las salidas sin mayor claridad tras la forzosa salida de Caicedo.

Barcelona buscaba el empate con un hombre menos en la ofensiva, lo que le hacía vulnerable a la pérdida de balón y posteriores contragolpes del bombillo que jugaba con la tranquilidad que ofrecía la ventaja. El medio sector apenas se lo transitaba y las acciones rápidamente se trasladaba de un área a otra. Tal vez por el atropellado inicio o por la intensidad propia del clásico, el juego se iba tornando friccionado y turbulento en tanto Emelec con menor manejo de pelota era más claro. Daniel Angulo (30 min.) recibió un pase profundo de Cabezas y aumentó cifras y el descontrol para su adversario.

Pasada la media hora los esfuerzos desmedidos y mal dirigidos eran la característica del juego del Ídolo, con lo difícilmente podían llegar a preocupar realmente a Dreer. En los duelos de media cancha Arroyo y Godoy superaban a un errático Pérez y un inexpresivo Marques. En avanzaba Cabezas y Rojas eran permanente dolor de cabeza para una zaga amarilla desconcertada. Álvez en área eléctrica aparecía muy solo y era fácil presa de Leguizamón y Vega, además de la inmensa superioridad numérica de los del bombillo. Fue un primer tiempo totalmente favorable a los intereses azules.

Emelec para el segundo tiempo prefirió ceder iniciativa y Barcelona trataba de pisar el área con unos extenuados Martínez y Díaz que se quedaron sin energía e ideas. Emelec en los pies de Rojas provocaba zozobra en el área local. El ritmo de juego estaba establecido por la parsimonia y serenidad del bombillo cuyos futbolistas sabían que el panorama era absolutamente favorable mientras los canarios desesperaban y ello se evidenciaba hasta con juego brusco.

En Barcelona ingresaron Campana y Oyola con el objetivo de encontrar la precisión necesaria para revertir el oscuro panorama que el partido tenía para sus intereses, los cambios azules respondían a proteger amonestados. Los azules seguían generando las ocasiones más interesantes de gol, mas Banguera tenía una noche acertada dentro de lo poco que le salía bien al ídolo.

Sobre el final del partido la desesperación en Barcelona hizo que deje muchos espacios en sus líneas, lo que fue aprovechado por Joao Rojas (89 min.) quien recibió un balón sin marcas y decretó la goleada. Emelec dio un paso gigantesco a la clasificación a la post temporada del torneo.

BAR: Damián Frascarelli (TR 6’); Pedro Velasco (TA 20’), Darío Aimar, Fricson Erazo, Mario Pineida; Gabriel Marques, Sebastián Pérez (Matías Oyola 67’); Fidel Martínez (Leonardo Campana 58’), Damián Díaz (TA 58’), Marcos Caicedo (Máximo Banguera 10’); Jonatan Álvez (TA 60’)
EME: Esteban Dreer; Romario Caicedo, Aníbal Leguizamón, Leandro Vega, Bryan Carabalí; Dixon Arroyo (TA 70’), Wilmer Godoy (TA 1’) (Pedro Quiñónez 66’); Bryan Cabezas, Joao J. Rojas, Fernando Guerrero (TA 53’) (Carlos Orejuela 75’); Daniel Angulo (Hólger Matamoros 85’)
Goles: Rojas 11’ (P), 89’; Angulo 30’

Calificaciones Barcelona:
Frascarelli 1
Velasco 4
Aimar 4
Erazo 5
Pineida 6
Marques 4
Pérez 5
Martínez 4
Díaz 5
M Caicedo –
Alvez 4
Banguera 6
Campana 4
Oyola 5

Calificaciones Emelec:
Dreer 6
Caicedo 6
Leguizamón 7
Vega 7
Carabalí 6
Arroyo 6
Godoy 6
Guerrero 5
Rojas 8
Cabezas 7
Angulo 7
Quiñónez 6
Orejuela –
Matamoros –

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
emelec vs liga

Repartición de Puntos y Angustias

Emelec y Liga Deportiva Universitaria igualaron 1-1 en partido disputado por la fecha 25 de la Liga Pro de Primera División de Ecuador en el George Capwell de Guayaquil.

Un duelo con mucha tradición en el fútbol ecuatoriano que tenía para esta edición el ingrediente de la lucha por alcanzar o permanecer en los puestos de play-offs. Los azules contaron con el retorno de Leguizamón y Pernía, en tanto que los albos sentían la baja de Ordóñez y la conocida de Cruz de larga duración. Emelec intentó esta vez una especie de 4-4-2.

En el comienzo del juego se configuraron 2 estilos distintos. Mientras el local buscaba llegaron con toque corto al arco rival, la visita prefería el pase largo y un traslado más directo y práctico del balón. En una jugada tumultuosa el bombillo anotó un gol que no fue validado por posiciones fuera del lugar, pero evidenciaba que los azules pondrían mucha gente en área rival. La presión millonaria seguía y Daniel Angulo (14 min.) abrió el marcador de cabeza tras un centro de Rojas.

Tras el tanto se vio una notoria superioridad del cuadro eléctrico haciendo mayoría en la media cancha y obligando mucho a la equivocación de los quiteños. Con mucha concentración en la marca, Emelec complicaba mucho cualquier idea ofensiva de Liga. Después, la intensidad de estas interacciones determinó un partido reiteradamente cortado por faltas.

Superada la media hora del compromiso se podía observar un dominio más alternado, aunque tal vez la idea de los del bombillo era ceder un poco la iniciativa para buscar un resquicio de contragolpe. En un tiro libre, el balón quedó jugado para que Rodrigo Aguirre (39 min.) con remate rasante iguale las acciones. Liga terminó bien librada de un primer tiempo que pasó del asedio a ver la luz.

En el segundo tiempo Liga lucía con mayor confianza en el terreno de juego y con los desbordes de Anderson Julio provocaba los mayores estragos en el adversario. Emelec no se quedaba atrás y evitó pasar mucho tiempo con el toque para que con principalmente Rojas jugar con mayor velocidad y desborde, sin embargo, Guerra tenía cada vez más solidez en el momento de marcar.

Nuevamente Emelec se abalanzó sobre su contrincante cuando el reloj pasó del minuto 60. Eran momentos en que los de blanco se fiaban de Guerra o directamente de Gabbarini. El bombillo incluyó a Cabezas y Cortez para generar nuevas ideas en ataque y mantener arrinconados a los universitarios que nuevamente tenían un portero inspirado.

Para el tramo final de compromiso Liga trató de quitar vértigo al partido y con ello pasó menos zozobra en las proximidades de su arco, aunque a veces el abuso en el cometimiento de faltas les hacía pasar sustos. El conjunto quiteño prefirió aguantar el empate y con reflejos y fortuna consiguió un resultado interesante para ellos y poco alentador para los eléctricos.

EME: Esteban Dreer; Romario Caicedo, Aníbal Leguizamón, Leandro Vega, Oscar Bagüí; Dixon Arroyo (TA 42’), Wilmer Godoy, Bryan Carabalí (TA 58’) (Bryan Cabezas 65’), Joao J. Rojas (TA 32’) (Fernando Guerrero 84’); Edwuin Pernía (Gabriel Cortez 72’), Daniel Angulo (TA 77’)
Goles: Angulo 14’
LDU: Adrián Gabbarini (TA 72’); Antonio Valencia, Franklin Guerra, Luis Caicedo M. (TA 61’), Luis Ayala (TA 62’); José L. Cazares, Jefferson Orejuela (TA 16’) (Edison Vega 84’); Anderson Julio, Johan Julio (Andrés Chicaiza 65’), José Ayoví (Julio Angulo 87’); Rodrigo Aguirre
Goles: Aguirre 39’

Calificaciones Emelec:
Dreer 5
Caicedo 6
Vega 6
Leguizamón 6
Bagüí 5
Arroyo 6
Godoy 5
Carabalí 6
Rojas 6
Pernía 4
Angulo 5
Cabezas 4
Cortez –
Guerrero –

Calificaciones Liga:
Gabbarini 8
Valencia 5
Guerra 7
Caicedo 6
Ayala 6
Cazares 5
Orejuela 7
A Julio 6
J Julio 5
Ayoví 5
Aguirre 6
Chicaiza 4
Vega –
Angulo –

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
Nacional 2018

2018 Triste y Doloroso

Los estadígrafos han señalado que esta ha sido la peor temporada del Club Deportivo El Nacional en su historia. Incluso peor que aquella que desembocó en el único descenso registrado del equipo en 1979. En teoría en este año el equipo criollo también descendió, pero disputará la Serie A en 2019 por obra y gracia de las reformas de la Liga Pro, la que configuró el torneo del próximo año con 16 equipos y suprimió por esta vez las pérdidas de categoría. A nivel internacional apenas llegó a segunda fase de Copa Sudamericana superando a San José de Oruro pero cayendo ante Defensa y Justicia de Argentina.

El tremendo fracaso de Nacional se debe a varias razones, las cuales intentaremos analizar. La primera, la más clara y a la que siempre se debe acudir es el grupo de jugadores. Nacional tuvo el triste récord de quedar con la valla más vencida del torneo recibiendo 82 tantos, cifra casi catastrófica para un cuadro con su tradición y para cualquiera que desea mantenerse en primera división. La razón claramente apunta a su defensa que estuvo durante todo el año particularmente desacertada. Luis Segovia era el llamado a hacerse cargo de la misma, pero le falto precisión e incluso velocidad y jamás encontró el compañero adecuado. Pasaron por ahí Javier Quiñónez con muchas actuaciones olvidables, César Batalla quien era el refuerzo obligado a lucir y que de hecho lo normal era que termine los juegos con muy bajas calificaciones. También e intentó con los jóvenes Tana o Peña de quienes se espera desesperadamente que muestre su mejor cara el próximo año.

Continuando con la mirada hacia la portería criolla, Johan Padilla nuevamente fue el titular haciendo lo que buenamente pudo y con varias buenas actuaciones que fueron mermando con el paso del año. Al final las lesiones y rumores de estar involucrado en amaños de partidos lo perjudicaron. José Cárdenas tuvo un par de oportunidades y en algunas todavía se lo vio nervioso. Parte del descalabro defensivo se vio desde el medio sector, donde Roberto Garcés es clave y sus prolongadas ausencias por lesión dejaron inmensos espacios por donde no pararon de atacarle al rojo. En pocas, una suma desastrosa de factores.

A Nacional no le funcionaron sus refuerzos. Jonny Uchuari llegó para reemplazar en la creación a Jonathan Borja y su rendimiento fue bajo, Daniel Angulo en el ataque tuvo un arranque prometedor pero las lesiones lo perjudicaron y sobre el final sus actuaciones fueron bajísimas. Se habló del mal pasar de Batalla, Jonathan y Darley Carabalí por las bandas no tuvieron constancia y Ángel Gracia fue el único acierto 2018, quien con su despliegue por la banda izquierda y buen remate de balón detenido tuvo varios partidos destacados.

Muy pocas veces Nacional contó con sus armas ofensivas completas, pues sobretodo en la segunda etapa el plantel sufrió de una auténtica plaga de lesiones. Jorge Ordóñez, Alejandro Villalva, Adolfo Muñoz, Manuel Balda y Miguel Parrales juntos incluso eran temibles, pero pocas veces coincidieron, lo que mermó el potencial de ataque de los dirigidos por Eduardo Favaro, quien hasta este año estuvo al frente de los militares mientras se le fueron acabando las ideas para armar los retazos de un plantel que se le desmembró a principios de año y que las coyunturas no lo dejaban parchar.

El rojo terminó penúltimo en la tabla acumulada, con un teórico descenso, Sumando apenas 39 puntos, únicamente 9 victorias y finalizando el año con 14 fechas consecutivas sin poder alzarse con el triunfo. Números pavorosos que se reflejaron en las gradas, donde la ausencia fue notoria causada por una hinchada que si bien es resultadista como cualquiera del Ecuador, simplemente no pudo soportar caída tras caída, vergüenza tras vergüenza y además se agravó por la fuerte antipatía que se percibe hacia la directiva encabezada por el General Tito Manjarrez, a quien no solamente se le carga con los malos resultados, sino que ha hecho poco por comulgar con los aficionados situándose permanentemente en un contrapunto con la misma. Tampoco ayuda la guerra las radios quiteños también se ha gestado ese resentimiento con sus posturas muy condescendientes o caústicamente críticas dependiendo de “la vereda”, lo que se reflejan en una de las peores suma de asistencias al estadio de la historia. Al parecer en el 2018 todo se confabuló en contra de los puros criollos.

Manjarrez aún tiene 3 años como Presidente del club con una antipatía generalizada y un ambiente aparentemente roto entre hinchada – grupo de jugadores y directiva. Ante este malestar en teoría sería lo más saludable que de un paso al costado pero ha insistido con no renunciar. El panorama para el 2019 es poco alentador pues la mayoría del equipo titular 2018 ha negociado su incorporación a otros clubes dejando al equipo militar prácticamente desarmado, además el equipo seguiría en crisis económica pese a que la gestión Manjarrez ha tratado de ser austera y con un panorama en el que sus ingresos por concepto de derechos de televisión podrían verse seriamente afectados por el “descenso teórico” no se podría esperar grandes contrataciones. Su única esperanza reside en las particularmente exitosas campañas del equipo de reserva y sub-18, las cuales llagaron al título y subtítulo de sus categorías respectivamente. Seguramente ahí habría buenos elementos que puedan integrar la Primera División. Ya se vio algunos buenos jugadores jóvenes como Ronny Medina o Kevin Peralta.

Nacional padeció en 2018 y todo hace creer que no será un 2019 venturoso. La directiva tendrá que hacer un supremo esfuerzo y tal vez invocar a la suerte para armar un plantel lo suficientemente competitivo que haga reverdecer su credibilidad así como sanar resentimientos que parecen irreconciliables con los seguidores de la divisa criolla.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
sudamericana 2 vuelta

Sólo uno de los Rojos Queda con Vida

En simultáneo se dirimió la suerte de los 2 conjuntos ecuatoriano que disputaban la Segunda Fase de Copa Sudamericana clasificando uno de ellos a octavos de final y pasando ambos bastante drama.

El Nacional 1 (Angulo 19’) – Defensa y Justicia 0
Quito – Estadio Atahualpa

Era evidente la voluntad de la escuadra militar de buscar remontar el 2-0 sufrido en Argentina, por lo que rápidamente se hicieron del poder del balón haciendo replegar a su rival que tan sólo se hacía notar con esporádicas contras. De todas formas al conjunto criollo le costaba llegar al área y tras un centro de Gracia, Daniel Angulo (19 min.) abrió el marcador y dejaba en pie la ilusión del local por avanzar de ronda. El tanto animó a seguir atacando a los criollos, más la visita se defendió bien.

En el segundo tiempo y cuando comenzaba a llover copiosamente, Nacional prácticamente encerró a su rival y se fue agotando por la insistencia mientras las variantes no surtían los efectos adecuados. Debatiéndose entre la concentración y la fortuna, el “halcón de Varela” veía pasar los minutos con angustia pero tratando a su vez de jugar con la desesperación de un rival que contó con poca precisión y fortuna para conseguir el tanto que al menos lleve a la serie a los penales. Defensa y Justicia esperará por el ganador del cruce entre Banfield y Boston River.

NAC: Johan Padilla; Marco Montaño, Javier Quiñónez, Luis Segovia, Ángel Gracia; Roberto Garcés; Jorge Ordóñez, Manuel Balda (Edder Fuertes 83’), Adolfo Muñoz (Jonny Uchuari 76’) (TA 80’), Alejandro Villalva (Miguel Parrales 64’) (TA 81’); Daniel Angulo
Goles: Angulo 19′
DYJ: Ezequiel Unsain; Nahuel Molina (TA 83’), Santiago Zurbriggen, Mariano Bareiro, Alexander Barboza, Cristian Almeida; Leonel Miranda, Jonás Gutiérrez (TA 73’), Gastón Togni; Eugenio Isnaldo (Rafael Barrios 45’), Fabián Bordagaray (Ciro Rius 86’)

Wilstermann 2 (Álvarez 17, Saucedo 54′) – Deportivo Cuenca 2 (Preciado 2′ -p-, Pita 79′)
Penales: Wilsterman 5 – Deportivo Cuenca 6
Cochabamba – Félix Capriles

Tempranamente el Expreso Austral conseguía una falta penal sufrida y ejecutada por Edison Preciado (2 min.) lo que era auspicioso para un conjunto ecuatoriano que de hecho salió adelante a seguir buscando el resultado, más se encontró con la igualdad del local con golpe de cabeza de Gilberth Álvarez (17 min.) Una igualdad que de todas formas no desmoralizaba a los cuencanos quienes lucieron superiores hasta el fin de los primeros 45 minutos.

El segundo tiempo el Cuenca seguía bregando por la clasificación y tuvo cerca el segundo tanto con una oportunidad malograda por Preciado que se transformó en una contra que derivó en falta penal para el local. Fernando Saucedo (54 min.) contó con la fortuna de anotar en el rebote luego que su disparo fuera atajado por Heras. Se instaló el drama en Cochabamba pues ningún equipo daba su brazo a torcer y tras una gran combinación, Jacson Pita pudo definir (79 min.) para anotar el empate que llevaría el juego a la tanda de penales donde Brian Heras se vistió de héroe tras atajar 2 lanzamientos y con ello la clasificación. El Expreso Austral aguarda por el ganador de la llave entre Fluminense y Defensor.

WIL: Arnaldo Giménez; Alejandro Meleán, Alex da Silva, Ronny Montero (Enrique Díaz 85’), Juan Aponte; Fernando Saucedo, Jorge Ortiz (TA 15’), Cristian Chávez (Carlos Melgar 73’), Serginho; Gabriel Ríos (Lucas Gaúcho 64’), Gilbert Álvarez
Goles: Álvarez 17’, Saucedo 54’
DCU: Brian Heras; Bryan Carabalí, Ruben Cangá, Anthony Bedoya, Carlos Cuero (TA 53’); Marco Mosquera (TA 19’), John Rodríguez (Leandro Martínez 63’), Jonathan De La Cruz (Abel Araujo 84’), Juan D. Rojas (Emiliano Bonfigli 74’); Edison Preciado, Jacson Pita
Goles: Preciado 2’ (p), Pita 79’
Penales:
Wilstermann: Convirtieron: Melgar, Serginho, Gaúcho, Ortiz, Giménez. Atajados: Meléan, Álvarez. Desviados: Saucedo
Cuenca: Convirtieron: Pita, Martínez, Preciado, Araujo, Bedoya, Carabalí. Atajados: Mosquera, Bonfigli

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
nacional barcelona

Gran Partido Mas el Resultado Sirve Poco

Nacional y Barcelona igualaron 2-2 en juego disputado por la fecha 18 del torneo ecuatoriano de fútbol en el Atahualpa de Quito.

Se contaba como una de las últimas oportunidades para los amarillos, puesto que la punta cada vez lucía más distante, por lo que se dispuso de todas sus armas ofensivas posibles. Los criollos habían cortado una corta buena racha y buscaban recuperar la senda del triunfo a pesar de la baja de Parrales.

El cuadro criollo tomó la iniciativa en los primeros minutos con una apuesta bastante ofensiva y de asfixia a un rival que prefería esperar y buscar el pase largo. En el caso de los rojos, el principal conductor de la ofensiva era Villalva, aunque le faltaba conexión con el delantero Angulo quien era bien controlado por la joven zaga canaria conformada por Arreaga y Torres. Las contras amarillas eran pocas pero peligrosas.

En ciertos pasajes del partido Barcelona construía un buen juego a partir de la labor de Esterilla, quien hace pocos partidos tiene un nuevo rol como volante de primera línea y sus quites así como su avance con balón dominado rinden frutos en la camiseta amarilla y con las jugadas con balón detenido causaban más daño que todo lo que podía hacer Nacional al que le costaba pisar el área rival.

En los últimos minutos del primer tiempo Nacional desperdició varias opciones de abrir el marcador tal vez sin fortuna ya que varios remates de los rojos fueron a parar a los postes. Cuando llegó el descanso la sensación sería de alivio para los amarillos ante el asedio militar que se intensificó en el minuto 40. El juego había sido bueno y entretenido.

Apenas iniciado el segundo tiempo Michael Arroyo (49 min.) anotó tras gran pase de Díaz. El tanto dio mayor tranquilidad a los amarillos que manejaron con mayor soltura el balón, pero en un descuido, Gracia robó un balón y tras jugada con Muñoz, dejaron a Daniel Angulo (54 min.) frente al arco para empatar. Con la igualdad el partido ganó aún más intensidad. Luis Segovia (59 min.) de cabeza dio vuelta al marcador luego de un tiro libre de Gracia.

El equipo amarillo luego de sufrir la remontada salió en busca del empate sin mayor fortuna, pues o el último pase era impreciso o se encontraban con los zagueros y portero criollos concentrados, mientras que los rojos en dichos minutos optaron por jugar de contra siendo peligrosos con los avances de Villalva y Muñoz, además de Gracia que desde su propio terreno causaba estragos. Barcelona hizo cambios ofensivos para buscar el partido.

Barcelona se lanzó decididamente a buscar el triunfo y arrinconó a los criollos. Con una jugada individual que incluyó una acrobática media vuelta, Ariel Nahuelpán (83 min.) anotó el empate y dicho gol envalentonó a los de Guayaquil que cerca estuvieron del gol del triunfo. Al final la igualdad no parece muy útil pese a que fue un gran partido.

NAC: Johan Padilla; Jonathan Carabalí, Javier Quiñónez, Luis Segovia, Ángel Gracia; Roberto Garcés (TA 69’), Daniel Samaniego (Marco Montaño 69’) (TA77’); Alejandro Villalva (Jorge Ordóñez 85’), Adolfo Muñoz, Jonny Uchuari (César Batalla 79’); Daniel Angulo
Goles: Angulo 54’, Segovia 59’
BAR: Máximo Banguera; Pedro Velasco, Xavier Arreaga (Marcos Caicedo 76’), Félix Torres, Mario Pineida; Gabriel Marques (Matías Oyola 79’), Ely Esterilla (TA 58’); Erick Castillo, Damián Díaz, Michael Arroyo; Juan I. Dinenno (Ariel Nahuelpán 68’)
Goles: Arroyo 49’, Nahuelpán 83’

Calificaciones Nacional:
Padilla 6
Carabalí 5
Segovia 6
Quiñónez 6
Gracia 8
Garcés 6
Samaniego 6
Villalva 7
Uchuari 5
Muñoz 6
Angulo 6
Montaño –
Batalla –
Ordóñez –

Calificaciones Barcelona:
Banguera 6
Velasco 5
Arreaga 6
Torres 6
Pineida 6
Marques 5
Esterilla 7
E Castillo 6
Díaz 6
Arroyo 6
Dinenno 4
Nahuelpán 6
Oyola –
M Caicedo –

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
sudamericana ida

Hasta que Hubo un Triunfo Ecuatoriano

La competición internacional sigue siendo difícil para los equipos ecuatorianos que apenas han podido arrancar un triunfo, el mismo que fue de manera dramática. En esta semana Barcelona y El Nacional se estrenaron ante su público.

20 de febrero

Barcelona 0 – General Díaz 0
Guayaquil – Estadio Monumental

El elenco canario arrancó con mucho vértigo el partido, pero le bastó pocos minutos al cuadro paraguayo para contrarrestar el embate y responder a cada ataque del local, incluso llegando a tomar el control del juego a la altura del minuto 20. Con el transcurso del juego, Barcelona evitó ser metido en apuros por una prolija escuadra visitante, pero también le costaba bastante elaborar jugadas ofensivas más allá de jugadas individuales y puntuales de Beder Caicedo y Nahuelpán.

En el segundo tiempo el juego comenzaba a caer notablemente en cuanto a espectáculo mientras General Díaz llevaba su conducción hacia un ritmo más lento y el cuadro guayaquileño no parecía tener mayores ideas para romper este esquema, hasta que buscaron un cambio de idea táctica con la entrada de Dinenno. Si bien Barcelona ganó voluntad en su ataque, fue evidente que cayó en la desesperación en los últimos minutos y por más que encerraron a “las águilas” hacia el final del partido, no lograron atinar a abrir el marcador.

BAR: Máximo Banguera (TR 96+’); Mario Pineida, Darío Aimar, Luis Caicedo M., Beder Caicedo; Víctor Ayala (TA 32’), Matías Oyola; Ely Esterilla (Marcos Caicedo 75’), Damián Díaz (Víctor Mendoza 97+’), Erick Castillo (Juan I. Dinenno 63’); Ariel Nahuelpán
GDI: Diego Barreto (TA 82’); Alberto Espínola, Julio González (TA 67’), David Villalba, Cristian Martínez; Nelson Romero (Enzo Giménez 45’) (TA 47’), Cristian Gaitán; Edgar Zaracho, Matías Espinoza, Diego Godoy; Rogerio Leichtweis (Wilson Ibarrola 70’)

La revancha será el 7 de marzo en Luque desde las 19:15 ecuatorianas.

22 de febrero

El Nacional 3 – San José 2
Quito – Estadio Atahualpa

Un inicio atropellado en el que el cuadro criollo se vio sorprendido por la verticalidad del juego visitante que permanentemente lastimó a una endeble zaga ecuatoriana y ciertamente eso derivó en el gol de Carlos Saucedo (22 min.) quien quedó solo tras un pase profundo. El tanto boliviano despertó la ofensiva criolla que presionó con más orden de fútbol y Luis Segovia (25 min.) puso la igualdad tras tomar un rebote. Nacional se fue animando y tocando en área rival, provocando una falta penal que Manuel Balda (37 min.) transformó en gol.

El rojo parecía comenzar la parte complementaria con tranquilidad, pero otra desatención facilitó el empate de Rodrigo Ramallo (50 min.) con un gran remate desde el borde del área. Fue la hora de hacer variantes ofensivas, siendo la entrada de Parrales y Muñoz vitales para empujar al conjunto local a conseguir el gol de la victoria el cual fue obra de Daniel Angulo (69 min.) al quedar mano a mano ante el portero boliviano. El final del partido fue dramático con ambos equipos buscando una anotación más.

La revancha será el 6 de marzo en Oruro desde las 17:15 ecuatorianas.

NAC: Johan Padilla; Marco Montaño, Javier Quiñónez, Luis Segovia, Edder Fuertes; Pedro Larrea (Miguel Parrales 57’), Roberto Garcés (TA 32’); Manuel Balda, Jonny Uchuari (Adolgo Muñoz 63’), Alejandro Villalva; Daniel Angulo (Daniel Samaniego 81’)
Goles: Segovia 25’, Balda 37’ (P), Angulo 69’
SJO: Carlos Franco; Marcos Barrera (TA 16’), Ariel Juárez, Mario Cuéllar, Jair Torrico (TA 21’); Mario Ovando, Víctor Melgar, José Gómez (Miguel Suárez 73’), Didí Torrico; Rodrigo Ramallo (José L. Tancredi 73’), Carlos Saucedo (Jair Reinoso 83’)
Goles: Saucedo 22’, Ramallo 50’

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
liga aleman

El Anti Equipo del Torneo Ecuatoriano 2016

Así como en casi todos lados escogen a los mejores jugadores de cada torneo, también es un buen ejercicio encontrar aquel once que representó todo lo contrario: pesares, frustraciones y molestias en la afición. A continuación, el anti 11 del torneo ecuatoriano 2016.

Sebastián Blázquez:

El portero argentino ya ha cumplido varias temporadas en el fútbol ecuatoriano y esta ha sido la más baja. Al inicio del año fue culpable de varios goles insólitos que hicieron perder puntos increíbles al Aucas, club que finalizó perdiendo la categoría. Se puede también mencionar que su rendimiento fue afectado por calamidad doméstica y puede ser comprensible. Terminó siendo relegado a la banca por Padilla y veremos si sigue en nuestro fútbol o toma otros rumbos.

José Madrid:

El marcador derecho milita ya varias temporadas en Liga Deportiva Universitaria y de él se esperaba un rendimiento similar al que alguna vez se lo hizo considerar para selección nacional. Su fútbol nunca despegó y ha sido cuestionado por hinchada y prensa especializada. Poco a poco fue perdiendo espacio hasta no ser tomado en cuenta ni a la banca por Aguinaga. Finalmente no estará en el club albo en 2017.

Edison Carcelén:

La zaga del conjunto oriental tuvo bastantes problemas a principios de año para consolidar su zaga y uno de ellos fue las continuas suspensiones por juego violento de este zaguero. Su habitual juego brusco lo pone en esta alineación a pesar que también es un zaguero con gol y de hecho, tuvo mejores actuaciones sobre el final de temporada.

José Luis Perlaza:

El eterno “zancudo” es un zaguero experimentado y este año fue a parar al Mushuc Runa. Es muy sabido que se trata de un jugador luchador y con coraje, pero de escasa capacidad técnica y con el paso de los años, ya se observa más lo segundo que lo primero. Permanentemente desprolijo en la marca y proclive a sanciones, fue uno de los tantos puntos bajos del cuadro del ponchito que finalmente perdió la categoría.

Julio Ayoví:

Marcador zurdo que llegó a Liga Deportiva Universitaria a tomar supuestamente la posta en el cada vez más veterano plantel albo. Fue titular en un inicio, pero terminó perdiendo espacio para finalmente dejar siquiera de ser tomado en cuenta en las convocatorias. Calamitoso en Copa Libertadores, distó mucho de lo que exhibió en sus temporadas en Liga de Loja, donde incluso destacó a nivel internacional. Este año en cambio fue muy opaco.

Exequiel Benavidez:

Volante central que inexplicablemente llegaba a Liga Deportiva Universitaria cuando no era precisamente la necesidad del club en ese puesto. Fue titular en Copa Libertadores siendo de lo más presentable de aquella actuación para el olvido de la “U”. Sin embargo, en el transcurso de la temporada fue perdiendo los papeles, quitando el frágil equilibrio del mediocampo universitario para transformarlo en un caos del que nunca se recuperó, pese a que rara vez fue tomado en cuenta para alinear en el segundo semestre. También valdría decir que complicaciones físicas conspiraron contra él.

Álex Bolaños:

Volante central que militó este año en Aucas. Bolaños fue un referente del equipo oriental mientras estuvo en primera división y sus actuaciones le permitieron ser convocado a la selección nacional y en este año se le daba la posibilidad de migrar al fútbol brasileño. Sin embargo duró un mes en el Santa Cruz, al “no adaptarse” al medio, desarmando a los orientales y nunca volviendo a ser el mismo. Costó volver a organizar la media cancha de los oro y grana. Básicamente integra esta lista por mostrar tremenda falta de carácter.

Irven Ávila:

El volante peruano llegó a Liga de Quito en el segundo semestre del año como alternativa al deficiente ataque del club albo. En pocos partidos pudo ser titular, aportando mínimamente y siendo relegado primero a la banca para después dejar de ser convocado, apareciendo de nuevo casi al final de la temporada. Casi nada para destacar pese a la expectativa que despertó por ser seleccionado de su país.

Michael J. Quiñónez:

El talentoso volante jugó esta temporada en el Mushuc Runa, pero fiel a lo que ha sido su carrera, su irregularidad fue manifiesta. Partidos buenos, partidos malos, poca consistencia, destellos y siendo cuestionado en su disciplina por el inefable Luis Alfonso Chango, máximo dirigente de su club. Perdió espacio como no podía ser de otra manera y brindó poco a un equipo que parecía reaccionar, pero irremediablemente terminó descendiendo. Otra vez defraudó las expectativas en él fundadas.

Brahian Alemán:

El atacante uruguayo fue el fichaje que más revuelo causó en Liga, el fútbol quiteño y tal vez ecuatoriano. La novela que se generó en torno a su traspaso al club universitario y su buen desempeño con Barcelona en el 2015 hicieron que en él caigan las mayores expectativas de la temporada. En la “U” brindó escasos momentos de buen fútbol, algunas buenas asistencias, pero en general se esperaba que conduzca a un equipo que finalmente defraudó mucho por todo lo que se esperó a inicios de temporada y se lo ubica simbólicamente a Alemán como cabeza de aquella desazón.

Daniel Angulo:

Se mencionó que Liga Deportiva Universitaria tuvo el peor ataque del año, por debajo incluso de los clubes descendidos. Entonces se recurrió al atacante ecuatoriano para paliar esa deficiencia, sin los resultados esperados, pues estuvo decididamente con “el santo de espaldas”, perdiendo lugar entre los convocados al final del año y siendo su paso por la “U” muy poco trascendente.

D.T. Claudio Borghi:

La contratación del estratega argentino era una de las apuestas más ambiciosas de Liga Deportiva Universitaria dado su prestigio. Sin embargo, como prácticamente todo lo que hizo el cuadro albo en este año, la jugada no resultó como se planeó. Borghi es el símbolo de todo lo que le salió mal a los de camiseta blanca en este olvidable 2016 para ellos.

Suplentes: Juan Molina, Ramón Arias, Juan P. Caffa, Marwin Pita, Armando Wila, Daniel Neculman, Carlos Tenorio

FyA
ldu 2016

Liga de Quito – Temporada 2016

Liga terminaba la temporada 2015 como subcampeón nacional, con un equipo que había sido primero la mayor parte del año y al que le faltó muy poco para llegar al objetivo, un par de puntos en partidos que a priori no parecían tan riesgosos como finalmente fueron, terminaron siendo la diferencia entre ser campeón o verse arrollado por la remontada de Emelec, como finalmente ocurrió.

Domínguez – Quinteros Araujo Romero Estupiñán – Hidalgo Cevallos Intriago – Morales Alvez y Matamoros era más o menos el equipo que se quedó tan cerca del título; el mejor jugador del equipo era claramente Domínguez, guarda vallas titular, mundialista, de la selección y la base sobre la cual se cimentó el equipo. Era impactante la importancia que tenía Dida en los partidos que ganaba Liga, porque le hacían pocos goles, lo que permitía que ofensivamente sea necesario “solo” saber pegar en el momento oportuno, fórmula a la larga exitosa a la que le faltó muy poco para concretarse.

Empezaba 2016 y la prospectiva era ratificar el nivel de 2015 y mejorarlo, obviamente, lo ideal hubiese sido continuar con el proceso de Zubeldía, no ocurrió y llegó en su lugar Claudio Borghi, un nombre si bien laureado, que no parecía ser una continuación a lo planteado por su antecesor.

Los equipos de Borghi siempre se caracterizaron por ser muy ofensivos, inclusive si con esto se debía sacrificar seguridad defensiva, su Argentinos Juniors campeón defendía con 3, (Ignacio Canuto uno de estos 3), y manejaba un juego interesante de posición y triangulaciones que en su momento le alcanzó inclusive para ser campeón en Argentina; ni hablar de su Colo Colo multi-campeón que basó su éxito en el descomunal talento ofensivo de Alexis Sánchez y sus socios de equipo y selección Suazo, Fernández o Valdivia.

La idea fue hacer más ofensivo al equipo, al menos a priori, pese a lo cual Liga se desprendió de su mejor delantero en un episodio confuso, se fue Álvez, un delantero que va a todas y que las intenta 100 veces si es necesario, material invaluable en un 9, joven, que además de hacer varios goles mejoró ostensiblemente el nivel ofensivo de Liga a mediados de 2015, lamentable perdida, más visto lo que pasó después.

El paso de Borghi por Liga dejó un par de buenos partidos, en casa contra San Lorenzo con una actuación importante de “cachete” Morales, pero principalmente dejó muchos de partidos en que Liga se vio completamente superado por sus rivales, llamaba la atención que un equipo que hace pocos meses basaba su estrategia en su solidez haga tanta agua, como lo hacía, acorde con el clima porteño, aquella tarde en el Monumental.

Llegó Benavidez, a priori para pelear el puesto con Hidalgo, el argentino parecía ser un volante que permitía jugar a un toque, presionando mucho y talvez incluso, complementando al 8 de Liga, pero Fernando se rompió y Benavidez nunca fue nada de lo esperado y el plantel encontró su primera falencia, no había volante central; Intriago se lesionó a finales de la temporada pasada y el equipo de ahí en adelante no encontró jamás la forma de compensar esta deficiencia.

Había llegado Brahian Alemán, proveniente de Barcelona, nítidamente el mejor jugador del equipo torero la temporada pasada (equipo nada más que regular, eso sí) que a priori parecía un refuerzo que permitiría dar el salto de calidad en el medio campo, principalmente pensando en la Libertadores. El perjudicado fue Cevallos que vio mermados sus minutos en cancha, con el consecuente bajón de nivel que había mostrado la temporada pasada, al inicio de la temporada, pese a que jugaban varios minutos juntos, parecía difícil que lo hicieran la mayor parte de los mismos.

Para reforzar la delantera, principalmente para ocupar el lugar que dejaba Matamoros, llegó Edson Puch, delantero por fuera chileno, hábil, veloz, muy parecido en características a Alexis Sánchez. A los primeros minutos de haber entrado a la cancha se podía ver que era un jugador de un nivel muy interesante, al menos para nuestro medio, y efectivamente lo fue, Puch seguramente es el mejor refuerzo que tuvo Liga este año y sus pocos meses fueron los mejores que un jugador albo haya tenido en la temporada; curiosamente, nunca fue considerado absolutamente como titular.

Para cubrir la baja de Alvez llegaron Daniel Angulo y Carlos Tenorio, dos delanteros que podían compensar algunas de las facetas que ofrecía el uruguayo, pero no todas, al final no terminaron supliendo ninguna y sus temporadas fueron lamentables, jamás se los pudo considerar como importantes para el equipo.

Por aquellos días Norberto Araujo tuvo un problema de salud en su visión, lo cual le impidió jugar por varios meses, a su altura de la carrera, una para de este tipo suele penalizar mucho el nivel de los futbolistas, tal y como se vio en adelante puesto que Norberto luego de su regreso nunca pudo alcanzar el nivel de otras épocas, lo cual es en todo caso comprensible, pero no dejó de llamar la atención que en un gran número de presentaciones se vio muy superado por sus rivales, ofreciendo una ventaja competitiva importante a los equipos que enfrentaban a Liga; la baja del capitán desnudó las falencias de su compañero de zaga y Romero nunca pudo ser el mismo de la temporada anterior.

El ciclo Borghi terminó luego de que Liga concatenó varios resultados negativos llegando inclusive a pelear en la parte baja de la tabla, nunca se pudo entender claramente la idea del entrenador, el equipo fracasaba en circular la pelota y quedaba siempre expuesto a los contragolpes rivales, se recibieron muchos goles y ni siquiera Domínguez podía evitar las caídas, pese a que, como el resto, el arquero había bajado ostensiblemente su nivel.

Llegó Álvaro Gutiérrez con la promesa de volver a la idea inicial, la de Zubeldía, y dotar al equipo de mayor solidez, si ponemos en la balanza los tres momentos del año con cada DT, se podría decir que estos meses fueron en los que menos se sufrió en defensa; ofensivamente, eso sí, el equipo era muy débil y dependía casi completamente de lo que se inventaba Puch, en gran medida porque Morales, Alemán y Cevallos en aquellos meses estaban lejos de su mejor nivel y la falta de centro delantero era en muchos casos alarmante.

El entrenador uruguayo principalmente apostó por Carlos Tenorio en detrimento de Daniel Angulo, decisión cuestionada en su momento que nunca terminó de dar resultado, en cualquier caso Liga salió de los últimos lugares y mantuvo cierta estabilidad en su funcionamiento que luego de las presentaciones con Borghi parecían un alivio.

Cabe recalcar que en este periodo fue en el único en el que Liga repetía equipo titular, o al menos lo intentaba.

Llegó la para por Copa América y las malas noticias siguieron llegando con las partidas de dos puntales del equipo.

Diego Morales había sido el jugador más desequilibrante de Liga en las últimas temporadas, el argentino, pese a no ser constante, marcaba mucha diferencia cuando se lo proponía y esto permitía resolver partidos complicados, Cachete tenía gambeta, pase, gran tiro de media distancia, un jugador muy importante para el medio que en la mitad de temporada se marchó; si bien no habían sido sus mejores meses, aun nos dejó su mejor presentación en Ponciano, aquella noche ante San Lorenzo de Almagro.

La partida de Domínguez terminó siendo tan traumática como se podía prever; Liga perdió a su jugador diferencial y tuvo que adaptarse a vivir con un arquero “normal” cuidando los palos, porque Daniel Viteri es un buen arquero, su trayectoria lo avala, pero no es Domínguez, no es un tipo que te pueda ganar quince partidos a la temporada por sí mismo como si lo fue Dida en torneos anteriores, el desnivel se mostró de inmediato y Liga perdió la aparente solidez uruguaya, un par de ruedas de prensa graciosas y sendos malos resultados, y nuevamente había que buscar entrenador.

Llegó Alex Aguinaga y consigo la esperanza de mejores días. “Chiqui” Guerrero, Juan Luis Anangonó e Irven Ávila arribaron para potenciar ofensivamente al equipo; nadie regresó a ver al medio campo, la idea en todo caso era que Alex promueva jugadores de la cantera y no se podrá negar que lo hizo; los Julio, Villalba (no de la cantera pero joven al fin) Reasco, Carcelén o el propio Cangá empezaron a aparecer en las formaciones titulares o ingresaban al cambio; había vuelto Intriago de la lesión y Alex parecía contar con un plantel al menos amplio, que le permitiría pelear en el único frente del segundo semestre.

Arribó el uruguayo Arias para reforzar la defensa, un central áspero, duro con los rivales, aportó poco y se vio sumido en el caos defensivo general.

Los mejores minutos del ciclo Aguinaga se dieron con interesantes rendimientos de Anangonó, “choclo” Quinteros, Cevallos y Guerrero; importantes apariciones de los chicos Julio y Carcelén permitieron que al menos se pueda pelear un cupo de Libertadores hasta el final, sumado eso si en gran medida al pobre nivel mostrado por los equipos del torneo salvo los dos equipos de Guayaquil.

Aún en los buenos días del ciclo se mantuvo la falencia importante en el medio campo, en primer lugar la ya mencionada falta de volante central impedía que un jugador se haga cargo de la salida de la pelota, y en consecuencia Cevallos y Alemán debían repartirse la batuta; lo cual nunca ocurrió, no se la repartían, la debatían.

Llegamos al que, para quien escribe, fue el mayor problema futbolístico que tuvo Liga en el año dentro de la cancha, Cevallos y Alemán no se pasaban la pelota, para quien vio los partidos resultaba evidente, y hasta exasperante, como cada uno evitaba pasarle el útil al otro, intentando siempre opciones de pase rebuscadas con tal de no entregársela al tipo al que naturalmente se la debía pasar; ¿se imaginan a Xavi e Iniesta? Bueno, los nuestros eran su negativo, todo lo contrario, ¿cómo superar esta falencia dentro del campo? Imposible, si tus mediocampistas no se pasan la pelota entre ellos estas condenado al fracaso.

Liga terminó siendo el equipo que menos goles metió en el año, evidentemente las razones son la falta de delanteros de nivel, y la pobre creación de jugadas ofensivas por parte del equipo.

Ante esta disyuntiva Aguinaga intentó, a veces, juntar al equipo para disimular la ausencia medular e intentar disminuir la posibilidad de que los defensas sean enfrentados mano a mano; funcionó a veces, pero varios partidos perdidos sobre la hora impidieron que los resultados afiancen al equipo y más bien, luego de cada frustración, se jugaba peor, para colmo se lesionó Juan Luis Anangonó, el mejor del equipo en lo poco que había, y la idea se terminó por ir al traste.

Aguinaga nunca repitió equipo, para muestra crónica del caso, en el partido anterior al duelo ante Nacional, Alemán y Arias apoyaban desde el palco, y el día definitivo ante el Rojo fueron titulares, imposible dotar de una identidad a un equipo con este tipo de decisiones, al menos opinándolo desde afuera se ve así.

El desenlace fue lo visto por todos ante El Nacional, un equipo absolutamente entregado ante la primera circunstancia negativa, superado en cada duelo individual por el rival que planteó su equipo aprovechando justamente todo lo que Liga ofrecía, el partido del año Liga lo perdió 5 a 0, en una muestra cabal de lo que fue la temporada. Luego vendría el descalabro final ante Muschuc Runa, salida del entrenador y de un grupo importante de jugadores, prácticamente a empezar de cero.

Termina una triste temporada para Liga Deportiva Universitaria, olvidable, pero vendrán mejores días, volveremos.

Foto Principal: API