Retro y Terror: Combinación Ganadora
En este septiembre de 2017 se estrenó en salas de cine alrededor del mundo el remake de “It”, la terrorífica obra cinematográfica adaptada del libro de Stephen King con notable éxito y generalmente buenos comentarios.
Con expectativa, mucha gente que durante su infancia o juventud se mortificó con las macabras apariciones de “Pennywise” ha ido acudiendo en busca del placer de la nostalgia a pesar de estar plenamente advertidos del miedo que alguna vez les generó. Es precisamente de lo que trata “It”, acerca del miedo mismo en su esencia.
Quienes vieron la película “original” en los años 90 o mejor aún, han leído el libro están conscientes que el fenómeno “It” es cíclico y se presenta en un pueblo de aquellos que en Estados Unidos hay por montones con la diferencia que el índice de acontecimientos mórbidos en “Derry” es inusualmente alto. El halo paranormal de la historia supera lo que en un principio podría ser policial. Ese ciclo cuidadosamente se respetó al estrenar el remake 27 años después del original.
Concebido para un público ávido de la onda “retro”, los elementos de finales de Siglo XX abundan: referencias musicales, videojuegos, tecnología de la época como cintas de audio, video, proyectores, teléfonos. La idea de la historia traslada a los años 90, también dirigido a producir la secuela prevista para el 2019 en la que seguramente los protagonistas vivirán en la actualidad y serán adultos. El guiño retro incluso se lo encuentra sutilmente en la inclusión de Finn Wolfhard en el elenco, joven actor conocido por encarnar a “Mike” en “Stranger Things”, serie de Netflix ambientada en los 80.
Sin embargo, el toque de modernidad, a pesar de ser ambientada en el siglo pasado, abarca duros temas como el bullying o el abuso a menores de una manera bastante más descarnada que en la película original, lógicamente muy lejos de los pasajes fuertes que tiene la obra escrita. En cuanto a producción y efectos, indudablemente tienen una mayor calidad sobretodo para ilustrar los eventos paranormales recurrentes a lo largo del largometraje.
Lo genial de la concepción de “It” está en concentrarse en las raíces del miedo mismo, algo que vas más allá de cualquier producción de terror, muchas de las cuales son más bien producciones de suspenso con escenas colocadas en ciertos puntos para aumentar el drama. En el caso de “It” el tema en sí es el miedo, puesto que el payaso Pennywise se alimenta y fortalece a través del miedo de sus atacados y justamente infringe daño manifestándose en los temores más profundos de los mismos. Quien no manifestó miedo hacia su maléfica presencia evitó un desenlace más desagradable.
Esta remozada “It” tiene un guión y trama bastante buenos, la película es bastante más dinámica que la original aunque tal vez da menos miedo. Claro está, el “It” original explotó el miedo hacia criaturas y experiencias más allá del mundo terrenal, algo que agobia más a los niños. Ahora estos niños ya crecidos seguramente tienen más bien miedo a las cosas terrenales, dejando a un lado a lo paranormal y en ese sentido tiene menos impacto, menos miedo, pero no menos entretenimiento. Se podría decir que incluso el vestuario de Pennywise es un poco más estilizado, muy de nuestros tiempos. Sin duda la secuela se hará esperar.
Guitarras y gol
La Orgia de los perdedores debió estar pero la censura la habria acabado.