Entradas

collective 1

Collective Soul: nostalgia de los 90 en Quito

El pasado 8 de diciembre estuvo presentándose con su show, la banda norteamericana Collective Soul en las instalaciones del Teleférico de Quito ante unos 2000 espectadores, siendo generoso. Al menos eso hizo que el espectáculo cuente con mucha calidez y cercanía por parte de la banda que está visiblemente veterana en lo físico, pero en espíritu son más muchachitos noventeros que nunca.

Como show previo, se presentó la banda que suele ser comodín para los espectáculos de habla anglosajona: Anima Inside. Sus presentaciones suelen ser perfectas, demasiado pulcras diría yo, dentro de una banda que tiene unos excelentes músicos pero tal vez, tanta perfección termina dando poca sorpresa a su presentación que incluyó un pequeño homenaje al recientemente fallecido Scott Weiland.

Arrancó Collective con “December” y enseguida los recuerdos de los más sencillos años noventa llegaban a la mente con una disolución retro de televisión. La impresión es un poco impactante con un Ed Roland de cabello cano y una banda que obviamente luce de aspecto muy maduro, pero con las inconfundibles y sencillas ropas de adolescente de los 90. Una pequeña visión de lo que nos espera a la gran mayoría de los asistentes a dicho concierto, ojalá (al menos a mí) ese futuro también incluya el de trasladarse por todo el mundo.

collective 2

Roland sorprendió con su calidad escénica, cautivando de inmediato al público con una peculiar actuación cargada de energía, al igual que los miembros antiguos de la banda como su hermano Dean y el bajista Will Turpin. Así mismo, importante recalcar que buena parte del set list fue armado en base a su más reciente disco. Afortunadamente las canciones nuevas tuvieron buena acogida en un público que lógicamente tenía poca idea de dichas creaciones, pero como tenían las misma onda que la de sus clásicos, terminaron entusiasmando a la gente.

Varios temas clásicos: “Gel”, “Precious Declaration”, “Where The River Flows”, “Why Pt. 2” causaron furor en la gente y era evidente que tuvieron que bajarle algunos tonos para que la entonación sea bien llevada, de todas formas, los años no han pasado en vano para la garganta de don Ed. Estremecedora como no podía ser de otra manera “The World I Know”, obligada sobretodo para un público morelio como el nuestro. Especial la interpretación the “Shine” con introducción de piano y las emocionales pausas para que el público se dé gusto coreando y alabando a los artistas.

El final fue con “Run”, no hubo encore, pero el final del tema, acústico y con la gente cantando fue increíble, con la guitarra aún entonándose aún cuando los músicos habían dejado el escenario. Una nostálgica jornada para un grupo de gente que debe haber promediado los 30 años y que recordó sus buenos años, los de la moneda nacional, el MTV gratis, los puñetes “sanos”, las primeras mentiras, la ropa más cómoda y la vida más sencilla. Ojalá que los promotores de conciertos también se acuerden de quienes ya no estamos tan jovencitos, pero todavía disfrutamos de conciertos saltando y cantando a todo pulmón.

collective quito

 

El set list fue más o menos este:

December
Precious Declaration
Heavy
Hurricane
This
Goodnight Good Guy
Why, Pt. 2
Exposed
Better Now
Contagious
Needs
The World I Know
Confession
Gel
Where the River Flows
Shine
Run

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
conciertos main

Los conciertos buenos “se saltan” Ecuador

Tras el anuncio del arribo a Sudamérica de la enésima gira mundial de los Rolling Stones, la fanaticada rollinga ecuatoriana ya ha empezado a moverse para conseguir sus boletos ya sea a Lima o Bogotá de ésta, la tan amenazada última gira de sus majestades satánicas… Bah, apostemos que hacen unas tres más, pero la idea es esa.

Pero el punto neurálgico del artículo es aquella repetida queja del ecuatoriano de “gustos musicales finos” (?), aquella que señala que no vienen artistas de primer orden y calidad a ofrecer sus espectáculos en el país. Antes de seguir con este artículo, voy a cuestionar a quienes nos leen si estos grupos o artistas no le parecieron suficientemente grandes o por lo menos conocidos y exitosos:

  • Metallica
  • Megadeth
  • Sepultura
  • Iron Maiden
  • Kiss
  • Guns N’ Roses (bueno, Axl y panas)
  • Ozzy Osbourne
  • Korn
  • Def Leppard
  • Bon Jovi
  • Aerosmith
  • The Cranberries
  • INXS
  • Erasure
  • Justin Bieber (admítanlo, vino en su auge)
  • Jonas Brothers (ídem)
  • Miley Cyrus (antes de que se le fría el mate)
  • Papa Francisco (?)

Está bien, encontremos peros a todos y cada uno de estos artistas: que vinieron en épocas bajas de su carrera, cuando ya estaban viejitos, con alineaciones notablemente modificadas o sin la estrella con la que se hicieron famosos y los peros pueden seguir saltando, lo que no se puede dudar es que al país si han llegado espectáculos de calidad. Que no lo hacen a cada rato, eso puede ser cierto, pero usted, asalariado chiro de mi Patria, no podría con la gastadera de una oleada de recitales y conciertos.

Muy bien, la conclusión puede ser que no vienen tantos artistas y las pruebas son contundentes cuando reiteradamente vemos calendarios de giras saltándose nuestra nación. Del tipo: Panamá, Bogotá, Cali, Pasto, (arbustos rodantes), Aguas Verdes, Chiclayo, Lima, Santiago… Y la frustración te invade. ¿Qué tendrán esos países vecinos y hermanos que no tengamos nosotros? Ahí el ejercicio es más fácil:

Primero: tienen más dinero. Básico, el PIB de Colombia, Perú, Chile, etc. es superior al de Ecuador y con ello, capacidad para organizar eventos mucho mayor, por más recursos, más tecnología y el círculo virtuoso de la experiencia. A veces influyen situaciones políticas por ejemplo, solían mucho visitar Venezuela, ahora los artistas por allá no van ni locos. Pero sobretodo, ese mayor dinero ciertamente va de la mano con el siguiente punto.

Segundo: mayor población. Esos mayores recursos los genera la mayor cantidad de gente que vive en esos lados. Además, con cerca de 10 millones de cristianos viviendo en Bogotá o Lima, fácilmente encuentra 15 o 20 mil almas a las que les guste cualquier espectáculo a organizar, Quito y Guayaquil, con más o menos 2.5 millones de personas, tienen problemas con eso. Y no es que los bogotanos o limeños tengan “gustos más sofisticados”. Nuestros países son más o menos los mismos, con las mismas costumbres y mismos gustos, solo que por mayor densidad poblacional.

Tercero: la costumbre. Como decía el bueno de Robert Smith y que hizo enojar a media comunidad ecuatoriana twittera – bloggera y todas esas vainas en su declaración: “nobody plays in Ecuador”. Usualmente los tours latinoamericanos se saltan este pedacito de tierra y quienes no sepan mucho de geografía dirán: “por algo ha de ser” y lo omiten, prefiriendo paradas conocidas. Para atraerlos, el reto de nuestros empresarios de eventos es notable.

Ahora, ¿realmente hay esa voluntad en el empresario de atraer nuevos shows? Pues creo que no debe ser mucho y con toda la razón. La razón de ser de un empresario es hacer dinero y arriesgar a traer todos esos sofisticados show para no tener réditos es una locura. Hay que saber identificar mercados y al menos todo lo que sea pop y rock anglo es de gusto generalmente minoritario con excepciones. Por ejemplo, legiones y legiones de gente gustan de Metallica en Quito y Ecuador, por lo que traerlos fue un negocio redondo, de hecho, ahí sí creo que los promotores se “gilearon” en no traerlos antes, billete asegurado.

¿En qué otros casos el éxito en taquilla se asegura? Pues con los espectáculos para pre adolescentes y adolescentes. Ningún padre consciente iba a dejar que su tierna nena de 14 años se vaya solita al Atahualpa de noche a verlo al Bieber. Por lo tanto, una entrada significaba en realidad dos y es así como repletas el escenario con adolescentes en estado de shock más padres hinchados las bolas orejas. Gracias a la dolarización, acá hay mayor capacidad adquisitiva para estos espectáculos y tal vez sea nuestra única ventaja. Aunque eso esntre clase media hacia arriba. El pueblo no te va a pagar 100 dólares para verlo a AC/DC para nomás de saberse 2 canciones.

Hay que admitirlo, nuestro país es minúsculo en el mapa, además de ser política y culturalmente insignificante solo ante nuestros vecinos, ni hablar el continente y el mundo. Tal vez es algo más famoso gracias a la selección de fútbol o a Rafael Vicente, para bien o para mal. Como público, podríamos hacer que las experiencias en Ecuador sean maravillosas para los artistas, pero nuestro público es usualmente apático para este tipo de espectáculos. Así que más o menos hay que resignarse con lo que haya cada vez que venga alguien relativamente inesperado con su show o usted puede ahorrar un poquito e intentar cazar alrededor del planeta algún concierto de su artista favorito. Créame, esto último es una experiencia que sí que vale la pena.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
morrissey 1 uio

Impecable Morrissey en Quito

El pasado 7 de noviembre, la capital de los ecuatorianos tuvo uno de sus días más fríos del año en cuanto al clima, algo muy similar a lo que debe ser el clima de Manchester en buena parte del año, así que don Steven Patrick debe haber estado a gusto hasta ahí. Mientras que los fans esperábamos que nadie sea tan desatinado de invitarle a un hornado, ojalá solo le hayan dado las tortillas, en fin.

Afortunadamente (?) no hubo teloneros en el concierto ofrecido por Morrissey en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura. Si tuvimos una serie de videoclips de artistas clásicos de Siglo XX: The Ramones, Link Gray, Tina Turner y un largo etc., hasta que dicha pantalla se retiró para develar el escenario en el que se desenvolverían Morrissey y su banda para arrancar interpretando “Suedehead”.

En esta última gira de Morrissey alrededor del mundo, la intención ha sido promocionar su más reciente álbum: “World Peace Is None Of Your Business” que se publicó el año pasado y del cual, repetidamente se tocan temas como “Kiss Me A Lot”, “Oboe Concert” o “Istanbul”, haciendo del resto del show, una colección de varios temas de su ya dilatada carrera como solista, más unas pocas interpretaciones de sus tiempos como líder de “The Smiths”.

20151107_220741

Hay que decir que la voz del reconocido cantante inglés está en perfectas condiciones, la potencia y los rangos entre notas prácticamente idénticos a los de los registros en estudio. La banda correctamente uniformada de forma sencilla en pantalón y camiseta, aunque lo importante era observar la versatilidad de sus músicos como los guitarristas Boz Boorer y Jesse Tobias, así como el tecladista de origen latino, Gustavo Manzur, quienes se repartieron vientos y bandoneones además de guitarras y teclados, para hacer la interpretación de cada tema a su máxima fidelidad.

Obviamente, el show de Morrissey en Quito no estuvo exento del activismo del cantante. Como es característico, en su tema “Meat Is Murder”, extraído de sus tiempos con los Smiths, se pasó escenas grotescas y dramáticas de carnicerías y capturas de peces con el ánimo de “concientizar” y buscar quien se una a “Moz” en la vida vegetariana. Se peleó directamente con las cadenas de comida rápida que por coincidencia, tienen sus locales al frente a las dependencias de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

20151107_210450

Las luces supieron dar su efecto dramático preciso, la iluminación roja ha sido distintiva de la interpretación de “How Soon Is Now” en varias actuaciones de Moz en sus años de solista que tuvo su acostumbrado apoteósico final con la percusión de Lejano Oriente, el mismo final con “The Queen Is Dead” con la imagen de Isabel II haciendo señales obscenas dio un toque divertido a una pantalla en la que varias veces se pasó hechos violentos.

Morrissey más o menos viene repitiendo el mismo setlist en su tour mundial, su contacto con el público es cordial y sus característicos movimientos se reparten a lo largo del espectáculo, tal vez con un poco menos de vehemencia que en los 80 y 90, pero con una condición física notable para un hombre que en sus más de 50 años pudo tranquilamente pudo llevar adelante a un concierto en nuestra temida altura.

 

Este fue el setlist de Morrissey en Quito:

1 Suedehead
2 Alma Matters
3 Speedway
4 Ganglord
5 Kiss Me a Lot
6 World Peace Is None of Your Business
7 Oboe Concerto
8 How Soon Is Now?
9 You Have Killed Me
10 First of the Gang to Die
11 Meat Is Murder
12 Everyday Is Like Sunday
13 Istanbul
14 I’m Throwing My Arms Around Paris
15 Earth Is the Loneliest Planet
16 The Bullfighter Dies
17 What She Said
Encore:
18 The Queen Is Dead

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
DLOokYc8UKM-fB9H4xMDoxOjA4MTsiGN

Innocence + Experience: U2 vuelve a las “canchas chicas”

Tras 4 años de “ausencia en las canchas”, U2 volvió a salir de gira con un aparataje menos pomposo que “360º Tour”, pero no menos espectacular. Para “Innocence – Experience”, el listado de temas a tocar es sumamente variado y repasa la muy extensa historia de la banda irlandesa.

Bono y cía., siempre han tenido la sana costumbre de planificar giras de conciertos para publicitar los álbumes en estudio que producen. No hubo excepción tras la polémica salida al mercado del disco “Songs of Innocence”, el 9 de septiembre de 2014, el cual, como estrategia promocional tuvo la posibilidad de descarga gratuita y automática en iTunes, causando disgustos en muchos de sus usuarios. Sin embargo, el objetivo se alcanzó: “Songs of Innocence” fue atendido por millones de usuarios alrededor del mundo, pues los ejecutivos de Apple reportaron que 81 millones de usuarios han por lo menos escuchado el disco.

Por primera vez en su historia, U2 arrancó su gira de conciertos en Canadá. El Rogers Arena de Vancouver fue el lugar escogido para iniciar “Innocence + Experience Tour”, una sensación más íntima para los fans, quienes pueden estar más cerca de la banda que para esta ocasión, prefirieron que sus conciertos se realicen en Coliseos o “Arenas” como le dicen los gringos. Algo similar a lo ocurrido con “Elevation Tour” a principios de siglo. El inicio de esta gira afrontó los golpes de las muertes del padre del baterista, Larry Mullen Jr., así como del histórico director de tours de la banda, Dennis Sheehan.

innocence experience 1

U2 se ha caracterizado por renovar totalmente su escenografía con cada gira, siendo desde 1992, una experiencia sobrecargada de tecnología, apoyos visuales y el despliegue de la banda. Para “Innocence + Experience”, la propuesta es de tres escenarios en uno, con una plataforma tradicional, otro más pequeño en forma de círculo y una pasarela que conecta ambos que se encuentran a los extremos de la cancha. Encima de la pasarela está una pantalla gigante a doble lado, encargada de de los efectos y emociones que manejan los temas que toca el grupo en cada recital. Los espectadores que se encuentren en las canchas serán los más favorecidos.

La lista de temas procura abarcar la mayor parte de su discografía, empresa cada vez más difícil para una banda con más de 35 años prácticamente ininterrumpidos de vigencia. Se procura temas muy antiguos de los discos “Boy” o “War”, varios temas de los reconocidos “The Joshua Tree” y “Achtung Baby” siempre están presentes y como hecho curioso, no se ha tomado en cuenta a ninguna canción de su anterior LP “No Line on the Horizon”. Eso sí, se privilegia mucho a los temas del reciente “Songs of Innocence”, abriendo siempre los conciertos con su primer sencillo “The Miracle (of Joey Ramone)”. Hubo un momento de especial nostalgia cuando se desempolvó de las listas de temas a “When Love Comes to Town”, en homenaje al recientemente fallecido B. B. King. , coautor de dicha canción.

U2 ha confirmado 70 shows para este 2015 para los tramos norteamericano y europeo de la gira. Se espera que anuncien más fechas para el año 2016 y de este lado del mundo, se aguarda que incluya fechas para América Latina. Tomando en cuenta los antecedentes de las giras en Arenas y escenarios pequeños de la banda irlandesa, las esperanzas de verlos cerca de nuestras tierras, no son las mejores.

 

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
kiss 1

El día en que Kiss se detuvo en la mitad del mundo

IMG_2572

El concierto de Kiss ha sido uno de los espectáculos más épicos y mejor elaborados que ha podido presenciar nuestro país, opinión que comparten personas con un largo recorrido en este rubro a través de los años. ¿Por qué? Bueno, existen algunas razones.

Como todos ya lo sabemos, la capital del Ecuador siempre vence por goleada a Guayaquil cuando de conciertos se trata. Lo anteriormente mencionado nos obliga, a los amantes del buen rock y la buena música en general, a viajar dentro del país cuando se presenta una oportunidad de concierto que valga la pena. Francamente, estuve cerca de no poder asistir al concierto de Kiss en Quito, de no haberlo hecho aún cargaría con ese sentimiento de culpa.

IMG_2452

Pocas bandas a nivel mundial pueden jactarse de seguir vigentes en el mundo musical más de dos décadas, y menos pueden hacerlo cuando hablamos de tres o cuatro décadas. Cuando pienso en eso, se me vienen a la mente bandas como Rolling Stones, Iron Maiden, Rush, AC/DC; es curioso que ninguna de las antes mencionadas sea estadounidense. Bueno, todos sabemos que Estados Unidos no ha sido una fuente poderosa del buen rock, cuando Gran Bretaña siempre ha llevado la delantera en dicho rubro. Kiss, conocidos muchas veces como los “Black Sabbath norteamericanos” (calificativo que no comparto en lo absoluto ya que se trata de dos estilos que difieren en muchas cosas), han logrado romper con el paradigma de que Estados Unidos nos regala únicamente música de momentos, dando a luz a un grupo que sigue dando lecciones de profesionalismo y dedicación año a año y que a pesar de cambiar su formación, estilos, e incluso género musical, se ha logrado mantener vigente a través de las últimas décadas. Heavy Metal, Hard Rock, Rock Progresivo, Glam Rock, Grunge, Kiss ha sido todas, y en todas lo ha logrado. Fácil deducir por qué siguen fuertes luego de tanto tiempo.

En cuestiónIMG_2481 de organización Quito ha venido mejorando muchísimo, aunque cada concierto siempre es un caso aislado. Al momento de llegar a la fila del parque Bicentenario, no se veían mayores alborotos. Todos los presentes mantenían el orden, también guiados por una notable cantidad de uniformados. Más allá de los típicos vendedores ambulantes, puestos de comida, y uno que otro intento de colado, puedo decir que la entrada al parque no fue complicada. Los controles luego de pasar la entrada principal se iban intensificando, al punto de repetir la misma revisión de bolsillos y ropa en general más de una vez. Personalmente no me molesta que existan este tipo de controles, porque a fin de cuentas nos asegura un espectáculo sin mayores contratiempos, pero sí pienso que deberían emplear sus esfuerzos en hacer una sola revisión y así agilitar la entrada del público.

Una vez ubicados y esperando solamente que inicie el concierto, no podía faltar la fragancia a monte y el singular distribuidor de patuchas intentando pasar por en medio de la multitud. ¿Una botella con agua? Imposible. Pienso que ese tipo de cosas deberían estar garantizadas por los organizadores, tratándose de un evento masivo es inadmisible que no se pueda encontrar ninguna botella con agua dentro del concierto. En fin, espero que no se hayan presentado desgracias debido a eso.

Ahora, hablando específicamente de su presentación en Quito, puedo decir con total confianza que fue un fiel reflejo de su carrera y de su compromiso con el público en general luego de tantos años de miseria musical que hemos tenido que sobrevivir con lo que hoy en día nos vende la mayoría deIMG_2559 sellos discográficos. No solo fue un espectáculo impecable a nivel musical, sino también fue una lección en cuanto a escenografía y planificación se refiere. Como siempre, Simmons y Stanley se robaron el show completamente. “Demon” (sobrenombre con el cual se lo conoce a Gene Simmons) tuvo su parte en el show cuando se elevó con un arnés a aproximadamente 20 metros sobre el suelo dejando atónitos a poco más de 10000 espectadores. Que hablar de la magnífica volada que se pegó Paul Stanley por encima del público para luego ubicarse en un pequeño escenario en el centro de la zona VIP. Starchild al igual que Demon, se llevó los aplausos del público en general. Es difícil a veces entender como una banda que lleva tanto tiempo en carrera, habiendo vivido tantos conciertos, pueda entregarse a su público con la misma pasión y dedicación como si se tratara de su primer concierto. Kiss nos hizo sentir especiales, y se preocuparon de convertir esa experiencia en inolvidable para todos los que asistimos esa noche.