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obituario 2022

Obituario 2022

El año que hace poco concluyó vio partir a personalidades fundamentales para incluso el entendimiento mismo de la historia humana y su desarrollo. Se podría decir que con ellos verdaderamente murió el Siglo XX. Mientras nos alejamos de lamentar reiteradamente decesos producto de una pandemia que ya ha ido cediendo.

El mundo del fútbol, el deporte, la cultura, el mundo en general lamentó el fallecimiento de Edson Arantes do Nascimento, Pelé. Las manifestaciones de cariño y respeto se hicieron presentes desde todo el mundo, aprovechando el poder de las redes sociales principalmente. De la carrera de Pelé nos faltaría espacio para describirla como merece y hay demasiadas publicaciones al respecto, pero siempre será bueno destacarlo como único futbolista tricampeón del mundo, participando en los mundiales de 1958, 1962 y 1970, siendo en el primero y último una figura esencial para dicha conquista. Bicampeón continental y mundial con su club, Santos, formando parte de las formaciones clásicas más importantes de la historia del fútbol, así como también de su selección. Con 1283 goles anotados entre encuentros oficiales, amistosos y distintas celebraciones. Su técnica y fortaleza merecieron su apodo de “O Rei” y por muchos criterios, destacado como el mejor futbolista de la historia.

 Paco Gento

 

Varias figuras de antaño nos dejaron en 2022. Una de las más impactantes por lo abrupto de las circunstancias fue la del talentoso volante colombiano de los años 1990s, Freddy Rincón. El autor del “gol más gritado de la historia” del fútbol de su país en aquel dramático empate 1-1 ante Alemania en el Mundial 1990 sufrió un accidente de tránsito y falleció días más tarde a consecuencia del mismo. España tuvo la pérdida de uno de sus máximos referentes como Francisco “Paco” Gento, fundamental jugador de la era dorada del Real Madrid a mediados del Siglo XX. Desde Chile se lamentó la partida de uno de los nombres icónicos de su fútbol como Leonel Sánchez, considerado de los mejores punteros de todos los tiempos y con gran identificación con la U de Chile. Argentina, especialmente el Club Independiente sufrieron el deceso de Rodolfo Micheli.

Desde el mundo del fútbol, algunos fallecimientos hicieron al mundo crear conciencia sobre enfermedades. Temprano partió de esta vida el gran defensa serbio Sinisa Mihajlovic tras perder su batalla contra la leucemia. Así mismo, se fue joven de este mundo el talentoso uruguayo Fabián O’Neill, quien sufrió complicaciones víctima del alcoholismo. El atacante austriaco Gerhard Rodax falleció tras ser arrollado por un tren y las circunstancias de este lamentable accidente apuntan a un posible suicidio. Fallecieron súbitamente futbolistas jóvenes como el costarricense Anthony Vargas, el argentino Maximiliano Rolón, el mexicano Antonio Salazar o el turco Ahmet Yilmaz.

 Orlando Narvaez

Refiriéndonos al deporte ecuatoriano, el país quedó de luto tras el deceso de Luciano Macías, uno de los emblemáticos defensas de Barcelona SC y la selección. Múltiple campeón nacional y local con su club durante los años 1960s y 1970s. Dos sensibles pérdidas para el Club El Nacional como sus antiguos zagueros: Orlando Narváez y Franklin Anangonó. Personalidades extranjeras vinculadas al fútbol ecuatoriano nos dejaron como el gran atacante brasileño de Barcelona y Liga de Quito, Paulo César o el DT argentino Pedro Marchetta, quien dirigió Deportivo Quito y Barcelona.

El deporte norteamericano sufrió el fallecimiento de Bill Russell, tal vez uno de los mejores basquetbolistas de la historia e icónico en la NBA, así como de otro de los clásicos de esta liga como Lucious Jackson. También nos dejó el clásico entrenador de fútbol americano, Dan Reeves.

 

Marciano Cantero de los Enanitos Verdes

Marciano Cantero de los Enanitos Verdes

En el espectáculo, el mundo lamentó el fallecimiento de Olivia Newton-John, fundamental actriz y cantante de las décadas de 1970s y 1980s. El rock se quedó sin una de sus figuras fundadoras como Jerry Lee Lewis y una de las integrantes de la muy famosa banda “Fleetwood Mac”: Christine McVie. Nos dejaron también: el reconocido y laureado cantante “Meat Loaf”, el antiguo bajista de “Bon Jovi”: Alec John Such, el compositor griego “Vangelis”, el rapero noventero “Coolio”, uno de los “Dead Kennedys”: D.H. Peligro y el cantante Aaron Carter, quien tuvo una atormentada vida luchando contra las adicciones. En Latinoamérica fueron muy sentidos los decesos de Marciano Cantero, bajista y cantante del grupo argentino “Enanitos Verdes” y del cantante cubano Pablo Milanés.

Sorprendieron las noticias de muertes de actores que se convirtieron en rostros clásicos hacia finales del Siglo XX. Uno de ellos, Bob Saget, el clásico padre de la serie “Full House” o Kirstie Alley, a quien la conocimos en la emblemática serie ochentera “Cheers” o en la comedia “Look Who’s Talking”. Fue muy lamentable conocer que Jason David Frank, el popular “Power Ranger Verde” decidió quitarse la vida. Se nos fue además una actriz clásica como Rita Gardner. El mundo de las letras lamentó la partida del escritor español Javier Marías y la moda a la revolucionaria Vivienne Westwood.

 grant wahl

Durante el Mundial Qatar 2022 se presentó un hecho curioso que en algún momento llegó a causar alarma. 3 periodistas fallecieron durante la cobertura de dicho certamen: el fotógrafo qatarí Khalid al Misslam, el director Roger Pearce y tal vez la más sonada por su relevancia en el desarrollo del fútbol en los Estados Unidos que fue el de Grant Wahl. Hablando de periodismo, la actividad en Ecuador sufrió sensibles pérdidas de clásicos del oficio como Tania Tinoco, Hugo Gavilánez, Francisco Huerta o Alfredo Pinoargote, además de jóvenes como Miguel Cedeño.

Al principio de esta reseña se señaló que hubo fallecimientos que se llevaron de una vez por todas al siglo pasado. Ese es el caso de la Reina Isabel II del Reino Unido, quien durante 70 años estuvo al frente del país europeo y constituyó una actriz política fundamental para entender los acontecimientos mundiales de la pasada centuria. Así como Mijaíl Gorbachov, con quien terminó la era de la Unión Soviética y la Guerra Fría. Falleció también el Papa emérito Benedicto XVI, la antigua secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright, el antiguo ministro japonés Shinzo Abe en un atentado criminal y en el Ecuador, el antiguo Presidente del Congreso, Wilfrido Lucero.

Edison Guapaz Zambrano
Guitarras y gol
fuller house

Un Spin-Off Totalmente Imperfecto

En pocas líneas, y serán pocas por qué no merece más, me permito hacer una breve crítica de la nueva serie estrenada por Netflix: “Fuller House”, y es que hace rato una serie que creaba tanta expectativa no nos lanzaba al abismo del sinsentido, pues pocos serán los valientes que logren terminar la primera y la que debería ser, última temporada.

Para una generación, incluso dos, a quienes el acceso a la televisión por cable nos era más bien limitado, en la que nos veíamos obligados a jugar en el patio y no “ensotarnos” frente al televisor, “Full House” era parte importante de nuestra vida, pues, no había mucho más de donde escoger (eran los Tanners, Will Smith cantando rap, los Súper Campeones y la novela de la abuelita). Las locuras del Tío Jesse, el orden de Danny Tanner, la irresponsabilidad de Joey, la sensualidad apta para todo público de Becky, y la ternura de todo el elenco infantil, brillando todas las niñas cada una en su momento, nos llevan a un feliz lugar, a un pasado que sin duda fue mejor. Es por esta razón que un spin-off (proyecto televisivo nacido de un proyecto anterior) de esta serie, nos llenó de esperanzas y esperábamos volver a vivir las risas que en nuestra inocencia, teníamos de niños.

¡Qué decepción! El primer episodio de esta nueva temporada te lleva a un lugar donde no puedes reconocer nada: Encuentras a los adultos bastante acabados (incluso cuando Jesse dice que se ve bien y aún tiene cabello ves que debe tener más de 50 años y eso te hace sentir anciano a ti), simplemente no puedes terminar de conjugar que aquellas niñas ahora son madres, y que la vida siguió para todos, incluso para los actores de televisión, quienes, valga recalcar, parece que nunca hubiesen sabido actuar, y te das cuenta de lo fingido que resulta ese cariño empalagoso y todos esos abrazos, abrazos todo el tiempo.

Y es que una serie en la que una niña de 8 años es capaz de meter el auto nuevo de su tío en la cocina, para solucionarlo todo mediante un abrazo y un “lo siento” con cara de cordero degollado, con el pasar de los años, no debe seguir con el mismo argumento; menos aún, cuando esa misma niña ahora es una DJ famosa (por cierto, posiblemente el mejor chiste de esta nueva temporada es la discusión por el nombre “DJ Tanner” entre Donna Joe y Stephanie), y explota en cada capítulo su sexualidad a un nivel que te lleva a pensar que estás viendo una película española independiente y no un sitcom infantil, una sexualidad que raya en lo vulgar y que sin necesidad de hacer uso de obscenidades te hace pensar mal varias veces por episodio, no apto para niños.

Los “adultos” desaparecen tras el primer capítulo, y la serie se enfoca exclusivamente en las desdichas de las nuevas adultas; DJ, Stephanie y Kimmy Gibbler (!), quien finalmente llega a ser LA protagonista de esta serie, contra todo pronóstico (muy similar a cuando a Ashton Kutcher le queda gigante el papel de Charlie Harper y es el idiota Alan quien termina moviendo la serie en “Two and a Half Men”: DESASTRE). Gibbler es quizás, la única que no ha cambiado su esencia y eso no es necesariamente bueno, y te recuerda a toda luz un capítulo de “Sixteen and Pregnant”, pues termina casándose con un latino que la engaña cada vez que puede, y es más, la sigue engañando aun cuando Gibbler es una diosa sexual (?): no me queda más que pensar que toda esa locura reprimida se manifiesta en la cama, y ahora madre de una niña que no conoce límites y que seguramente, va a seguir los pasos de su madre con el hijo de DJ, que tampoco es una perita en dulce.

Y eso nos lleva a la actuación de los niños: Jackson, el hijo mayor en un papel para nada destacable, sin embargo no desentona con el dulce empalagoso que se desprende de toda la serie; Max es de largo lo mejor de la serie, pues nos recuerda ese personaje infantil que fue ocupado en un principio por Stephanie y luego por Michelle (recordemos nada más que las gemelas Olsen no participan, acertadamente, de esta comparsa), y aunque a ratos sobreactúa un poco se le perdona por el mismo hecho que se perdonó toda la serie pasada, y es que es el único que trata de tener un personaje limpio. Ni siquiera nombraremos al niño hijo menor, no ha tenido ninguna trascendencia en los capítulos que he podido ver.

DJ Fuller (ya no Tanner) es quizás la más perjudicada en todo este embrollo, pues no logra asentar su papel como madre soltera cuyo esposo acaba de morir, y que se encuentra a cargo de una casa con tres niños propios, su hermana menor que puede tocar en Coachella llegando de improviso (¿DJ Tanner debe ser más grande que Tiesto, no?), una amiga que tampoco acabó de crecer nunca e intenta ser la mejor amiga de su hija adolescente, y por último, de un infaltable nuevo cachorro llamado “Cosmo”.

Esa es una pequeña reseña-crítica de “Fuller House”, una serie que falla estrepitosamente en continuar una historia que debió quedarse quieta hace 15 años. Lastimosamente, la vida sigue, los amigos crecen, se casan y tienen hijos, la gente muere, pero no todo se soluciona con un abrazo.