Concluyó el torneo ecuatoriano de fútbol de Serie B y su desenlace fue sumamente intrigante, dentro de un torneo que en sí resultó bastante parejo y se reservó emociones en todos sus frentes.
El Nacional se consagró campeón de la temporada. El conjunto criollo consumó su ascenso cuando derrotó en casa 4-2 a Libertad de Loja, que era uno de sus perseguidores. Sumada una combinación de resultados, pudieron ceñirse la corona 2 semanas antes y hacer de su derrota 3-2 ante Imbabura y la victoria 2-0 con Chacaritas algo anecdótico. Los rojos sumaron 63 puntos con una ventaja relativamente holgada sobre el final. Con 54 goles a favor fue el cuadro más goleador del torneo, 16 de ellos, del máximo artillero del torneo, Ronie Carrillo. Una campaña bastante importante si se recuerda que arrancó el año sin poder habilitar a buena parte de su plantilla. Hacia el final destacaron el portero David Cabezas; los zagueros: Daniel Patiño, Jhonnier Chalá, Bryam Nazareno; los volantes: Steven Gómez, Madison Julio, Maicon Solís, Andrés Mena y además de Carrillo, atacantes como Jorge Ordóñez. Así se labró su esperado retorno a primera división luego de 2 temporadas.
El segundo lugar fue para Independiente Juniors que alcanzó los 56 puntos y gol diferencia de 11. Con su goleada 4-1 ante Imbabura alcanzaría para una posición honrosa en un equipo que está más para foguear cantera porque el reglamento le impide ascender, cosa que hubiera sido realidad de otra manera. Presentó valores a futuro como el atacante Adrián Mejía, cabida a promesas extranjeras como Francisco Sagardía y también se apoyó en experimentados como José Lugo. Un permanente dolor de cabeza para los equipos que se jugaron la promoción, especialmente en la segunda etapa donde fue el mejor equipo, haciendo 36 de sus puntos y perdiendo solo 2 partidos.
Libertad de Loja jugará por primera vez en Serie A del fútbol ecuatoriano y será el segundo equipo de su ciudad en hacerlo. El cuadro naranja hizo los mismos 56 puntos que los Juniors pero con un gol diferencia menor. Su campaña fue bastante consistente y siempre peleando los puestos de arriba. Tal vez el empate en casa 1-1 y posterior derrota 4-2 con El Nacional los puso en apuros, pero una victoria clave 2-1 visitando a Chacaritas lo enderezó en el camino, el remate derrotando 2-0 a Imbabura remató una brillante campaña que contó con gente de experiencia como el goleador Bryan Rodríguez, César Espínola, Andrés Valverde, Pedro Larrea y juventud con el portero Eduardo Bores y el oportundo Lenin Chininin. Para el remate estuvo Paúl Vélez en la dirección técnica.
América de Quito finalizó en cuarta posición su andar de la temporada, sumó 54 puntos insuficientes para lograr un ascenso y lo condicionó su remate del año con empates ante Santo Domingo 2-2, de local con Búhos 0-0 y finalmente 1-1 con Independiente Juniors. Los cebollitas pelearon por esa promoción durante buena parte del torneo, de hecho, había liderado la primera etapa del mismo, pero tropiezos como los de la últimas fechas truncaron su objetivo. Tuvieron la mejor defensa del año, que solo encajó 31 tantos conformada por: José Flor, Santiago Mallitasig, Adrián Cela, Rottman Lara, entre otros. Su principal figura de ataque fue Kevin Hoyos.
La quinta posición fue para Imbabura con 47 puntos. Equipo que generó muchas expectativas por su juego vistoso y ofensivo, además de la juventud de su DT, Joe Armas. Durante varias fechas ostentó el primer lugar como equipo más goleador, distinción que se le fue de las manos, tanto como su posibilidad de ascender debido a sus serios problemas defensivos, lo que curiosamente le dejaron con el puesto de peor zaga habiendo recibido 51 tantos. Sus ofensivos Alejandro Tobar y Kevin Rodríguez estuvieron permanentemente peleando la tabla de goleadores.
Chacaritas finalizó el torneo en sexta ubicación con 43 puntos. El equipo de Pelileo tuvo una segunda etapa de la temporada sumamente malo y cayó del segundo lugar en la mitad del año y candidato al ascenso, hacia su posición final. De hecho, fue el peor equipos de la segunda mitad y solo sumó 14 unidades, rendimiento incluso peor que el de los clubes que pelearon el descenso y de los cuales terminó quedando no tan lejos. No le faltó figuras como: Federico Paz, Nicolás Sottile, Jorge Cuesta o Joshua Salas. Pero tendrá que planear un año con más consistencia.
Búhos acabó la temporada con 42 puntos y una caída de rendimiento que empezó a comprometerle con el descenso y apenas se confirmó en la categoría en la última fecha cuando igualó en su propia casa ante Atlético Santo Domingo 1-1. La explicación es los escasos 15 puntos que lograron en el segundo semestre y metieron al elenco guayaquileño en apuros. De hecho, la segundo peor registro del semestre solo por delante de Chacaritas. Su máxima figura fue Mario Barrionuevo quien anotó 10 tantos.
Manta protagonizó otros de sus milagros para permanecer en la categoría. Los manabitas pasaron durante prácticamente todo el año en zona de descenso. Su triunfo 3-1 ante Chacaritas abrió la esperanza, pero en la penúltima fecha cayó 2-0 ante Atlético Santo Domingo abriendo nuevamente el suspenso, mas la victoria de último minuto 2-1 ante Olmedo trajo la salvación, a la vez que la desgracia para su rival. Tuvo buenos goleadores como Ángel Ledesma o Damián Villalba, pero de hecho fue el elenco con el peor ataque del año, con solo 29 goles en su favor. Finalmente hizo 42 puntos.
Tras varias campañas olvidables en Serie B, finalmente Atlético Santo Domingo descendió a Segunda Categoría. Este equipo había tenido un primer semestre decididamente malo y efectivamente todo parecía apuntar a su pérdida de categoría. Sin embargo, su segundo semestre no era del todo malo, de hecho sumó 23 puntos para un total de 39 que no fueron suficientes. Había igualado con Ámérica y vencido a Manta, mas no se dio el milagro final de derrotar a Búhos y el empate los despidió. Gente de experiencia como Luis Luna o Jimmy Gómez fueron sus elementos más valiosos.
El último lugar fue para Olmedo de Riobamba. Finalmente el desenlace fue lamentable para el Ciclón de Los Andes que sumó 38 puntos, que hubieran sido 41 (aún insuficientes), pero una sanción organizativa le restó 3 y condenó más a este tradicional equipo que volverá a Segunda Categoría desde 1993. A pesar de su victoria como visitante 2-1 ante Búhos y por el mismo marcador como local ante Independiente Juniors, su mal año lo castigaba y la final derrota en Manta selló el descenso. Marco Posligua fue la figura de la hora más triste de este club en muchos años.