El TRI de Hamilton
El gran Premio de las Américas, en Austin – TX, nos trajo consigo un nuevo campeón mundial, aunque a decir verdad, es el mismo. Lewis Hamilton repitió lo logrado en la temporada pasada y volvió a llevarse el título de la Fórmula 1, el cual algunos queríamos que esté en otras manos, considerando indigno al mencionado británico de compartir sitio en la gloria con nombres de la talla de: Ayrton Senna, Nelson Piquet, Nikki Lauda, Jackie Stewart y Jack Brabham.
El GP de Austin además nos dejó unas cuantas conclusiones adicionales. El Mercedes es considerablemente superior a cualquier otro auto de la parrilla, lo que lo confirma alcanzando el título de constructores con varias jornadas de antelación. Nico Rosberg deja de ser candidato a ser el segundo hijo de un campeón mundial de F1 en repetir la hazaña de su padre (Graham y Damon Hill) a ser miembro ilustre de ese grupo de escuderos que jamás pudieron ganarles a sus compañeros de equipo, en donde tenemos a Marc Webber, Felipe Massa, David Coulthard, y el rey de esta categoría, Rubens Barichello. Sebastian Vettel ya se ha consagrado como un gran piloto, luego de la temporada 2014 ha llenado de dudas. RedBull se desespera porque nadie quiere motorizar su carro para el próximo año, ni siquiera los Honda, que por largo son los peores motores actualmente en F1.
Ahora sí, hablemos un poco de Hamilton. El tricampeón que no llena de simpatía a la persona que escribe estas letras, se ha sabido ganar un espacio en la historia de la categoría máxima del automovilismo a punta de buen manejo, cabeza fría (algo que definitivamente debió aprender luego del año de su debut) y buenas decisiones. No es ningún superdotado al volante, en la grilla actual muchos lo situarían como el tercer mejor piloto, o incluso el cuarto, pero sabe hacer su trabajo, sabe llevar el auto y sabe aprovechar las ventajas que tiene con el mismo. Decidió salir de McLaren en el tiempo preciso, luego de una vida entera en la escudería de Woking, para tomar la posta en Mercedes, de un Schumacher que se retiraba luego de la última etapa de su dilatada carrera. Esto no pudo ser más afortunado, ya que en McLaren iniciaba un nuevo proyecto (que hasta ahora sigue iniciando) y en Mercedes, el Kaiser ya había dejado enrumbado el auto y el proyecto. Lewis supo ver esto y subirse al carro ganador, literalmente.
En estos años, casi carrera a carrera, ha demostrado superioridad a su compañero de equipo, lo cual le ha llevado a consagrarse campeón con relativa facilidad las dos últimas temporadas. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué ocurrirá en la siguiente?, lo cual nunca se sabe con certeza en la Fórmula 1. Cambios de reglas, el progresivo crecimiento de Ferrari y Williams, el destino de RedBull, Renault y su retorno como escudería, además de ver qué ocurrirá con la dupla de ensueño de antaño de McLaren-Honda son cosas que debemos esperar hasta marzo para enterarnos, hasta tanto y luego de la fiesta vista en México, vamos disfrutar de la pista de Interlagos y de la escenografía de Abu Dhabi. Esperando siempre cambios y competitividad en esta categoría que nunca nos dejará de quitar el sueño.
