Una Adaptación del Apocalipsis
La serie del momento, al menos en América hispano hablante definitivamente es “El Eternauta”, protagonizada por el reconocido actor argentino Ricardo Darín en el papel de Juan Salvo, el protagonista.
Para quienes no son de Argentina o tienen poco conocimiento sobre sus producciones impresas, esta serie puede causar un primer golpe sorpresivo al relatar una historia apocalíptica más emparentada con la ciencia ficción que con el realismo común de las producciones latinoamericanas.
En verdad “El Eternauta” es una historieta publicada en 1957 en la cual el guionista argentino Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López imaginó una Buenos Aires asolada por aquella nevada tóxica asumiendo un rol en el que escucha el insólito relato de Juan Salvo quien relata los impensados sucesos.
En este caso, se prefirió llevar a la obra original a digamos, nuestros tiempos, con las precisiones tecnológicas que se requieren y que, mención aparte, serían absolutamente inútiles en caso que sucediera algo como lo expuesto en la obra y que por ahí hace reflexionar al respecto cosas como la necesidad de tener tecnología análoga operativa por cualquier novedad. Volviendo al tema, otra característica que refuerza el contexto temporal es que Juan Salvo en la serie había sido combatiente en la Guerra de Malvinas, lo que justifica su destreza con las armas.
El caso es que, más allá de adaptaciones temporales y de diálogos, resulta fascinante la puesta a punto de las escenas que narran las aterradoras escenas de una ciudad destruida en medio de la insólita nevada. Lugares fácilmente reconocibles y hasta icónicos echados a perder, trenes y aviones varados y cuerpos humanos inertes desperdigados en el silencio sepulcral, los desagradables invasores y sus conductas depredadoras… escenas acostumbradas a la parafernalia hollywoodense que ahora se logran brillantemente desde el sur de las Américas.
El relato puede llegar a ser más espeluznante si se toma en cuenta que un mundo donde el concepto de civilización se pierde y la sociedad vuelve a un estado primitivo donde la violencia y la astucia priman suelen ser más producto de preocupaciones propias de finales de Siglo XX en adelante. “El Eternauta”, la historieta resulta tener una temática muy adelantada a la época en la que fue concebida.
Se sabe que habrá una segunda temporada, quizás nos sorprendan con escenas más épicas con batallas masivas, quizás no. Pero esta serie bajo la dirección de Bruno Stagnaro se manejó de manera impecable audiovisualmente, lo que seguro puede ser un buen aliciente para que en el lado sur del continente se cuente con calidad una historia que requiera algo más que encuadres y actuaciones. Ya se vio algo así en la adaptación de Cien Años de Soledad en Colombia. Ahora que los puristas de la fidelidad de la obra original encuentren peros es otra cosa.

Guitarras y gol