bajo bander ecuador

Futbol Altivo i Soberano

Que no te engañe, estimado lector, el título de este corto artículo. No vamos a hablar de la injerencia de la política en el fútbol, entendida como los salvatajes a equipos, apoyo económico de entes estatales a determinado club, ni siquiera sobre los supuestos turbios negocios de la FIFA y las Asociaciones locales que ahora son investigados por las autoridades en todo el mundo. Este escrito va sobre esos sentimientos que el hincha tiene cuando va al estadio, todo lo que rodea a ese par de horas de fútbol que paralizan al país, y es por eso que decimos que el Fútbol es Altivo y Soberano, mira por encima a los demás deportes e incluso a cualquier otro evento y es por esto, que es el definitivo dueño del Ecuador.

El día que juega la selección por eliminatorias de local, es un día diferente desde que uno se levanta, pues el café tiene mejor sabor (como a cerveza), el pan duro del día anterior tiene un gusto a gol y al salir de la casa uno puede percibir en el aire esa suerte de feriado en todos lados: la gente ataviada con la camiseta amarilla, todos en jean y zapatos cómodos pues aunque no vayan al estadio, van a tener que correr a algún lado a ver el partido que se vuelve imperdible.

Antes de la ordenanza en la que se obliga a los estadios en la ciudad de Quito a respetar los asientos numerados (al menos para los partidos de la selección, en los que la norma se cumple), todo el día era una suerte de viacrucis hermoso para el hincha del fútbol, y claro, no tan agradable para quien  no gusta del rey de los deportes (pero ya saben lo que pensamos de ellos, sino les dejo este post: http://www.futbolyasociados.com/futbol/el-rey-de-los-deportes-y-la-vida/). Si por la razón que fuere no se podía ir a la numerada tribuna o al exclusivo palco, la gente tenía que entrar a general y matarse por un buen asiento. Esto incluía hacer fila para el ingreso muchas veces desde las 8 de la mañana del día del partido, proveerse de al menos un par de diarios y una revista, cojín, paraguas (existe un 90% de posibilidades que el día que se juegue eliminatorias en el Atahualpa llueva), vituallas, dinero para comprar un par de cervezas o si se está con suerte, media de norteño (licor anisado ecuatoriano que se disfruta de manera exclusiva en eventos y conciertos), mucho bloqueador solar pero sobre todo, mucha paciencia.

Claro, no todo era malo en esta espera: Se podía conocer gente en cualquier momento, sea en la fila de ingreso, en el puesto asignado, en la fila para comprar cervezas, al momento de pedir la empanada de morocho, e incluso, en la fila del baño, donde se podían escuchar los más sesudos análisis de estos conocedores de las gradas: “- Vas a ver como hace el gol el Rayo Baldeón. – No hables tonteras, si ese patojo solo sirve para correr a ver las bielas”.

Y bueno, embarcados en la espera hay que analizar la fauna urbana que se manifiesta en el estadio cuando juega la selección, pues hay una serie de personajes que merecen ser tomados en cuenta:

El mayor con radio

grandpa radio

Un clásico del estadio, siempre habrá una persona, y muy seguramente será de la tercera edad, que radio pegado a la oreja o con “chulla audífono” sea el encargado de anunciar los cambios, informar sobre el asistente del gol, si existe alguna lesión, pronóstico de lluvia o si hay partido con horario unificado, todo lo anterior pero del otro partido.

El costeño que vino al partido

la costa

Es común ver, entre tanto quiteño, varios de estos especímenes que vinieron a la ciudad exclusivamente para el partido. Viajan la noche previa, llegan pronto al estadio y siempre son buscados por las cámaras para dar pronósticos o mandar saludos, con su infaltable pantalón jean, chompa gruesa y zapato reebok blanco que nos regresa a inicios de los 90s, tienen siempre una bandera donde expresan su lugar de origen “DURÁN ES ECUADOR” (pero no es Guayaquil eh), “CHONE CON LA SELECCIÓN”).

El borracho

homer isotopes

Es aquel que llega a hacer la fila muy alegre, feliz de haber ido al estadio, tan feliz que ya entra con los ojos vidriosos después de servirse unas buenas cervezas, y que en la espera es capaz de tomarse todo la provisión de bielas del Jacinto (un clásico vendedor en la general del Atahualpa), y que con suerte dormirá la borrachera durante el partido.

El goloso

 

nacho man

Es el encargado de las provisiones, pues ha llevado las papas fritas, los cueritos, caramelos, chupetes, el mencionado sánduche o el cuarto de pollo, puede incluso tener en su maleta una tarrina de arroz con pollo. Y también tiene dinero para comprar empanadas, canguil (palomitas de maíz), hot dog, gaseosas y cualquier cosa que se le pase por el frente.

El Fuma nervioso

fuma nervioso

Un personaje venido a menos en la actualidad pues la gente ha tomado conciencia por su salud, pero que antes se veía siempre en las graderías, capaz de fumar una cajetilla en las dos horas de fútbol siempre esperando que cada tabaco se canjee por gol.

Parte de la magia de estos partidos de eliminatorias se ha visto eclipsada con los tiempos modernos y como había mencionado antes, con los asientos numerados que nos permiten ahora llegar al estadio una hora antes del partido, por lo que ahora nos hemos modernizado y muchas veces encontramos sendos oficinistas en la general cuando eso antes era casi imposible, pero claro, siempre había al menos uno.

Y es así estimados amigos, que termina este post sobre el fútbol, el único deporte que en este pedazo de tierra nos cambia la rutina por 24 horas, ese deporte del que salen asambleístas, ministros y alcaldes, ese deporte soberano que, si la selección gana en eliminatorias y se hace una consulta acto seguido en el estadio, nos vamos a la guerra con el Perú y podemos elegir a cualquiera como presidente.

2 comentarios
  1. Edison Guapaz Zambrano
    Edison Guapaz Zambrano Dice:

    Quisiera agregar a aquellos personajes que de fútbol saben poco o nada, pero lo “novedosos del espectáculo” (a.k.a. noveleros) los atrae.

    No tienen idea de lo que pasa, pero van a gritar, beber y dejar plata que es lo que al fin y al cabo importa. Nunca dejare de contar la anécdota del Ecuador – Argentina de 2001 cuando 2 peladas muy bonitas estaban una grada adelante mío y obvio, las manes ni idea del juego y llaman por su celular (en aquellos tiempos, privilegio de reyes) a su papá comentando que: “el fútbol está increíble papi, están ganando los de celeste…” Bueno a su tiempo me indigno, pero bueno, tampoco es que dañene el espectáculo, así que noveleros: ¡bienvenidos sean!

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  2. Ronald Dice:

    No se si en Quito van,pero en partidos aca de BSC que es diferente la gente que va a la cancha, es chistoso ver a los gringos,suecos,alemanes(raza albina). q van al estadio y se toman foto con el q vende raspado,mango,llaveros,etc y atras la gente q quiere revolarlos.

    Responder

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