El Terror y La Nostalgia
Este fin de año los servicios de streaming lucharon por la atención del televidente con propuestas de fuerte contenido dramático y de suspenso. Las mismas que apelaron a fórmulas similares que han tenido éxito y han dado qué hablar entre grupos familiares y de amigos mientras se preparaban y vivían las festividades navideñas.
Finalmente, tras años de vigencia y espera salió al aire la quinta y última temporada de “Stranger Things”. Aquel elenco de jovencitos ya bastante crecidos nos está haciendo vivir una última aventura frente a los enemigos con los que han combatido todos estos años. Netflix ha hecho una extensa campaña para mantener la expectativa frente a una de las producciones más exitosas y podríamos decir legendarias de la plataforma.
Por otro lado HBO nos presentó “Welcome To Derry”, lo que podría señalarse como la precuela de las películas “It” estrenadas desde 2017 y que se escenifica en los años 1960s, en el infortunado pueblo donde se desarrollan las películas y en general, la obra literaria de Stephen King.

Lo primero que podemos advertir es la fórmula retro: Stranger Things se ha desarrollado durante la década de los 80, mientras “Welcome to Derry” específicamente en 1962, sin embargo, esta última para poder contextualizar el origen y presencia de la abominable criatura, da algunos saltos en el tiempo hacia los año 1930s e inicios del Siglo XX.
La siguiente es el grupo de adolescentes. Con “Stranger Things” vemos el trabajo que deben hacer los escritores para adaptar la historia a actrices y actores que ya han crecido y que de no ser por el poder del guión, resultaría difícil pensar que les mueven los mismos intereses de anteriores divisiones. Las redes sociales suelen ser despiadadas con el quizás “muy adulto” aspecto actual de Millie Bobby Brown, por poner un ejemplo. De hecho, podríamos intuir que el protagonismo de Holly (Nell Fisher) y Derek (Jake Connelly) en esta última temporada busca mantener una frescura infantil al esperado desenlace.
El terror es fascinante y es atractivo para el espectador. Como buenas obras ambientadas en el Siglo XX, aún prevalece el terror infundado por fenómenos sobrenaturales. Claro, la diferencia está en que los “monstruos” de Stranger Things se podría decir que son más internos, mientras que en “Derry” más se trata de una maldición proveniente del espacio exterior. Hay una interesante similitud en el manejo de planos alternos a la realidad presente en la que se manejas los antagonistas de estas producciones y que le agrega suspenso al plantearlo como escenarios desconocidos para los protagonistas.
Si bien los antagonistas de estas series son criaturas sobrenaturales, el rol de conspiraciones más “terrenales” es crucial. En ambas series la presencia de proyectos secretos de las fuerzas del orden y servicios secretos de Estados Unidos y en las series, cuando estas organizaciones se inmiscuyen en los planos existenciales de estas criaturas, los resultados son desastrosos. También toma parte el terror sicológico, ya sea de encarnado por Pennywise como por Vecna.

Stranger Things se convirtió en una saga de 5 temporadas, todo el universo de It ha trascendido a lo largo de las últimas décadas. Bien podríamos decir que Stranger Things se inspira en la obra de Stephen King dándole una personalidad propia con toda esa “onda nerd”. Los villanos: Vecna, los Demogorgon o el clásico Pennywise, se han vuelto referentes de la cultura popular y también sitúan contextos no tan agradables de la cultura norteamericana como el racismo en los 60s o la guerra fría en los 80s.
Finalmente se puede decir que persiste la tendencia a reeditar o prolongar producciones exitosas. En “Derry” se ha hecho una propuesta con personalidad propia, la cual promete seguir retrocediendo en el tiempo, lo que favorecería unas próximas producciones. En Stranger Things se va viendo necesario cerrar una era, pues el paso del tiempo entre los protagonistas ha hecho mella y mientras nos acercamos al final de la serie, incluso se percibe algo de decepción en el fandom.
Guitarras y gol


