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La Bola de Nuevo a la Cancha Joven

A mediados de los años 1970 había un vuelco a la cultura musical joven, mientras la pomposidad del progresivo se sentía cada vez más alejado de la realidad y el público adolescente, frente a tiempos problemáticos, la respuesta fue volver a las bases, aunque los mismos músicos de esta “nueva ola” no querían responder ante ninguna influencia del pasado.

 En el marco de esta revolución urbana, con Nueva York incubando el sonido, uno de los grupos favoritos del repertorio del CBGB estaba grabando su primer disco. “The Ramones”, empleó un par de días y menos de 7 mil dólares para su producción, de eso se trataba el “punk”, término que para aquellos días aún no era tan grato de utilizar, pues sonaba muy crudo, por eso Seymour Stein, fundador del sello discográfico “Sire” prefirió bautizarlo como “New Wave” (nueva ola).

El disco debut de “The Ramones”, homónimo al nombre de la banda es una explosión de frenesí y guitarras de algo menos de media hora. Canciones con 3 o 4 acordes sin los característicos y tal vez auto complacientes solos de guitarra de los tiempos, coros energéticos y un ritmo constante e incansable con un muy puntual Tommy Ramone en la batería y Dee Dee Ramone sosteniendo en el bajo a la ya desquiciada guitarra. Serían la piedra fundacional de un movimiento que tendría a finales de la década su mayor explosión y que definiría al sonido de los siguientes años, aunque desde luego, con otros matices menos rudimentarios.

 El álbum “The Ramones” en realidad tuvo poco suceso comercial, publicado el 23 de abril de 1976, sin llegar a las 500 mil copias vendidas y alcanzar solo el puesto 111 en las listas de Billboard, mas en el camino se convirtió en álbum de culto para el sonido más primigenio y cavernario del género con el inconfundible poder de la guitarra Mosrite de Johnny Ramone. Tan solo promocionó 2 sencillos, el icónico “Blitzkrieg Bop” y su ya característico grito de guerra: “Hey, Ho,Let’s Go!” y la balada “I Wanna Be Your Boyfriend”, tema más lento del disco y prueba irrefutable que hasta el punk más feroz tiene su lado romántico.

Joey Ramone, vocalista de la banda, afirmó que estas primeras canciones salieron de sentimientos de aislamiento y frustración, “los que todos sienten entre los 17 y los 75 años”, tales como “Listen To My Heart” o “I Don’t Want to Walk Around With You”. En realidad, el disco tiene mucho de espíritu infantil si tomamos en cuenta la inspiración de “Beat On The Brat” (una madre persiguiendo con un bate de béisbol a su hijo), los miedos de las tempranas edades a monstruos o criaturas extra terrenales reflejados en “Chain Saw” o “I Don’t Wanna Go Down to the Basement”, el uso de alcohol o drogas contra la desidia y aburrimiento, tal es el caso de “Judy Is a Punk” o “Now I Wanna Sniff Some Glue”. También se exponen problemas sociales de una Nueva York decadente, como la prostitución en “53rd and 3rd”.

ramones 1976

 

Con un presupuesto escaso, equipos que apenas cumplían los mínimos requisitos y un conocimiento musical que pasaba la suficiencia, pero que desbordaba actitud. “The Ramones” terminó siendo una de las mayores influencias musicales de finales del siglo XX. Base de la cual parte el movimiento que en la Gran Bretaña liderarían los Sex Pistols o The Clash, inspiración para la movida alternativa noventera (Nirvana, Green Day) y aliento para miles de muchachos que vieron en al gruñido de las guitarras, un canal de expresión de sus propias inquietudes. Hay que hablar también de la carátula del álbum, pues también dictaría la manera de vestir del “punk que se respeta”: los jeans de tubo y la chaqueta de cuero inconfundibles en quien gusta del sonido trepidante de los acordes en quinta y los temas de menos de 3 minutos.

 

The Ramones – 1976 – Sire

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  • Blitzkrieg Bop
  • Beat on The Brat
  • Judy Is a Punk
  • I Wanna be Your Boyfriend
  • Chain Saw
  • Now I Wanna Sniff Some Glue
  • I Don-t Wanna Go Down to the Basement
  • Loudmouth
  • Havana Affair
  • Listen to my Heart
  • 53rd & 3rd
  • Let’s Dance
  • I Don’t Wanna Walk Around With You
  • Today Your Love, Tomorrow the World
Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
punk main

40 años de Punk… ¡y más!

1976 constituyó un año clave para la música como la continuamos concibiendo. Dos bandas de la escena neoyorkina por fin pudieron plasmar su entusiasmo en álbumes larga duración, con nombres homónimos y como cimientos de un magnífico legado: “The Ramones” y “Blondie”. Se dice que 1976 fue el año del punk, aunque se lo puede rastrear desde un poco antes.

Indiscutiblemente es New York la ciudad donde se gesta el punk como fenómeno musical y sobretodo cultural, a pesar de que se lo asocia más con el boom inglés de años posteriores, pero básicamente esa ha sido la dinámica del rock and roll: América lo concibe, la Britania lo perfecciona. El punk básicamente buscó volver a hacer el rock and roll una cuestión de juventud, pues a mediados de los setenta, la pompa y excesiva sofisticación del rock progresivo estaba haciendo perder justamente ese contacto joven, furioso y rebelde.

A inicios de los 70, el tema era difícil para los jóvenes tener escenarios donde tocar, pues varios exigían requisitos como ser bandas con contrato discográfico vigente y los pocos clubes que albergaban a nuevas e independientes bandas iban cerrando o como el caso del “Mercer Art Centre”, el edificio donde se ubicaba, se derrumbó. De los pocos lugares que quedaban para los que no estaban plenamente integrados al “show business” era el CBGB de propiedad de Hilly Kristal.

Este lugar, ubicado prácticamente en “Lower East Side”, barriada con mala reputación en Manhattan, podía ser la oportunidad perfecta, pues los requisitos de Kristal era que las bandas ofrezcan más material propio que covers. Claro, la idea de Kristal era otra a la que finalmente se convirtió y esta era que el local sea un polo de desarrollo de la música tradicional estadounidense, es decir, country, blues, etc.

En 1974 debutó la banda “Television” en el CBGB ante una decena de personas. Cuando estos chicos desaliñados solicitaron tocar en su bar a Kristal, obviamente tuvieron que mentir acerca de su estilo de música. Look desgarbado, anti glamour que un par de años más tarde sería fundamental. Entre esos años, llegarían más bandas al circuito de CBGB en esos tiempos prácticamente hermanadas: The Ramones, Talking Heads, The Stilettoes que después pasaría a llamarse Blondie y más.

Si hablamos de influencias, para la movida de New York fueron fundamentales bandas como: The Stooges, Velvet Underground, MC5 o los New York Dolls. Mientras los punks norteamericanos reconocían a la raíz primigenia del rock sesentero como parte de su influencia, los británicos se tratarían de desmarcar de la misma. La idea musical principal era que cualquier podía dar rienda suelta a su expresión y no necesitaba de años de entrenamiento y estudio con su instrumento, así mismo con la imagen, derivando posteriormente en el “do it yourself”. Hazlo tú mismo, que resultaría una filosofía emblemática.

Volvemos a los años 1975 y 76, para ese entonces, el “boca en boca” había hecho que más gente vaya a ver a estas aún precarias bandas al CBGB y otros pequeños bares de la escena. Comenzaron a interesarse las discográficas y la que finalmente pactó para las grabaciones de The Ramones fue “Sire Records”, cuyo fundador, Seymour Stein, acuñó el término “New Wave” (nueva ola) para referirse a este estilo emergente, pues el término “punk” (mocoso, mozalbete) no podía ser tan del agrado del público en el comienzo.

sex pistols

Los punks norteamericanos de todas formas no alcanzaban un mayor reconocimiento en sus tierras, emprendieron giras europeas donde tienen una mucho mejor acogida y sobretodo, influyen decisivamente para el movimiento inglés, del que surgen icónicos como los “Sex Pistols” o “The Clash”. Los primeros, maquinados por el empresario Malcolm McLaren, quien buscó causar conmoción con la imagen anti establishment y provocadora de sus muchachos, interesado más en el escándalo y la publicidad que en la música. Los Clash tendrían una propuesta más política. El “no futuro” se cernía en la juventud obrera británica, eran tiempos de crisis económica en el primer mundo hacia finales de los años 70.

El punk, así como tuvo su gran ebullición en los años 1976, 77 y tal vez 78, estaba condenado a renovarse o perder su frescura. Si hablamos de la discografía de “The Ramones”, más o menos tuvimos lo de siempre: sus 3 poderosos acordes, sin realmente llegar a resentirse su propuesta en una carrera algo prolongada y con variantes en su alineación. Blondie llegó a ser bastante “mainstream” al publicar su exitoso “Parallel Lines” cuyo hit “Heart Of Glass” pasó de ser una ironía a la música disco a virtualmente parte de dicha tendencia, hay que reconocer también que la imagen de su cantante, Deborah Harry, contribuyó decisivamente a este éxito.

Debbie <3 <3

Debbie <3 <3

El fenómeno punk mutó en sus múltiples variantes. Cuando John Lydon (Johnny Rotten) dejó los Pistols atrás, formó Public Image Limited, que prácticamente puso los cimientos del “post-punk” y la música ochentera como en su mayoría la conocemos, dando protagonismo al bajo, con un sonido punzante y hasta crujiente de la guitarra, la búsqueda de nuevos horizontes con los ritmos afro antillanos, incorporación de sintetizadores, etc.

De ese protagonismo en el bajo, surgiría el “darkwave” con bandas como Bauhaus, Siouxsie and the Banshees, Joy Division y los comercialmente más exitosos The Cure. De la mezcla con los ritmos antillanos, el ska y demás, surgirían bandas como The Specials, Madness, los mismos The Clash incorporarían a sus producciones este sonido, pero quienes tuvieron mayor suceso mediático iniciados en esta fusión, serían The Police.

La movida californiana con The Weirdos dio origen al movimiento hardcore con sus siempre fieles seguidores aunque no precisamente muy masivo. Los sintetizadores, de los cuales los alemanes Kraftwerk eran los precursores, serían ese sonido diferente con el que Devo se abriría paso en un lado del charco y con el que grupos como Depeche Mode labrarían su camino hacia el éxito, así como muchas otras bandas llenarían las estaciones de radio y las pistas de baile. Una magnífica evolución de esto se dio de Joy Division hacia New Order.

Devo y su onda post modernista

Devo y su onda post modernista

El punk siguió marcando su influencia. En los noventa de vio el auge y caída del grunge, en los 2000 el rock “revival” de The Strokes o Franz Ferdinand y bueno, la lista de bandas entre muy comerciales y no tanto es enorme y con el sinfín de influencias, resultaron más difíciles de catalogar, pero al menos, debemos siempre celebrar, que esos jovencitos de mediados de los setenta buscaron su propia expresión, pues aquella música otrora joven, corría el riesgo de estancarse y perderse. El punk abarcó algo más allá de la música, mas bien un estilo de vida.

Bibliografía para el artículo:

Corral, Juan Manuel, New Wave & Post Punk 1978 – 1984

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol