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El Nacional y los Años 2010: Una Década Perdida

Los años 2010s fueron por lejos las más tristes para la historia de la institución criolla. La década deja pocas alegrías y un notable desprestigio de un equipo que en algún momento tuvo una historia gloriosa. Es bueno repasar que pasó en estos últimos 10 años con el Club Deportivo El Nacional.

 El cuadro militar arrancó la década tratando de sacudirse de un mal 2009 que fue un preludio los actuales tiempos oscuros. Había contratado a Jorge Luis Pinto, prestigioso técnico colombiano que no tuvo la suficiente fortuna ni conexión con su plantel y duró media temporada tras un rendimiento insatisfactorio de sus dirigidos. Su reemplazo fue el uruguayo Mario Saralegui, quien al menos logró rematar decentemente el 2010 teniendo como figuras a Marwin Pita, Michael Jackson Quiñónez y Edison Preciado. Pinto 4 años más tarde llegaría a cuartos de final del Mundial con Costa Rica.

De la mano de Saralegui en 2011 Nacional cumplió uno de sus años más felices de la década. Con una campaña sólida aunque distante de los equipos que disputaron la final del torneo (Deportivo Quito y Emelec). Pudo aprovechar la coyuntura de una Liga Deportiva Universitaria apaleada por su apretada agenda nacional e internacional y arrebatarle el cupo a Copa Libertadores. Sin duda el jugador estelar de aquel momento fue Juan Luis Anangonó con una importante cuota goleadora.

EL Nacional 2011

El retorno militar a Copa Libertadores fue aparatoso. Victoria mínima 1-0 ante Libertad de Paraguay como local y terrible caída 4-1 en su visita para quedar eliminados en primera etapa. En la temporada pasada había sido negociado al exterior la última gran figura de la cantera: Renato Ibarra, pero pronto se harían manifiestos los errados manejos económicos más el golpe que había sido la discontinuidad de la obligación de aportar parte de su salario al club por parte de los miembros de las Fuerzas Armadas. Saralegui sería apartado de la dirección técnica en media temporada 2012 y su reemplazo fue Sixto Vizuete.

El “Príncipe de Guaytacama” poco pudo hacer con un plantel que estaba más preocupado en su supervivencia que en el juego. Encajó una serie de derrotas que comprometieron a la divisa criolla con un descenso. Vizuete ni siquiera pudo finalizar la temporada y el cuerpo técnico interino comandado por un histórico del club como Orlando Narváez evitó la humillación de la Serie B tras un dramático triunfo como visitante ante Técnico Universitario, su rival directo de aquel trance, llevando mucho público, tal vez un último atisbo de grandeza.

El 2013 arrancaba con el anuncio de un consorcio extranjero interesado en invertir en el equipo. Ellos llevaron al Ecuador al DT español Manuel Tomé y la experiencia no pudo haber sido peor. Con 4 derrotas en fila, este experimento finalizó y el banquillo lo tomó Carlos Sevilla, quien estuvo hasta mediados de 2014 cumpliendo campañas sin brillo aunque tampoco sin el apremio del descenso.

Sorpresivamente a mediados del 2014 Sevilla deja El Nacional para dirigir a Deportivo Quito. Su reemplazo fue el también ecuatoriano Octavio Zambrano, quien hacía curiosamente su primera experiencia en el país. Importante mencionar que en aquel año hubo un momento histórico con la llegada a la presidencia del club por primera vez de un civil como el Doctor Jorge Yunda, actual alcalde de Quito. En el primer año de su gestión llevó a Carlos Tenorio y Pablo Palacios al equipo y junto a Marwin Pita y Daniel Samaniego hicieron un conjunto ofensivo importante. La promoción mediática orquestada por Yunda hizo volver al hincha criollo al estadio, mas los resultados no fueron del todo satisfactorios y aquella temporada terminó en media tabla.

 nacional 2015

 

En el 2015 los refuerzos rimbombantes de Edison Méndez, Eduardo Morante o Anderson Ordóñez no dieron mayor resultado. Fue cesado el DT Zambrano y llegó Rubén Darío Insúa pero el rendimiento no pudo mejorar. A nivel administrativo el tema no caminaba y esto presionó la renuncia de Yunda al cargo en medio de caos y disputas entre sectores civiles y militares. Entre interinazgos en la dirección técnica, Nacional se salvó de descender porque había clubes en un estado calamitoso en la Primera División como Deportivo Quito o Liga de Loja.

 

La bella Larissa Riquelme fue parte de los intentos de mercadeo de la década

La bella Larissa Riquelme fue parte de los intentos de mercadeo de la década

En 2016 ya era Presidente el General Tito Manjarrez quien gestionó la llegada y continuidad del DT uruguayo Eduardo Favaro y con la suma de jóvenes jugadores del Macará como Michael Estrada y Janner Corozo, más la promoción de la cantera y gente de experiencia como Cristian Lara o Pedro Larrea lograron configurar un club competente que si bien nunca estuvo cerca del título, pudo dar la suficiente pelea para clasificar a Copa Libertadores. El 5-0 asestado a Liga de Quito es de los pocos recuerdos gratos de la década para la hinchada criolla.

Pero en el 2017 ocurriría un evento definitivo para el declive del club en cuanto a moral y prestigio. El Nacional había sido sorteado para disputar con Atlético Tucumán la segunda fase de Libertadores y tras un alentador empate 2-2 en Argentina, la historia parecía ser dulce y a los tiempos el Atahualpa se pintaba completamente de rojo. El conjunto argentino tuvo un problema en su desplazamiento de Guayaquil a Quito y llegaron al juego entre sustos y apuros mientras el inicio del cotejo había sido pospuesto. Tucumán se alzó con una victoria 1-0 calificada como heroica por la prensa Austral pero vista como humillante en el lado ecuatoriano. El descorazonamiento del aficionado se canalizó hacia un divorcio amargo con la dirigencia.

 

La noche triste

La noche triste

La campaña local 2017 había arrancado muy mal, pues Nacional se había desprendido de algunos elementos importantes de la temporada pasada, pero en la segunda logró enderezarse y cumplir con su mejor rendimiento de la década alcanzando el segundo lugar del segundo semestre y quedando cerca de disputar la final. Los resultados no fueron lo único rescatable, pues el cuadro criollo practicó un atildado fútbol de toque a ras y agresivo con un extravagante módulo 1-4-1-4-1 alineando así: Johan Padilla; Rinson López, Franklin Guerra, Luis Segovia, Edder Fuertes; Roberto Garcés; Manuel Balda, Jonathan Borja, Adolfo Muñoz, Alejandro Villalva; Bryan De Jesús (Miguel Parrales).

Pero las penurias económicas se hicieron visibles en 2018. Aquel simpático equipo fue prácticamente deshuesado y no hubo una reacción pronta para recomponerlo. Con retazos, Favaro tuvo que afrontar una Copa Sudamericana donde llegó a segunda ronda superando a San José de Oruro pero eliminándose con Defensa y Justicia. En el plano local fue una sola caída y esta vez del descenso a Nacional lo salvó el cambio de formato del torneo, pues su penúltimo lugar lo obligaba a jugar Serie B en 2019 mas la ampliación a 16 equipos lo puso como “invitado” a la nueva Serie A.

Al menos en la década El Nacional tuvo uniformes bonitos

Al menos en la década El Nacional tuvo uniformes bonitos

En el último año de la década, Nacional llegaba atestado de deudas, un presupuesto muy corto por derechos de TV y su “sanción por descenso”. Sus pocas figuras fueron migrando y se apostó en la dirección técnica por el argentino Marcelo Zuleta, quien con un limitadísimo plantel pasó de ser serio candidato a descenso a por lo menos intentar disputar play-offs. En medio del camino la situación del General Manjarrez en la parte administrativa era insostenible, renunció a su cargo y en nuevas elecciones resultó electa la Doctora Lucía Vallecilla, quien logró conseguir algunos refuerzos que hicieron a Nacional al menos competente, aunque muy lejos de quienes disputaron el título. De lo poco positivo pudo volver a vencer como local a Barcelona y Emelec, tarea que en los últimos años ya parecía imposible.

La caída a los abismos del conjunto criollo se refleja en aspectos como el de selección ecuatoriana. Normalmente El Nacional aportaba con algunos integrantes a selección nacional. En la Copa América de 2011 apenas tuvo un titular dentro del equipo que la disputó que fue el defensa Fricson Erazo y al Mundial 2014 fue llamado el portero Adrián Bone como único criollo en la escuadra tricolor. Del 2015 al presente la presencia del club fue prácticamente nula en selecciones. Nacional siempre se jactó de sus divisiones menores, sin embargo en la reciente selección Sub 20 campeona sudamericana y tercera en el mundo no apareció ningún jugador criollo.

Los 2010s han marcado una era con la aparición y fuerte presencia en redes sociales, en las que El Nacional se ha quedado muy atrás en impacto y seguidores de los otros tres grandes del país (Barcelona, Emelec, Liga de Quito) e incluso está por detrás de los ingeniosos más aún jóvenes de Independiente del Valle. Hablando del club de Sangolquí, este la ha apartado definitivamente del sitial de mejor cantera del fútbol ecuatoriano.

Llegado al 2020 incluso se cuestiona a El Nacional en su calidad de “grande del fútbol ecuatoriano”. Apartado de las producciones mediáticas, con el prestigio por los suelos y franco abandono de la hinchada, podría haber algo de cierto. A la dirigencia y socios les queda el gran pendiente de tener respuestas certeras y creativas para devolver al club a la competitividad, pues corre el riesgo de seguir empequeñeciendo severamente su nombre e imagen.

Los 2010s dejaron a El Nacional 0 títulos, 2 participaciones en Copa Libertadores en las que no supero las fases previas a los grupos y 1 en Copa Sudamericana (segunda ronda).

Una alineación de la década sería esta:

Johan Padilla; José Madrid, Fricson Erazo, Franklin Guerra, Ricardo López; Roberto Garcés; Manuel Balda, Marwin Pita, Jonathan Borja, Cristian Lara; Juan Luis Anangonó

DT: Eduardo Favaro

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
fecha 11 ecuador

Primera Etapa 2017: Análisis de Media Temporada

Ha pasado una cuarta parte del torneo ecuatoriano de fútbol de primera división. Por el momento persisten las sorpresas en las primeras posiciones y las preocupaciones para equipos con tradición, pues siguen ocupando últimos lugares cuando ya se han jugado 11 fechas.

Delfín no para de sorprender. Su gran campaña originalmente se fundamentó en un magnífico trabajo de la defensa. Tal es así que pese a haber encajado 3 goles de Emelec en la última fecha siguen teniendo el arco menos vencido con solo 6 goles en contra. Sigue destacando Pedro Ortiz en el arco, John Chancellor y Francisco Silva en la zaga central. Poco a poco han consolidado un ataque importante con la fundamental fuerza y arrastre de marcas de Roberto Ordóñez más el gran complemento por las puntas de Henry Patta y Jacob Murillo, además de una peleadora primera línea de volantes con Matías Duffard y Luis Luna. El cetáceo conserva su invicto que lo encamina a la mejor campaña de su historia aunque aún hay bastante torneo por disputarse. Es interesante resaltar su gran campaña como visitante sumado ya 9 puntos fuera de tierras manabitas, en lo que destaca sus ya varias salidas a canchas de la Sierra. Elogiable trabajo del DT Guillermo Sanguinetti.

Figura: Roberto Ordóñez

Emelec se mueve dentro de los parámetros esperados. A pesar de desprenderse de las figuras de sus últimos tiempos, los azules se mantienen compartiendo el liderato apenas superados por gol diferencia por Delfín y son el otro cuadro que permanece invicto. El cuadro eléctrico ha encontrado en el trabajo por los costados de Romario Caicedo y Ayrton Preciado un fundamental motor de ataque, además, por el interior Marcos Mondaini pasa por un momento extraordinario. Bruno Vides y Marlon De Jesús se están convirtiendo en una temible fórmula de ataque y tal vez el único pero a encontrar en Alfredo Arias es la incertidumbre del módulo táctico si con línea de 3 o 4. En el transcurso del año tal vez varíe de acuerdo a las circunstancias. Emelec es el mejor local del torneo con 17 puntos, pero es el que más veces ha jugado en dicha condición, en 7 ocasiones.

Figura: Bruno Vides

Una vez más la campaña de Independiente del Valle es silenciosa y segura. El cuadro de Sangolquí ya se tomó la tercera posición y entre otros logros se destacan por ser el mejor equipo visitante, condición en la que han conseguido 12 puntos. Una sólida defensa con sus zagueros centrales: Juan Pablo Segovia y Fernando León. Pese a lesión de Cortez, los del Valle han encontrado en Efrén Mera y Billy Arce buenos recursos ofensivos, mientras la aparición de Michael Estrada y Felipe Mejía aún no es lo suficientemente contundente.  Alexis Mendoza tuvo algunos veces para consolidar una idea de juego que se va mostrando y dando créditos al estratega colombiano.

Figura: Juan P. Segovia

A mediados de la etapa la Universidad Católica ha sufrido un pequeño resbalón en momentos en los que los ha perseguido las lesiones. A lo sucedido con Orzán y Escalada a inicios de año, se suman las situaciones de Facundo Martínez y Gastón Gil Romero, que han sido fundamentales para la exhibición de ese gran fútbol que ha gustado al futbolero ecuatoriano y que tuvo rachas sumamente contundentes, tanto es así que siguen siendo el equipo más ofensivo con 20 goles a favor. La chatolei ha padecido de mediocampo hacia atrás, pero adelante destacan: Matías Defederico conduciendo con ritmo y precisos pases al trencito azul, Elvis Patta y Romario Ibarra aportan vértigo al ataque por los costados, mientras que John Cifuente se consolida como máximo anotador del campeonato distinguiéndose su frialdad y precisión para definir en los 9 goles conseguidos al momento. Por el momento, Jorge Célico esperará poder volver a contar con una plana titular más completa.

Figura: John Cifuente

Otro de los cuadros que se han encaramado en posiciones de expectativa con algo de sorpresa es el Macará de Ambato. El celeste ha conseguido un par de interesantes victorias que lo han llevado al quinto lugar. El equipo de Paul Vélez es un cuadro difícil de vulnerar empezando por la gran temporada del portero Osvaldo Cabral, obreros de medio campo hacia atrás que cumplen muy bien con su trabajo como Moisés Corozo o Ronald De Jesús, un sector de gestación que partido a partido va ganando en calidad y confianza con el trabajo de Carlos Feraud y Diego Benítez, más la presencia goleadora de Juan Manuel Tévez. No precisamente es un cuadro que anota muchos goles, pero también es difícil marcarle (11 a favor y 11 en contra).

Figura: Carlos Feraud

Para Barcelona, el inicio del torneo ecuatoriano ha tenido algunos reveses debido a ausencias por lesiones o suspensiones de sus estrellas: Álvez y Díaz, así como el problema de no haber jugado en caso por la suspensión del primer partido. Sin embargo, en algunos de sus juegos ha exhibido el brillante fútbol que ha dado que hablar incluso a nivel continental. Es muy importante el juego desarrollado por Ely Esterilla, Marcos Caicedo y en menor medida Erick Castillo, quienes con su desborde de calidad y velocidad causan estragos en defensas rivales. Vale la pena también destacar la gran temporada que viene teniendo el portero Máximo Banguera, la mejor desde hace ya un par de años. Se puede augurar que el Ídolo del Astillero escale un par de posiciones en las siguientes fechas los dirigidos por Guillermo Almada.

Figura: Marcos Caicedo

Deportivo Cuenca tuvo un interesante arranque de torneo pero se ha ido frenando principalmente porque ha perdido puntos en condición de local. El juego al que apuesta Gabriel Schurrer es ordenado y sólido. Viene siendo destacada la labor de los zagueros centrales Brian Cucco y Richard Schunke, así como de la primera línea de volantes que generalmente la integran Andrés Oña y Marco Mosquera. Jonny Uchuari es el principal motor de ataque, pero los delanteros Dinenno, Preciado o Mina no están del todo finos a la hora de concretar los goles, costando al final puntos valiosos que lo tienen al Expreso Austral en media tabla.

Figura: Jonny Uchuari

River Ecuador tuvo un inicio de torneo sumamente malo en el que pasaron varias fechas no sólo sin ganar, sino que tampoco podían convertir goles. Tras la llegada de Gabriel Perrone las cosas han mejorado sustancialmente en el cuadro guayasense que pudo hacerse de un par de victorias y un empate como visitante teniendo un fútbol más ordenado y agresivo en el que el uruguayo Martín Alaniz se va convirtiendo en la gran figura ofensiva y transmite su ímpetu a locales como Danny Luna. Esto sumado a la rigurosidad defensiva de los planteles de Perrone parece augurar mejores días para la fuerza roja que en un inicio lucía como candidato al descenso.

Figura: Martín Alaniz

La principal palabra en la cabeza de los allegados a Liga Deportiva Universitaria es preocupación. Un plantel armado para estar cuando menos de media tabla hacia arriba en estos momentos está con serias preocupaciones en cuanto al descenso y apenas ha ganado un partido arribando ya a la primera cuarta parte del torneo. Las lesiones están a la orden del día en el plantel albo y no les permiten esbozar una alineación titular más o menos clara. En Liga no se explica como el equipo pierde viada cuando está ganando y como se desdibuja ante situaciones adversas, leyendas como Araujo definitivamente están lejos de su mejor nivel y refuerzos como Olivera o Rodríguez no responden plenamente. El juego de la “U” es muy dependiente de la inspiración de Hernán Barcos y la afición no está nada contenta con el desempeño del DT Gustavo Munúa.

Figura: Hernán Barcos

Fuerza Amarilla arrancó el año goleando y parecía ser otro año por lo menos tranquilo para los orenses, pero el equipo se ha ido desmoronando. El equipo de Machala ofrece muy poco al espectáculo y aquello se refleja en cifras como la del equipo con menor poder goleador del torneo que recae en sus huestes, apenas 8 tantos marcados. Eso sí, de medio campo hacia atrás los dirigidos por Marcelo Fleitas no se paran mal, siendo importante el juego de Michael Endara y Mauricio Yedro, también son importantes los defensas Javier Chila y Federico Alonso.

Figura: Mauricio Yedro

La temporada de El Nacional es angustiante para los simpatizantes criollos. Una serie de resultados negativos que se fundamenta en un plantel limitado y con problemas de lesiones especialmente. Muchos problemas en defensa siendo uno de los equipo que ha encajado más de 20 tantos, tema que parecía solucionarse con el retorno del portero Johan Padilla, lo que no parece del todo cierto. En ataque Bryan De Jesús pierde varias oportunidades que se diría algo propio de su juventud, mientras que Adolfo Muñoz y Luis Segovia tienen que alternar con los compromisos de la selección Sub 20. Un nuevo descubrimiento podría ser el ofensivo Jorge Ordóñez. El equipo de Eduardo Favaro se esfuerza en jugar un fútbol de toque, pero por lo pronto está lejos de alcanzarle. Hasta la presente no gana de local, lo que suena increíble.

Figura: Jorge Ordóñez

En la última posición está Clan Juvenil. Carlos Sevilla arribó a la dirección técnica y en el transcurso de la misma ha habido muchos cambios en el plantel de jugadores, siendo esto de poco efecto, pues cada vez se lo ve más endeble y entre otros malos números cuenta con la valla más vencida (23 goles en contra) y la mayor cantidad de derrotas: siete. Queda esperar el resultado de los extranjeros Rodrigo Sánchez y Judelin Aveska, mientras tanto, son los candidatos más firmes a descender.

Figura: Marwin Pita

Hasta la presente el once ideal sería: Pedro Ortiz; Juan P. Segovia, Francisco Silva, John Chancellor, Mario Pineida; Matías Defederico, Ayrton Preciado, Marcos Mondaini; Bruno Vides, John Cifuente, Roberto Ordóñez

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol